Capítulo 53- Padre e Hijo

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Aquel cubo de hielo había sido completamente destruido por el poder de la luz de Gray.
Todos los pedazos de hielo fueron esparcidos, haciendo que el pequeño cayera al suelo, cubriendo su cara para que no le atravesará uno, pero un trozo de ello si le había cortando un poco arriba de su ceja de forma horizontal, no lo sintió en lo absoluto.

El hombre estaba frente a el, vio sus pies, subiendo su mirada hasta su rostro, que esté mantenía los ojos cerrados, hasta que poco a poco los abrió. Eran azules como el océano.

—¿Quien demonios eres tú?

El pequeño retrocedía atónito al verle en cuerpo y alma al hombre que alguna vez fue muy famoso y respetado

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El pequeño retrocedía atónito al verle en cuerpo y alma al hombre que alguna vez fue muy famoso y respetado.
Tenía frente a Sting Eucliffe, dragón slayer de la luz, segundo maestro de Sabertooth, un hombre respetado. No podía creer que estaba con vida. La mirada penetrante de Sting hacia el niño era una que a cualquiera le causaría terror, el pensaba que le iba a matar en ese momento, con lo cual recordó los fuertes lazos que alguna vez Rogue y Sting tuvieron.

— No..No me hagas daño, soy un Cheney— Suplico—

— ¡Mentiras! —Grito el dragón blanco—

Sting sin duda alguna estaba preparado para atacar, recordaba muy bien cuando sus enemigos se hacían pasar por niños, tomando como apariencia el cuerpo de ellos.
Gray sabía también que no debía usar la luz ahora, ya que la bruja blanca vendría por el, así que intento huir del oji azul, subiendo de roca en roca hacia la zona donde se encontraban su madre.

¡Detengase ya señor Sting! Yo solo quise ayudarle.

El plan del pequeño Eucliffe era llevar a Sting a la cima para que el se encargará de todos los guardias, su olfato le decia que todo el enemigo que estaba arriba era de elemento luz, así que para el sería como matar dos pájaros de un tiró. Derrumbaria a los enemigos y al mismo tiempo le atraparia.

El cuerpo de Sting se iba calentando más y más, así que entré más caliente y menos frío, sabían bien que iban a conocer el porque el dragón era temible y respetado.

— ¡¿Porque huyes?!

—  ¡Porque me va a matar!

Cuando por fin trajo Sting a la cima, este logro sujetarle del pie

Cuando por fin trajo Sting a la cima, este logro sujetarle del pie

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Juntos Por Compromiso: StingluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora