Así que su sexto año llegó a su fin: después de todos los exámenes y la celebración del aniversario de la Batalla de Hogwarts.
Mientras James empacaba, revisando su uniforme de Quidditch, encontró el amuleto de la suerte que Lizzy le había dado. Tenia que devolvérselo... A no ser...
Si había una cosa de lo que James estaba orgulloso de si mismo era de su manera de planear situaciones, ya sea una broma o un momento. Y en ese amuleto vio su oportunidad. Se lo iba a devolver, por supuesto, pero lo usaría como excusa para hablar con ella y poder de alguna manera iniciar una conversación, más o menos interesante. Tal vez bromearía o le haría alguna pregunta de por qué es de la suerte.
Una vez en el Expreso de Hogwarts, camino a casa, cada uno estaba con sus amigos. James y Fred planeaban que iban a hacer este verano y cuándo invitarían a Lizzy otra vez. Pero no sabían cuáles eran los planes de ella, así que se vieron obligados a ir a preguntarle.
Antes de que el grupo de Hufflepuff los viera, Fred se detuvo a mitad de pasillo.
-Ve tú. Tienes que decirle que venga unos segundos.
-¿Por qué yo? Ve tú.
-No... Tienes que ser tú, haz algo de una vez. No podré siempre ser yo quien los una. Que harías si yo no estuviera, eh?
Resoplando, James dio los últimos pasos que quedaban para el compartimiento donde estaban ella y sus amigos.
-Lizz...-la llamó mientras golpeaba suavemente el borde de la puerta. Ella lo miró esperando que continuara.- ¿Vienes un segundo?
-Seguro...- ella se puso de pie y caminó hacia el pasillo, siguiéndolo hasta Fred.
-¿Qué ocurre?- preguntó.
-¿Qué harás estas vacaciones?- preguntó Fred.- Le prometiste a mis abuelos volver.
Ella elevó la mirada, pensado.
-Pues... voy a estar un mes en América, a visitar la familia de mi abuela. Oh... saben que, es probable que vea al Thunderbird que mi abuelo liberó allí...
-¿Un Thunderbird? Guau... - preguntó James, muy ilusionado, sorprendiendo con su actitud a Lizzy.
-¡Si!- confirmó ella, dispuesta a seguir con la conversación. - Y aparentemente...
-Bueno, bueno...- interrumpió Fred.- Cool... Así que...¿cuándo vuelves?
-Pues... en Julio. Tranquilo, Fred. Tendremos tiempo para jugar al Quidditch y darte una paliza.- ambos, James y Lizzy rieron.- Ey, que tal si jugamos uno con mis amigos y sus primos alguna vez, seria épico.
-Ja, ja. Bueno... ya veremos. Así que... ¿Tendré que escribirte entonces?
-Será mejor...- el silencio entre los tres indicó que la conversación había acabado- Los veo al bajar chicos...- y Lizzy volvió a su compartimiento, y James y Fred volvieron también al suyo.
-¿Qué es un Thunderbird?
-Es un ave del trueno, es como una mezcla entre un hipogrifo y un fénix, dorada, preciosa...
-Guau, parece que Jamie se ha estudiado el libro entero de animales fantásticos.- dijo una voz chillona detrás de ellos. Sandy estaba intentando ser graciosa.
Fred y James se giraron, sonrieron falsamente y siguieron caminando.
-Insoportable...- susurró Fred.
-Últimamente mas de lo que me había acostumbrado...- agregó James.
-Es porque está perdiendo tu atención... ¿No te preocupa que pueda llegar a molestar a Lizzy, una vez se entere todo Hogwarts de que estén juntos?
-Wow, wow. Relájate. Tal vez no estemos juntos... así... para el año que viene.
-Tienes razón, estoy delirando... conociéndote y todo el tiempo que te ha costado darte cuenta que te gusta, probablemente su primera cita sea en 10 años...
Sirius le dio un zape en la nuca.
Lizzy volvió a su lugar y sus migos la estaban esperando mas que curiosos.
-¿Para que te necesitaba James Potter?
-Quería saber que haré este verano... ¿Qué les parece si nos reunimos a jugar Quidditch con los Weasley's este verano? Le dije a Fred que le daría una paliza.
-Últimamente te estas uniendo más a ellos...- dijo Lewis, todos ignorando la última parte.
-Bueno... solíamos ser amigos... Compartimos infancia.
-Ay... Elizabeth. Dime que no te está gustando Potter.
-¿Qué? No... Somos amigos...
-¿Ah si? Como explicas que hayan llegado juntos a la fiesta de la Copa de Quidditch...- comenzó a enumerar Zack.
-Fui a animarlo...
-¡Ey! Le diste un amuleto de la suerte antes del partido...- agregó Lewis, causando el asombro del resto.
-A ti también te di uno, Lewis.
-Si... pero yo te lo tuve que pedir. Tu se lo ofreciste. Y apuesto a que no te lo devolvió todavía. ¡Que romántico! Ahora tiene un regalo tuyo.
-Chicos... están exagerando mucho las cosas.
-Jamas creí que Lizzy Scarmander cayera en las redes del rompecorazones James Potter.- comenzó a dramatizar, Lewis.
-¡Merlín! Primero, deja de decir esas cosas. Segundo, no creo que él sea tan así, como ustedes lo pintan.
-Ow... Lo estas defendiendo.
-¡No! Yo solo... lo conozco.- Todos sus amigos la miraban con una ceja levantada.- Ugghh.
Antes de bajar ya se había despedido de sus amigos, habían prometido escribirse y reunirse también en el Callejón Diagon a comprar las cosas para el próximo curso. Rabia dicho que se despediría de Fred y Sirius, pero no los vio hasta que localizó a su padre, quien le hacia señas con los brazos, y luego vio a su madre, Luna, hablando con Harry Potter y Hermione Granger.
Los saludó a todos, pero parecía que ellos no habían terminado su conversación aun. Ambos padres miraban a sus dos hijos primogénitos y de seguro estaban hablando de cómo pasa el tiempo y esas cosas.
-Bueno, que disfrutes en América.- dijo Sirius, quien también esperaba que su padre termine de hablar.
-Gracias. Igualmente.
-Luego me cuentas lo del Thunderbird.
-De verdad no pensé que te interesaran las criaturas mágicas.
-Bueno, ya sabes esa historia de papá, que montó un hipogrifo una vez. Hagrid me hizo hacer lo mismo hace unos años. Y luego me leí un par de libros.
-¡Lizz!- sus padres ya estaban listos para irse.
-Bueno. Nos vemos, Sirius.
-Nos vemos.
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Todo Lo Que Quería (James Sirius Potter)
FanfictionLizzy Scarmander, hija de Luna y Rolf Scarmander, que desde que entró a Hogwarts se alejó un poco de sus amigos de la infancia, se vuelve a encontrar con uno de ellos, James Sirius Potter, el primer hijo de Harry Potter, que casualmente es uno de l...