No noté el impacto.

1.3K 99 28
                                    

"La infelicidad es cautiverio, la felicidad es libertad" -Oliver, Lauren. Delirium, primera edición/Página 261.

[Taehyung]
2:55 pm.

Me encontraba frente al edificio más alto de mi escuela esperando a Jeon Jungkook, el dueño de la sudadera que traigo en mis manos.

Un chico digamos... ¿atractivo? Con el cabello color castaño.

Lo hubiera calificado como tímido, pero cualquiera sería tímido si le derramaras café a un desconocido. Al menos para mi, ese pensamiento tenía sentido.

Recuerdo su mano, temblorosa pero calida, su cara increíblemente inocente, era alguien que sin duda valía la pena conocer.

Divisé al pobre chico de nuevo ingreso bajando las escaleras del edificio, rumbo a mi encuentro. Tenía la cabeza baja y aún de lejos se notaba apenado.

-Hola- saludó al estar frente a mi.

-Hola, ¿qué tal tu día? ¿llegaste a tiempo?- al terminar de plantear mis preguntas noté como un leve color carmesí se pintaba en sus mejillas, sin embargo, trató de ocultarlo y me contestó.

-He llegado derrapando, pero logré entrar a mi clase a tiempo.

-Me alegro mucho de que mis indicaciones hayan sido de ayuda.

-Si Taehyung, muchas gracias.

-De hecho puedes decirme Tae, si quieres- le dije sin notar que una sonrisa escapó de mis labios.

Al rubor en las mejillas de Jungkook volvió, pero esta vez mucho más intenso.

-Está bien, será Tae, entonces- me respondió con la primera sonrisa de parte de sus labios.

Por alguna extraña razón sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo y justo en un momento me encontré nervioso y confundido.

-¿Te ha servido la sudadera?- me preguntó sacándome del pequeño trance en el que me encontraba.

-Ha sido de mucha ayuda, de verdad muchas gracias- dije mientras se la devolvía.

-Era lo menos que podía hacer.

Noté que después de decir aquello se puso más tenso de lo que ya estaba.

-Bueno, entonces... creo que es hora de despedirnos.

-Claro, no dudes en llamarme si vuelves a perderte- contesté.

-¿Cómo he de llamarte si no tengo tu número?

-Es cierto. Espera un momento... - saqué de mi mochila un pedazo de papel y una pluma, anoté mi número de teléfono y se lo entregué- ahora puedes hacerlo. Hasta luego, Jungkook.

-Hasta luego Tae- dijo él con una voz ronca e increíblemente tierna.

[Jungkook]
Tomé con nerviosismo el papel con su número de teléfono y me despedí, planeando como podría plantar una conversación con Kim Taehyung.

No sabía que era lo que estaba causando en mí, ni porqué, pero me gustaba.

Al llegar a mi casa me propuse a enviarle un mensaje al menos para que registrara mi número, así que me armé de valor y así lo hice

Love Harder [TaeKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora