El consejo decide desoficializar a Fairy Tail por su grave comportamiento, para evitar eso, deberá una hada llevar a cabo una unión forzadamente con algún maestro de cualquier gremio, para que este con su cargo traiga de vuelta a Fairy Tail.
¿Cual h...
El chico de hermosos ojos azules, clavaba profundamente su mirada llena de deseo en el hombre de pupilas negras. Deseo por verlo caído ante el, por verle derrotado
Uno lleno de celos y otro de rabia.
¿El hielo congelará la luz?, ¿O la luz trataría de iluminar todo hielo?
El tigre anhelaba ver cómo las alas del hada se rompieran en ese instante. Un hada deseaba ver perder los más preciados colmillos del sable.
El clima comenzó a cambiar drásticamente, se había oscurecido más, y las nubes se juntaban, proveniendo de ellas el sonido de los relámpagos, dando a entender una lluvia aproximada.
— Veo tu deseo por verme derrotado, Gray... —Le miraba seriamente Sting—
— ¡Cállate traidor! —Grito enfurecido Gray— Nos traicionaste con tus bonitas palabras, creyendote un don perfecto, siendo según un verdadero marido para Lucy, nos hacías verte como un honorable maestro, pero resultaste ser un mierda, un drogadicto, mujeriego, egocéntrico. La verdad es que no me importa quién seas, pero por comportarse así, dañaste a mi Lucy, a mi novia
— ¡Gray basta!, Vámonos porfavor, deja a Sting tranquilo —Le tomaba de los brazos Lucy—
El solo se safo del agarre de su novia, acercándose a Sting, para quedar frente con el. El rubio era un poco más alto por centímetros que el azabache
—Podre tener mis defectos, los tuve más bien dicho, porque estuve cambiando, aprendí de mis errores, además estoy seguro que tú también tienes. No me los vengas a hechar en cara, porque soy consiente de ellos. Lo que si está más que claro, es el querer destrozar esa maldita cara tuya —Seriamente le amenazó Sting—
— No veo tu cambió... Y bien, si eso quieres, empezaré y terminaré con esto ya
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— ¡Gray porfavor ya basta!, Te suplico que regresemos a Fairy Tail ahora, no le hagas nada a Sting
— ¡Ves!, ¡¿Porque ahora te preocupas por el?!, ¿Acaso nuevamente caíste en sus lindas palabras?
Le miro con furia, ella solo negó tímidamente, no quería poner más molesto a su novio. Gray había bajado la guardia, pues sintió como un golpe le llegó en su cara, provocando que esté cayera rápidamente al suelo
— ¡Gray! —Grito Lucy asustada—
La maga celestial estaba apunto de ir tras el, pero sintió como derrepente unos brazos la jalaron y cargaron, evitando que hiciera cualquier cosa
— Lo siento Lucy, tu te vienes conmigo
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