Neko to Inu (yaoi) *HIATUS*

Capitulo 1 : Pequeño Minino

*Narrador Externo*

Una pequeña cesta ante una puerta, una voz sollozando. ¿Qué será?

Una niña de 5 años llamada Mariko, ella estaba dormida, pero se despertó con ganas de ir al baño, fue y escuchó que alguien tocó la puerta. Asi que fue a ver que era. No le aviso a sus padres ya que ellos estaban dormidos y no los quiso molestar. Observó a los alrrededores para ver que era tal sonido, pero no vio a nadie, miro hacia abajo y pudo observar una pequeña cesta en el piso. Se asomó y vio a un pequeño bebé de cabellos naranjas, no pudo observar sus ojos ya que este estaba llorando. Lo cargó y lo metió a su casa.

Decidio dejarlo en el tope de las escaleras. Fue a la cocina a calentar leche, lo metió en un biberon para llevárselo al pequeño niño. Corrió hasta la cesta y se agachó para estar a la altura del chiquillo. Le introdujo la punta del biberon en su boca para que bebiera el contenido. Para Mariko ese silencio fue adorable, pudo ver a esa pequeña criatura bebiendo de una forma tan tierna.

Lo dejo un rato, mientras rápidamente subio las escaleras para llamar a sus padres. Al entrar a su cuarto empezo a gritar.

- ¡¡Papá, mamá, depiertense!!

Los movió de lado a lado hasta que ambos se despertaron. Aunque la primera fue su madre.

- ¿Hijita qué pasa?

- ¡Miren, hay un bebé abajo!

- ¿Qué? ¿Un bebé? ¿De donde lo sacaste?

- Estaba en la puerta. ¡¡Vamos!!

Su madre terminó de despertar a su esposo y los tres bajaron al primer piso. La niña corrió hacia la cesta para que así sus padres la siguieran. Cuando todos estuvieron enfrente de aquella criatura, los padres se quedaron atonitos, en cambio, Mariko estaba jalando la ropa de su madre en señal de "¡¡Hay que quedarnos con él !!".

*6 años despues*

- ¡¡Que lindo eres Yuki!!

- De~dejame...

Mariko jugaba con las mejillas de su pequeño hermano. Al final las suplicas se la niña funcionaron, sus padres lo adoptaron y cuidaron como si fuese su propio hijo.

- ¡¡No puedo, eres demasiado adorable!!

- ¡N~no lo soy! Ya déjame

Los niños se llevaban muy bien, aunque Mariko siempre molestaba a Yuki con su rostro diciendo que este era demasiado lindo. Mariko era rubia con ojos celestes en cambio Yuki era de ojos verdes, su color de cabello habia variado un poco, era naranja, con algunos rayos de naranja oscuro.

Ambos iban a la misma escuela. Mariko siempre fastidiaba a Yuki con algunas niñas de su clase y tambien algunos niños. Cosa que a Yuki obviamente le fastidiaba pero no la odiaba por eso.

Mariko siempre decia que Yuki parecia un lindo gatito pero este se negaba a aceptarlo.