Cenicienta [MikaYuu] |Terminada|

★ Mensajes

—Te agradezco por cuidar a la mocosa —suspiró Kureto totalmente rendido—. Ten, es para ti —le extendió unos cuantos billetes—. Compra algo que te guste.

—Tío, no puedo aceptarlo —se negó Yuu, avergonzado.

El de cejas pobladas insistió, y al moreno no le quedó de otra que agarrar el dinero y agradecerle a su tío, luego se despidió y emprendió marcha a su hogar; ansiaba el suave toque de su cara contra su almohada y el poder dormir unas largas ocho horas antes de despertar para ir a la universidad.

La caminata fue corta y silenciosa, la noche ya había caído y la luna estaba en lo alto, las personas se hallaban en sus casas y los autos estaban aparcados; el ojiesmeralda inhaló un poco del aire menos contaminado de la calle y continuó con su camino hasta llegar a su hogar.

—Estoy en casa —murmuró cansado.

—Bienvenido —saludó Shinya saliendo de la cocina—. ¿Cómo te fue? ¿tienes hambre?

—Bien y sí —suspiró—. Iré a ponerme pijama.

—Está bien, te tendré la cena lista cuando bajes —le sonrió.

Yuu regresó a su cuarto y se sacó la ropa para tomar una ducha, al agua logró relajarlo y hacerlo sentir más descansado, por lo que cuando salió del baño, se secó y se puso un bóxer, para luego tirarse en su cama.

Por un segundo, el recuerdo fugaz del mensaje de aquel rubio llegó a su mente y le hizo buscar su teléfono en los bolsillos de su pantalón aquel rectángulo tecnológico; el azabache lo desbloqueó y encontró la conversación con Mika, suspirando, se dio cuenta de que no le respondió al rubio y se dispuso a hacerlo.

[09:35 PM] Yuu👽: Tu investigación dio resultados, eh?

El azabache iba a dejar su teléfono en la cama para vestirse, pero antes de hacerlo, el ojizafiro le respondió.

[09:36 PM] Mika: Los dio, y espero que dé más 😏

Rodando los ojos y sonriendo ante ese toque de coquetería que contenía ese mensaje, Yuu tecleó nuevamente en el artefacto:

[09:36 PM] Yuu👽: Resultados de qué tipo? Qué es lo que esperas de mí?

[09:36 PM] Mika: No lo sé, solo quiero conocerte un poco

[09:36 PM] Mika: Y quien sabe, llegar a algo más 😏

[09:37 PM] Yuu👽: Sigue soñando.

Y dando por terminada la conversación, el moreno cerró la app, puso a cargar su teléfono y bajó a cenar con sus padres; le daba igual si ese chico quería conocerlo, bueno, no le daba tan igual, pero debía tomar precauciones, no lo conocía y el hecho de que consiguiese tan rápidamente su número sin él habérselo dado, solo indicaba problemas.

Así que lo mejor era estar lejos de ese chico.

[...]

Mika sonrió en su casa al leer el mensaje del azabache de apetitoso trasero, estaba decidido a llegar a algo con él, no importaba si se hacía el difícil; y aunque se iba a dormir, no pudo evitar esperar una respuesta, como si lo necesitara para descansar bien.

—Mikaela-sama, su padre le pide que vaya a la sala —avisó una criada desde afuera de la habitación tras tocar dos veces la puerta—. Dice que tiene una visita.

—¿Qué clase de visita? —inquirió el rubio frunciendo el ceño.

—No lo sé, perdone —excusó la chica.

El ojizafiro suspiró rendido y salió de su cuarto hasta la sala teniendo una expresión cansada, no sabía qué quería su padre, pero debía averiguarlo.

Al llegar a la habitación antes mencionada, halló a Urd de pie junto a una preciosa jovencita de cabello castaño atado en una coleta de lado; su progenitor le observó seriamente, y sin más remedio, el rubio menor se acercó.

—Hijo, ella es Akane Hyakuya, su padre, algunos socios y yo estamos teniendo una reunión en la sala de juntas, así que quiero pedirte que le hagas compañía —espetó Urd con el ceño totalmente fruncido pero con voz amable—. Por favor, siéntete como en tu casa —le sonrió a la castaña.

—Hola, es un gusto —murmuró Akane; Mika la miró sin expresión—. T-Tu padre me dijo que te llamabas Mikaela, e-es un lindo nombre.

—¿Por qué estás aquí? —inquirió el más alto—. Es obvio que no viniste a acompañar a tu padre a la junta de negocios.

—B-Bueno, solo me pidieron que te conociera y yo...

—No puede ser —gruñó el ojizafiro; la ojicastaña lo miró nerviosa—. Tiene que ser una maldita broma.

Mika caminó molesto hasta la sala de juntas e irrumpió como si de una entrada dramática se tratase; los sujetos de traje le observaron sin entender, y algunos de manera ofendida.

—Dije que no voy a casarme con alguien que no quiero —musitó el rubio mirando a su padre, quien le veía iracundo—. No te atrevas a decidir mi vida por tu cuenta, estoy harto de seguir tus órdenes.

—Mikaela, no es el momento —le recordó el ojirubí entre dientes.

—¡¿Y cuándo demonios va a ser el momento?! ¡¿ah?! —reclamó—. ¡Deja de querer planear mi vida a tu conveniencia! ¡no soy una cosa, soy tu maldito hijo!

—¡Mikaela! —gritó Urd parándose de donde estaba sentado—. Vete de aquí.

—Claro, es lo único que sabes decir —refutó sarcástico—. Buenas noches.

El Geagles menor se fue de vuelta a su habitación, ignorando incluso a la castaña en la sala y dejando un ambiente tenso e incómodo en la junta de su padre; pero, vamos, a nadie le gusta que le digan todo lo que debe hacer.

A los hijos se les debe dar independencia para decidir qué hacer, y que cometan sus propios errores; pero claro, Urd no quería entender eso.

//♥//♥//♥//♥//

Mika bb ;-;

Espero les haya gustado

Bye!