Capítulo 29- Demon Es...

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Por la mañana, me había levantado temprano, con un nerviosismo profundo, tenía miedo, ya que hoy se sabría la revelación de Demon, semanas de investigación daría frutos al saber si identidad.
Ruego por que ese no sea Natsu, se que no lo es pero si llegase a serlo, estaría destruida, ya que anteriormente el perdía el control, transformándose con piel de escama de dragón, ojalá y esto sea mentira.

Preparaba el desayuno, Sting creo que noto mi actitud indiferente, así que se me acercó.

— Oye, ¿Estás bien?, Te veo rara —Arqueo una ceja—

__ Cla..Claro que estoy bi.. —Tape mi boca al sentir algo—

Pero justo en este momento me entraron unas ganas de vomitar, así derrepente.
Corri al baño y comencé a hacerlo dentro de la tasa, era asqueroso, aunque solo era como agua.

¡Tremendo asco enserio!. Cuando termine de hacerlo, le baje al inodoro junto con la tasa y directo fui a lavamanos para tomar mi cepillo de dientes y enjuagarme con toda pasta dental que hubiera, pasándome enjuagues bucales también de todos los sabores.
No quería tener un mal aliento a vomito

Ahora sentía el estómago revuelto.
Sting solo me miraba asustado, pero después reaccionó, se me acercó y tocó mi frente, creo que trataba de encontrar fiebre.

— ¿Quieres que te lleve a la enfermería? —Dijo en un tono de preocupación—

__ No, no, descuida, solo que ayer creo que me excedí con la leche de fresa y ahora me está dando mi castigo.

— ¿Segura?

__ Segurisima

Me miró por unos segundos, dudando en mis palabras pero después me dio un beso, subiendome al la base del lavamanos, abrió mis piernas y se me apego más, agarrando mis muslos.

— ¿Cuando volveremos a hacerlo? —Con voz seductora me dijo—

Yo le abrace por el cuello y emboce una sonrisa.

__ ¿Que te parece hoy en la noche? —Le seguí el juego—

— ¿Algo rapidito ahorita no se puede?

Di una carcajada, negándole, el hizo un puchero pero en realidad jamás le haría caso, le di nuevamente un beso y valla que estuvo muy intenso, porque empezamos a subir de nivel, se tornaba más caliente y solo hacia que tuviera el deseo de estar con él, pero no.
Con decir que hasta mi falda estaba totalmente levantada y el ya ni su chaleco tenía.

_ N..No Sting —Dije entre suspiros—

El se alejó de mi, tomando su chaleco y poniéndoselo. ¿Se enojó?

— Está bien, guardaré mis ganas para la noche, pero no creas que te me vas a escapar

— Está bien, guardaré mis ganas para la noche, pero no creas que te me vas a escapar

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Con su mano, apretó mis cachetes, dándome un beso bien tronado

— Rubia...

Me miró con su típica sonrisa arrogante y se salió del baño.
Me reincorpore, arreglando mi ropa e igual salí de aquí.

Juntos Por Compromiso: StingluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora