Capítulo 12- Trabajo de tres

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Sting quedo con cara de sorprendido e intrigado.
¿Rogue en cita con su esposa?. No lo entendía ni creía.

— Uy si, seguro tienes cita con alguien más y te tapas con Rogue — Comento Sting—

— En realidad si tenemos cita —Dijo Rogue sin expresión alguna—

—¿Es encerio? —Pregunto nuevamente—

— Cita de trabajo —Aclaró—. Mañana a las nueve de la mañana, le e escuchado que está aburrida y pues por casualidad hay una misión donde se requiere una chica rubia, ella es la única aquí.

— Ah ya veo, bueno al menos me distraere mañana —Suspiro Lucy con más tranquilidad— cuenta conmigo para ese trabajo.

— Si sabes que un miembro de otro gremio no puede hacer trabajos del contrario —Reprocho Sting— además mañana salimos tu y yo

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Si sabes que un miembro de otro gremio no puede hacer trabajos del contrario —Reprocho Sting— además mañana salimos tu y yo.

— Bueno pues deberías formar parte de nuestro gremio en lo que cabe de unos meses, en fin y acabo te divorciaras de Sting, ¿No? —Dijo Rogue—

—Pero... Para eso debo hablar con mi maestro —Desvió su mirada—

¡Ese no es un problema! —Exclamo Nina— pondremos nuestra marca en tu mano contraria, la de Fairy Tail la cubriremos con maquillaje permanente de unos meses, déjamelo a mi —Sonrió—

— Bien pensado Nina, Fro quiere otra insignia también

Pues bien, si ustedes trabajarán juntos, yo los acompañaré, después dirá la prensa que me montan los cuernos.

De eso debería preocuparme yo entonces —Susurro cabizbaja Lucy—

— Te escuché perfectamente Rubia.
En fin, mañana partimos, así que ya deberían dormir —Dio aplausos para llamar la atención— tienen su noche libre todos, pueden irse temprano ya.

No bastó ni quince segundos porque ya todos se habían ido del gremio.

Claro, a excepción de Lucy.

— ¿Y ahora tu que?, Ve a casa rubia. —Ordeno—

— Te ayudaré a terminar tu trabajo.

— Yo puedo con todo, ve a casa 
—Exigió Sting—

Después de acostarte con una chica es normal que estés cansado. —Dijo tranquilamente—

Caminó adelante de el, dejando a Sting sorprendido atrás, ¿Cómo sabía que se había ido con una chica?

— Limpia ese beso con labial morado que tienes en el saco, la prensa sabe que yo solo uso labiales rosas, no morados o te tacharan como un infiel.

Se adentro a la oficina, dejando a Sting en la barra, el solo sonrió forzadamente.

Su esposa analizaba bien.

Juntos Por Compromiso: StingluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora