★·.·'¯'·.·★ HIKARU ★·.·'¯'·.·★
- ¡Es increíble Latis! Realmente hermoso.- gritó emocionada, mientras el caballo negro sobrevolaba las montañas de Céfiro- Jamás pensé que Céfiro fuera tan hermoso en tiempos de paz. Se abrazó a Latis con fuerza cuando el caballo descendió de golpe. Llegaron a un hermoso lago de aguas cristalinas. El caballo tocó tierra firme y Latis se apresuró a bajar. Luego le ofreció su mano.
- Quería enseñarte mi lugar secreto, Hikaru...
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-¡Hikaru! ¡Hikaru! Ya, tierra llamando a Hikaru...- La voz de la morocha la sacó de su sueño. Observó a su alrededor, estaba en la biblioteca de su facultad. Nuevamente había estado soñando despierta.- ¿Me quieres decir en dónde andas?
-Lo siento, Chika... ¿me decías?
-Hikaru, los finales están muy cerca... Debes de concentrarte un poco más.
-Todo estará bien, no te preocupes.
-No sé cómo puedes estar tan tranquila cuando de esto depende que nos recibamos este año...
-Llevamos meses estudiando, y hemos practicado lo suficiente en las residencias... No puede irnos mal.
-Quisiera poder tener tanta confianza como tú.- Hikaru cerró el libro que había estado leyendo.
-Hemos estado aquí horas... Tal vez deberíamos despejarnos un poco.
-Bueno, salgamos a tomar un helado, pero sólo un rato...- Hikaru sonrió, a veces su amiga era exageradamente responsable, generalmente cuando llegaban los momentos críticos.
Volvió al campus ya entrada la madrugada. Le molestaba un poco que a Chika le agarrara la obsesión por el estudio cuando se acercaban los finales, si el resto del semestre no tocaba un libro. Pero ella siempre había estado ahí cuando la necesitaba, lo menos que podía hacer era acompañarla cuando ella se decidía a ponerse a estudiar. Tenía un fuerte dolor de cabeza. Leer semejantes libros y memorizar palabras que no podían relacionarse con nada siempre le ocasionaba dolor de cabeza. La parte teórica de la medicina siempre le había parecido demasiado larga y tediosa, prefería estar en el hospital universitario, en contacto con la gente y con los casos reales. El hospital-escuela de la Universidad de Chiba tenía un gran prestigio, por eso concurrían cientos de mujeres embrazadas a las que ella atendía como si ya fuera una obstetra matriculada. Eso era lo que realmente le gustaba, pero la teoría era necesaria, y la llevaba bastante bien. No cualquiera estaría a punto de recibirse con tan sólo 24 años.
Entró a su habitación y se acostó de espaldas sobre su cama. Observó el techo en penumbras. Se había convertido en una hermosa mujer. Había crecido y se había desarrollado bastante, aunque aún era bastante bajita. Se había cortado el pelo, ahora lo llevaba por debajo de los hombros, aunque seguía usándolo atado, era lo más práctico para una mujer tan ocupada como ella. Tenía una figura espléndida, una cintura pequeña y caderas anchas. Seguía siendo una persona muy alegre, aunque sus ojos demostraban cierta nostalgia, cierta tristeza. Sus ojos reflejaban sus verdaderos sentimientos. ¿Por qué, aun después de 10 años seguía aún sintiendo nostalgia por aquel mundo perdido? ¿Por qué a pesa de tantos intentos por dejarlo en el pasado no podía olvidar? Estaba agotada. Y no sólo por haber pasado el último mes preparándose para los finales, sino por esas pesadillas que la atormentaban por las noches. Soñaba que Céfiro la llamaba, soñaba que Céfiro reclamaba a su pilar. Al principio eran tan esporádicos que ni siquiera le había dado importancia, pero poco a poco se habían vuelto frecuentes.
Observó el cuadro que tenía en su mesa de luz. Era una foto de hacía muchos años. Ella junto a sus hermanos en un día de campo al que sus padres los habían llevado. Aun no entendía como la vida los había separado de ella. Después de la muerte de sus padres, sus vidas habían tomado diferentes rumbos. Sus hermanos estaban molestos por su decisión de mudarse a Chiba y no dedicar su vida a administrar a la escuela de kendo. Satoru se había casado y tenía tres hijos, vivía en la vieja casa de su familia, mientras que Masaru se había mudado no muy lejos de allí con su mujer. Esperaban a su primer hijo. Kakeru vivía en el campus de la universidad de Tokio, pero los veía con frecuencia. Hacía tiempo que no sabía más de ellos, los extrañaba bastante. Pensar en lo que había sucedido la atormentaba, necesitaba despejar su mente si quería dormir aunque sea unas horas. Tomó el control remoto y encendió la televisión. Hacía tiempo que no lo hacía, su ajetreada vida le impedía ver televisión o leer revistas, de todos modos no era algo que disfrutara demasiado. Hizo zapping por algunos canales sin buscar algo en particular. Se detuvo en un canal ante la sorpresa de reconocer a la joven de cabellos celestes que aparecía rodeada de cámaras.
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Destino
Fanfiction💖' *•.¸♥¸.•** 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬𝓽𝓲𝓸𝓷 - 𝓖𝓾𝓮𝓻𝓻𝓮𝓻𝓪𝓼 𝓜𝓪́𝓰𝓲𝓬𝓪𝓼 **•.¸♥¸.•*'💖 ¿Qué tanto pueden cambiar las cosas en 10 largos años? ¿En verdad el tiempo cura las heridas? ¿La distancia mata el amor? Un regreso inesperado, sentimientos enc...