Cenicienta [MikaYuu] |Terminada|

★ Graduación

El gran día había llegado ya para cada uno de ellos, cada uno recibió su diploma acreditándolo como profesional y finalmente culminó un ciclo. Hubo nervios, lágrimas, risas y felicidad en el aire.

Para todos ellos fue un momento especial y diferente que agradecieron poder compartir con las personas que más amaban en el mundo. A Yuu lo acompañaron sus padres, su tío Kureto, y por su puesto su novio y su mejor amigo. Claro que al resto de su familia la vio luego en la fiesta que le prepararon, y en donde presentó —de improvisto— a Mikaela como su pareja, haciendo que el pobre tuviera que aguantar miles de preguntas algo incómodas y amenazas bien intencionadas.

Y cuando el Geagles menor se graduó tuvo que dar el típico discurso mientras escuchaba los cuchicheos sobre su padre y sobre su persona; fue tan molesto que estuvo cerca de bajarse del escenario e irse, pero no podía dejar a su madre sola ahí aguantando lo mismo que él. Así que se tragó sus ganas de insultar a todos esos idiotas y dijo lo que se suponía que diría para luego sentarse de nuevo.

De hecho, ese mismo día Yuu conoció a su suegra, ya que había ido a la ceremonia, pero se sentó lejos de ella por puros nervios. Mas luego, el rubio los llevó a ambos a un restaurante, y mientras él se quitaba la toga, los dejó solos en la mesa.

—Así que tú eres el famoso Yuuichirou Ichinose —empezó la pelirrosa, sonriendo—. Eres muy guapo.

—G-Gracias, Geagle...

—Llámame Krul, por favor —le interrumpió amable.

—L-Lo siento, Krul-san —murmuró nervioso—. E-Es un placer conocerla, Mika habla mucho de usted.

—También habla mucho de ti —rió—. Siempre anda por ahí diciéndome lo mucho que te quiere, pero dime tú, ¿cómo se conocieron?

—O-Oh, bueno, Mika fue a mi lugar de trabajo y ahí nos conocimos...

—¿En dónde trabajas? —preguntó curiosa.

—Eh...

—Trabaja en la discoteca que dirige Bathory-san, el novio de Crowley-san; es mesero —expresó el rubio llegando hasta ellos y sentándose junto a su novio—. Me gustó apenas lo vi.

—Awww —rió ella, enternecida—. Pero si es mesero, ¿por qué me dijiste que no sabías quién era cuándo te pregunté antes de la fiesta de tu padre?

Recordando aquello, el rubio se echó a reír y le explicó lo sucedido, omitiendo un par de cosas, claro está, y ella acabó riéndose también por lo complicada y tierna que había sido su historia de amor.

—Bueno, es entendible que Yuu se negara tanto a mostrarte su rostro, cariño —opinó—. Después de todo, ¿no dicen que no hay nadie que no tema ser visto como realmente es?

—S-Sí, Krul-san —sonrió aún nervioso, pero contento de que su suegra no hubiese tomado a mal su actitud anterior para con su hijo.

Durante el almuerzo que compartieron, charlaron y rieron, además de que la pelirrosa compartió experiencias vergonzosas de su hijito, haciendo que el novio de este se burlara sin poder evitarlo; incluso le regaló muchas fotos de él siendo un niño y se sorprendió cuando Yuu dijo que invitaría.

Una vez este se levantó para pagar, ella tomó al rubio de la mano, llamando su atención.

—Es un chico maravilloso —aseguró, sonriendo—. ¿Él te hace feliz?

—Mucho —sinceró mientras se giraba a verle. Su delgada silueta de espaldas a ellos era tan maravillosa; no recordaba haber pensado algo como eso de alguien antes.

Krul observó la sonrisa de honesta felicidad que su hijo tenía en sus labios, casi había olvidado cómo se veía aquello, al menos hasta que le habló de este misterioso chico que le había enamorado. Y no podía culparlo, Yuu era un jovencito espléndido.

Era amable, inteligente y también muy guapo; comprendía perfectamente porqué su hijo se había fijado en él y lo apoyaba. Es decir, si ella fuera un poco más joven... Nah, en realidad no, decir que había dejado de amar a Urd sería mentir, sin embargo, a veces los sentimientos pasan a segundo plano cuando la razón decide tomar el mando de las acciones.

Tras haber pagado, la matriarca le pidió a su hijo que fuera a divertirse con su novio en lo que ella preparaba su "sorpresa" en casa, así que le pidieron un taxi, dejaron parqueado el auto y caminaron juntos de la mano por la calle.

—Así que, ¿qué tal mi madre? —empezó el rubio, un poco nervioso.

Era extraño, sentirse cohibido por haberle presentado su pareja a su madre era una sensación nueva y diferente. Sin embargo, estaba feliz.

—Es muy interesante y también muy divertida, supongo que sacaste eso de ella —mencionó en medio de una risita—. Me dijo que después me mostraría su álbum familiar para que viera más fotos tuyas.

—Sí, creo que quemaré ese libro hoy mismo...

—¡No seas así! —se rió, empujándolo con el hombro suavemente—. No creo que sean fotos vergonzosas, digo, creciste en una familia rica.

—¿Eso qué quiere decir? —preguntó confundido, enarcando una ceja.

—Pues no sé, ¿no es como en las novelas? ¿que sus padres realmente no se preocupan y los han criado los empleados? Oh, pero tu madre es muy cálida, tal vez e...

—No sé como sea "lo usual" según tú —dijo haciendo comillas con su mano libre—, pero mi mamá siempre estuvo conmigo, me cuidó y apoyó desde que recuerdo. Ella es la persona más importante en mi vida. Y Lacus, claro.

Hubo un pequeño silencio.

—Gracias por presentármela —sonrió Yuu, abrazándose a él—. Estoy feliz de entrar un poco más en tu vida.

Yuu finalmente conoció a su suegrita bella uwu

Espero les haya gustado y que estén teniendo un buen inicio de año :3

Bye!