Destino

25 - Lágrimas

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Que milagro tiene que pasar para que me ames,

que estrella del cielo ha de caer para poderte convencer,

que no sienta mi alma sola.

quiero escaparme de este eterno anochecer.

Dice mucha gente que los hombres nunca lloran,

pero yo he tenido que volver a mi niñez una vez mas.

me sigo preguntando,

porque te sigo amando y dejaste sangrando mis heridas.

No puedo colmarte ni de joyas ni dinero,

pero puedo darte un corazón que es verdadero

mis alas en el viento necesitan de tus besos

acompáñame en el viaje que volar solo no puedo...

Y sabes que eres la princesa de mis sueños encantados

cuantas guerras he librado por tenerte aquí a mi lado

no me canso de buscarte, no me importara arriesgarte

si al final de esta aventura yo lograra conquistarte

y he pintado a mi princesa en un cuadro imaginario

le cantaba en el oído susurrando muy despacio

tanto tiempo he naufragado y yo se que no fue en vano

no he dejado de intentarlo, porque creo en los milagros.

Sigo caminando en el desierto del deseo.

tantas madrugadas me he perdido en el recuerdo,

viviendo el desespero,

muriendo en la tristeza por no saber cambiar ese destino.

No puedo colmarte ni de joyas ni dinero,

pero puedo darte un corazón que es verdadero

mis alas en el viento necesitan de tus besos

acompáñame en el viaje que volar solo no puedo.

Y sabes que eres la princesa de mis sueños encantados

cuantas guerras he librado por tenerte aquí a mi lado

no me canso de buscarte, no me importara arriesgarte

si al final de esta aventura yo lograra conquistarte

y he pintado a mi princesa en un cuadro imaginario

le cantaba en el oído susurrando muy despacio

tanto tiempo he naufragado y yo se que no fue en vano

no he dejado de intentarlo, porque creo en los milagros.

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Lágrimas. ¿Por qué todo tenía que ser tan difícil? ¿Por qué las cosas se complicaban tanto?

Lágrimas. No pudo evitar que cayeran de sus ojos. Hikaru secuestrada, Céfiro en peligro. Para colmo, sus dos amigas embarazadas y la pésima relación que llevaba con el amor de su vida. ¿Podía algo salir peor?

- No te preocupes, mamá... - la pequeña Himeko la sorprendió. Secó sus lágrimas lo más rápido que pudo. - Hikaru estará bien, ella es muy fuerte. Además, yo confío en ustedes, sé que salvaran Céfiro de nuevo.- ¿Salvar a Céfiro? ¿Y luego? ¿Acaso sabía su hija lo que eso significaba? Claro que quería salvar a Céfiro, pero eso implicaba volver a la Tierra, para ya no regresar. No, al menos, hasta que Céfiro vuelva a estar en peligro. Significaba alejar a Ferio de su hija, una vez más. Significaba que Umi ya no vería a Clef, ni Hikaru a Latis. Significaba que sus adoradas amigas, al igual que ella, llevarían un embarazo solas, y sabiendo que el papá de sus hijos estaban a cientos de años luz de distancia.