Love Harder [TaeKook]

Sentimientos

[Lisa]

Tocan la puerta de mi habitación.

Me encuentro en la cama, escuchando música con los ojos cerrados.

Tengo un particular gusto por Taylor Swift.

--Pasa-- digo calmada.

Se abre la puerta y se encuentra mi hermano Taehyung con 3 bolsas grandes de papitas.

Él tiene un extraño gusto por ellas, cree que son la solución para los problemas de todo el mundo y quizá tenga razón.

Fue lo último que comió con papá antes de que lo internaran en el hospital.

Se sienta en mi cama, junto a mi.

--¿Como estás?-- dice mientras toma mi mano, pero no me deja contestarle -- Lalisa, que feas tienes estas uñas.

--Perdón, no he tenido mucho tiempo-- dije mirando lo largas que eran.

--¿Dónde está tu bolsita con los barnices?

--Aquí en el buró.

La tomó y comenzó a quitarme las cutículas.

--Sabes, tener un hermano como tu es verdaderamente increíble, te mereces todo lo bueno del mundo.

--Pues lo precisamente bueno del mundo no ha llegado.

--¿A que te refieres?

No obtuve respuesta.

--Sabes que puedes contarme lo que quieras.

--Escucha, hay alguien... especial.

Levanté una ceja.

--Cuéntamelo todo

--Lo conocí el primer día de clases. ¿Que forma tus uñas?

--En punta. Ajá

--Me tiró café encima.

--Que romántico.

--La verdad si lo fue, ¿recuerdas el curso de música al que iba hace años?

--Como olvidarlo.

--¿Recuerdas el dúo de muchachos que cantaban?

--Por supuesto.

--El castaño.

--No es cierto.

--Te lo juro, luego me dio su número, es obvio que ha pasado algo de tiempo, pero quería que supieras cuando estuviera seguro mi corazoncito.

--Bueno, y ahora que estás seguro, ¿piensas decirle?

--Por supuesto que no... al menos por ahora.

--Si te rechaza seria un completo idiota. Eres fabuloso y guapo.

--Lo dices porque eres mi hermana.

--Lo digo porque es verdad. Tú eres todo lo que cualquier chica podría pedir.

--¿Es lo que tú pides?

--Por lo general.

--¿Y nadie ha llegado a los estándares de mi hermanita?

--En realidad si, pero no se si a él siquiera le parezca linda.

--¿Qué color las quieres?

--El amarillo más claro.

--Entonces, ¿crees que sea mutuo?

--No lo sé, él es una persona muy solicitada

--¿Qué quieres decir?

--Bueno, toda la escuela sabe que es bisexual y el es muy guapo, así que no me extrañaría que entre todas sus propuestas de citas yo no llegue a destacar.

--No tienes nada que perder.

--Sí lo tengo, no se nada de chicos, nunca he tenido novio. Ni siquiera un admirador secreto.

--Por Dios, mírate, eres muy bella, solo tienes que encontrar al chico adecuado.

--Quizá tengas razón.

--La tengo.

--Gracias.

--Sólo cuando estés segura de hablarle, avísame para ayudarte con algo.

--De verdad gracias.

Me iba a abrazar, pero lo aparté por mis uñas frescas.

--Perdona.

--No te preocupes. Te dejo las papitas.

--Que detalle.

Se levantó y cruzó la puerta, mi celular sonaba al mismo tiempo.

Contesté la llamada.

--Hola Rosé.

--Te tengo una muy buena noticia.

--Ajá.

--Bueno, si fue aceptado mi cambio de salón y tu enamorado está en mi nuevo salón.

--No es cierto.

--Sí lo es. Grupo 610.

--Tu trabajo es hacerte su amiga y luego presentármelo.

--No tienes ni que decirlo.

--¿Te das cuenta de que ésta puede ser mi mas grande oportunidad de acercarme a él?

--Por supuesto.

--Se tiene que enamorar de mi. 

--Lo hará, tranquila.

--No me pidas tranquilidad ahora.

--Lo siento.

--Es broma y lo sabes.

-Por supuesto; pero ya debo irme, sólo llamé para eso.

--Pues gracias.

--Descansa.

--Igualmente.

Colgué el teléfono, lo desbloquee y vi la foto de mi amado.

Park Jimin.