—Oh, Lacus, Geagles-san —saludó Kimizuki amablemente cuando ellos se acercaron.
—Vinimos a invitarlos a una fiesta —sonrió el pelipúrpura.
Y mientras el ojirubí le explicaba al poste, Yuu estaba al borde de un ataque cardíaco por tener la mirada de Mika encima suyo y sin ningún disimulo, analizándolo descaradamente, con una expresión que denotaba que estaba pensando muy profundamente mientras lo escaneaba con sus ojos.
—Oh, Lacus-san, escuché que tú y Rene-san son pareja —comentó el castaño con una sonrisa amable; aquello llamó la atención del rubio, por lo que apartó la mirada del moreno—. Me alegro mucho por ustedes.
—Oh, ¿tú no estás, ya sabes, enojado? —preguntó el pelipúrpura enarcando una ceja—. Quiero decir, él es tu ex y yo...
—No, no, de verdad estoy feliz por los dos —sinceró el ojioliva—. C-Creo que él y yo no éramos tal para cual, a-además, contigo se ve muy feliz.
En ese instante, por aquel tierno cumplido, las neuronas de Lacus sufrieron una leve parálisis, lo que lo llevó a sonreír y a reírse un poco como un completo idiota enamorado; segundos después, regresó en sí y recobró la compostura.
—Gracias, Yoichi —murmuró tendiéndole una invitación—. Por favor ven —le pidió—. Vengan los dos, se divertirán.
—Claro, llevaré a Yuu y... —iba a decir el poste, pero solo encontró el lugar vacío en donde estaba de pie su mejor amigo—. ¿Dónde demonios se metió?
—Está bien, no importa —se rió el Eusford—. Ustedes entréguenle la invitación, Mikaela y yo tenemos que seguir —añadió.
Seguido, los cuatro se despidieron, y cada uno se fue por su lado; Kimizuki y Yoichi se quedaron en la cafetería, y los otros dos se fueron.
Algunos instantes después, Yuu regresó, se veía agitado y nervioso; fue muy obvio que huyó debido a la vergüenza que sintió de ver al ojizafiro tras decirle su nombre y que él posiblemente descubriera su identidad en ese mismo instante.
—Creo que si hubieses corrido así de rápido en gimnasia cuando estábamos en preparatoria, nunca hubiese tenido que quedarme entrenando contigo como castigo —se mofó el pelirrosa una vez que el ojiesmeralda se sentó frente a ellos.
—¿Mika dijo algo? —cuestionó apurado.
—¿Mikaela-san y Yuu-kun se conocen? —indagó Yoichi esta vez.
—Oh, tú no lo sabes —recordó el más alto girando levemente para prestarle atención al ojioliva—. ¿Recuerdas la discoteca donde trabajo? Yuu también trabaja ahí —explicó—. Y Geagles-san empezó a ir seguido, el caso es que se enamoraron y...
—¡C-Cállate, maldito poste! —chilló totalmente sonrojado el azabache.
El aludido se rió de la vergüenza de su amigo, e ignorando el apodo, continuó relatándole a su crush cómo el idiota que estaba con ellos se involucró con el tan perfecto hijo del presidente; fueron los veinte minutos más tortuosos en la vida de Yuu, odiaba ver a Pinky pie burlarse de su vida y sus problemas.
—¿Crees que Yuu-chan vaya? —preguntó de repente Mika; había estado callado desde que se alejaron del trío aquel.
—Bueno, no lo sé, en caso de que Yuuichirou sea tu Yuu-chan, hay posibilidad de que vaya, pero, ¿y si no lo es? —respondió sonriendo de forma despreocupada.
—Tengo que enviarle un mensaje para asegurarme de que vaya —suspiró.
Sin dejar que Lacus dijera algo más, sacó su teléfono de su bolsillo, buscó el contacto de su adorado y hermoso chico de preciosos ojos cual esmeralda y le escribió un mensaje.
[10:46 AM] Mikaela💤: Yuu-chan, tendré una fiesta el sábado, no te gustaría venir? Por favor hazlo, estaría feliz de que me acompañaras, así que, si quieres ir, te enviaré la dirección cuando respondas ( ˘ ³˘)♥
Mientras el rubio tecleaba en su teléfono, el pelipúrpura lo observó: se le veía feliz y su expresión era relajada; hacía algún tiempo no lo notaba tan tranquilo, siempre estaba tenso desde que su padre había ganado las elecciones hacía dos años, y se puso aún más tenso cuando este empezó a pedirle que se casara hacía varios meses ya, así que su mejor amigo llevaba algo de tiempo en que no actuaba tal como era porque el estrés no lo dejaba.
Sinceramente, estaba muy contento por él, porque finalmente parecía haber encontrado alguien que le gustara de verdad y que le ayudara a sacar esos pensamientos negativos de su cabeza, al menos por un rato; esperaba que todo resultara de la mejor manera para él.
El grito de Yuu asustó tanto a Kimizuki como a Yoichi, los cuales le miraron extrañados cuando este tiró su teléfono sobre la mesa y empezó a darse golpes en la cabeza con esta misma.
—¿Qué te pasa? —indagó el pelirrosa—. Ya detente, vas a romper tus lentes, idiota —regañó poniendo su mano entre la mesa y la frente del moreno.
—Mika me envió un mensaje... —susurró—. Me está invitando a la fiesta...
—¿No crees que es la oportunidad perfecta para que sepa quien eres? —renegó el más alto.
—Yuu-kun, no lo pienses mucho —aconsejó tímidamente el castaño—. Y-Yo no sé qué tantas cosas pasan entre ustedes, pero si lo piensas mucho, terminarás arrepintiéndote.
Desde aquella vez en la que el azabache había "insultado" al ojioliva, este se había encargado de mostrarle que no estaba con su mejor amigo únicamente por usarlo o algo parecido, por lo que entre ellos había nacido una especie de amistad como consecuencia de la "relación" que tenía él con Kimizuki; y por eso se sentía con derecho a opinar, aunque no es que le molestara.
Más le molestaba el hecho de tener pánico de mostrarse ante Mika; se sentía patético.
Yoichi es puro amor beibis uwu
Espero les haya gustado
Bye!
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Cenicienta [MikaYuu] |Terminada|
FanfictionBasado en la película "La cenicienta" y un manga con la misma temática cuyo nombre no recuerdo. Historia Yaoi/Gay. Boys Love/ChicoxChico. Gracias a @miraculousenpai por la bella y sexy portada. • GureShin. • KimiYoi. • ReCus. • UrdKrul. • CrowRid...