Atardecía. La ceremonia para la modificación de armaduras de las Guerreras se había demorado más de lo previsto. Se sintió algo culpable. Seguro su hermana lo habría terminado en la mitad del tiempo. Pero ella no tenía un corazón tan fuerte. Ella no amaba a Céfiro tanto como Presea. Si fuera así, nunca se hubiera ido cuando comenzaron los rumores de que Esmeralda convocaría a las Guerreras Mágicas. Aun así, lo había logrado. Logro extender la armadura de escudo hasta que cubra todo su vientre y espalda. No existía en Céfiro material más duro y resistente que el escudo. Ellas y sus niños estarían bien protegidos. Estaba exhausta. Trato de poner todo su poder y su fuerza de voluntad a merced del ritual para que ellas no consuman su energía. La necesitarían si es que tenían que enfrentarse a Ryota, como, de hecho, planeaban.
Cuando terminó el ritual, le dio un gran abrazo a cada una. Luego, Hikaru y Umi de reunieron con su amiga Fuu y fueron a ver a Gurú Clef.
Cuando ingresaron, lo encontraron sentado en el trono, observando la evacuación de Anush, la última que quedaba por llevar al palacio. Las demás ya estaban allí. A esas alturas, Ferio evaluaba la posibilidad de llevar algunas más al palacio. Y Gurú Clef estaba alerta, a la espera de lo que pudiera pasar. Sabía que, si el palacio comenzaba a ser blanco de los ataques, debería reforzar el escudo cuanto antes. Las Guerreras se acercaron a él en silencio. El parecía muy encerrado en su mundo. Las tres llevaban sus escudos y sus uniformes de Guerreras Mágicas. Y Fuu ya no llevaba sus gafas. Umi dio un paso al frente. Sabía que la noche se acercaba y que no era buena consejera. También sabía que a él no le agradaría demasiado que lleguen al escondite de Ryota bajo la luz de las estrellas. Pero no podían perder más tiempo. Esperar a que amanezca era como esperar a que él decida atacar.
-Clef. – se animó a decir por fin. El mago alzó su vista para enfocar esos ojos azules que tanto lo desvelaban. Pero no pronunció palabra alguna. – Solo queríamos que sepas que ya nos vamos. – Clef se puso de pie. Aún sin pronunciar palabra. Se acercó a ella y la abrazó con fuerza.
-Ten mucho cuidado. - le dijo, mientras las lágrimas comenzaban a caer de sus ojos. Umi se sorprendió con esa actitud. Ella también sintió deseos de llorar. Correspondió el abrazo con fuerza.
-Estaré bien... No perderemos. - dijo con confianza. En ese momento Gurú Clef se separó, entonces ella miró a sus amigas. – ¿No es así chicas? – Hikaru y Fuu afirmaron con la cabeza.
-No hay forma de que logre vencernos, porque nosotras peleamos con el corazón. – afirmó Hikaru.
-Y juntas somos mucho más fuertes... Somos invencibles. – completo Fuu.
-Sólo quiero que sepan que estaré al pendiente... y si acaso llegará a ver que están en problemas, las sacaré de allí... no me importa que se me vaya la vida en eso.
-¡No digas eso, Clef!- dijo Umi. – Nosotras podemos con esto. - dijo confiada. Después de eso, las tres salieron del salón del trono. Gurú Clef las vio partir. Sentía mucho temor por lo que llegara a pasar. Pero confiaba plenamente en ellas.
Salieron al jardín exterior para convocar a sus mashin. Hikaru fue la primer es sacar su espada.
-¡Lexus! – gritó poniendo la espada en alto.
-¡Seres! – continuo Umi.
-Windom! – gritó, por último, Fuu.
En cuestión de segundos estaban dentro de sus mashin, camino a la Garganta del Diablo. Desde las escalinatas que daban al jardín, Caldina y Himeko las observaban partir.
...o0o...
La última aldea ya se encontraba en palacio, mientras Ferio, Gurú Clef, Latis y Ráfaga discutían sobre la conveniencia, o no, de traer al resto a refugiarse. En ese momento, las tormentas comenzaron a azotar el palacio como al resto de Céfiro. Pero con mayor intensidad. Los terremotos comenzaron a sentirse con fuerza. No eran continuos, pero sí bastante seguidos. Y los fuertes vientos comenzaron a colarse por los ventanales. Entonces, las sirenas de alarma comenzaron a sonar. Gurú Clef hizo un rápido movimiento con su báculo creo una burbuja en la que proyecto imágenes del palacio. Allí estaba, en uno de los jardines había aparecido una de esas criaturas. Un dragón. Era de menores proporciones que los anteriores, pero allí estaba. Un silencio se produjo en los hombres presentes. El palacio estaba siendo atacado.
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Destino
Fanfiction💖' *•.¸♥¸.•** 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬𝓽𝓲𝓸𝓷 - 𝓖𝓾𝓮𝓻𝓻𝓮𝓻𝓪𝓼 𝓜𝓪́𝓰𝓲𝓬𝓪𝓼 **•.¸♥¸.•*'💖 ¿Qué tanto pueden cambiar las cosas en 10 largos años? ¿En verdad el tiempo cura las heridas? ¿La distancia mata el amor? Un regreso inesperado, sentimientos enc...