Love Harder [TaeKook]

Ni siquiera sabía que existías.

[Jungkook]

Puertas. Pasillos. Alumnos. Maestros. Preparatoria. Todo lo que un chico de 16 años podía soñar se encontraba ahí ¿no es asi? Chicas, alcohol, sexo. El paraíso para algunos.
Para otros, como yo, una simple escolaridad más que te demostraba cuán patético y falso era todo este circo.

Sin embargo, tenías o más bien, tienes que vivir con ello.

El primer día obviamente no sería fácil. Yo nunca fui de esos chicos que se sentaban en el pupitre del aula y hablaban con quien tenían al lado y lo hacían su amigo inseparable. Yo no fui así nunca y la verdad es que no pretendía serlo ahora. Sinceramente, prefería hacerle creer a mi cerebro que yo era la única persona que estaba en ese espacio. Vaya que funcionaba. Si eres tímido, pruébalo, te lo recomiendo. Probablemente no tendrás muchos amigos, pero al menos serás feliz como yo.

La timidez es uno de mis más grandes defectos, pero como todo defecto, tienes que ver sus cosas buenas.

En fin, ahí me encontraba. Caminando por los jardines de mi ahora nueva escuela. Sinceramente, me perdí. Todos los edificios eran iguales y enormes, tanto que para alguien de nuevo ingreso como yo era normal perderse.

8:50 am. Mi primera clase empezaba a las 9:00 am y tenía que encontrar mi aula rápido, sin embargo el café que traía en mis manos me distraía un poco de mi estrés, lo cual ya era bastante bueno.

Demonios Jungkook, pregúntale a alguien dónde está la maldita aula para que llegues a tiempo a la clase.
Está bien, relajate. Busca a alguien que parezca amable. Pensé.

Mientras caminaba, trataba de encontrar a alguien que simplemente pareciera normal.

Sin embargo, eso no fue necesario, ya que frente a mi encontré un mapa del plantel. De verdad agradecí al destino ponerme esa cosa en frente, al menos por ese momento.
Me acerqué victorioso, pero este sentimiento de victoria se esfumó al darme cuenta que el bendito mapa no tenía el edificio que yo buscaba, había oído hace unos días que había sido recién construido y por lo que veía no se habían tomado la molestia de actualizar el mapa.

Rendido y con la mirada hacia el suelo, me voltee para seguir con mi inútil búsqueda.

A los dos segundos choque con alguien. Genial.

Bueno, tal vez iba tarde a mi clase, tal vez me perdí en la inmensidad de la escuela, tal vez no conocía a nadie que pudiera ayudarme, pero, ¿qué más podía salir mal? Ah, claro. El hecho de que choqué con alguien y le había derramado mi café encima, dejándolo en el suelo.

Mi día hasta ahora era maravilloso, si me lo preguntas.

Llegó a mi vista un llamativo pero elegante cabello gris. Quienquiera que sea con quien había chocado, era muy alocado al elegir su color de cabello, aunque he de admitir que le quedaba bien.

Demonios Jungkook, pregúntale al menos cómo se encuentra.

Ayudé a que se levantara y me aventuré a preguntarle.

-Dios mío, en verdad perdóname. ¿Te hice daño?

El chico levantó su rostro, dejándome verlo por fin. Era hermoso. Demasiado para mi vista.

No era como aquellos muchachos que se veían arrogantes, idiotas e hipócritas. Sé que tal vez no lo conozco en éste momento, pero esa cara tan angelical no puede ser de alguien con esas características.

Denotaba amabilidad y seguramente, dejaría helado a cualquiera con su paso. O al menos eso fue lo que causó en mi.

De verdad él era increíblemente guapo y no pude evitar arrojar un suspiro, estaba tan inmerso en mis pensamientos que no escuché cuando respondió a mi pregunta.

--¿Qué?-- le pregunté.

--Dije que no me hiciste daño. Tal vez sólo estoy lleno de café, pero puede solucionarse-- me regaló una sonrisa.
Wow, que sonrisa; tenía una forma un tanto cuadrada, pero vaya, eso la hacia mil veces más original.

--Estoy muy apenado, de verdad... ¿te parece bien si te doy mi sudadera? Ya sabes, para que no vayas por ahí con la playera mojada.-- esa era mi intención, pero no puedo negar que me encantaría que ese chico tan encantador llevara puesta mi sudadera.

--¿Crees que sería apropiado? es decir, ¿tú la necesitas?

--Por más que la necesitara, sería justo dartela porque yo soy el causante de que estés húmedo.

--Está bien, acepto, pero ¿podrías decirme cómo te llamas y cual es tu grupo? para buscarte al término de las clases y devolvertela.

--Me llamo Jeon Jungkook y mi grupo es el 313.-- Le dije mientras le entregaba mi sudadera color gris, a juego con su cabello.

--¿Eres de nuevo ingreso?

--Sí... de hecho, me perdí, por eso estaba distraído y choqué contigo.

--Bueno, yo puedo ayudarte a encontrar tu aula si quieres. ¿Qué clase buscas?

--Gramática. Edificio Ñ 09

--La maestra Marina, ¿no es así?--Asentí con la cabeza-- es muy fácil, el edificio más alto, el salón en planta baja que esta al lado de las escaleras.

-De verdad muchas gracias. Espero no llegar tarde, pero... ¿cuál es tu nombre?

-Cierto, olvidé decírtelo. Kim Taehyung. 520-- dijo aquel chico mientras extendía su mano para estrechar la mía.

Así lo hice, miré mi reloj y caí en la cuenta de que faltaban 5 minutos para que mi clase comenzara. Me despedí de él con una reverencia y salí corriendo hacia el edificio señalado con una sonrisa en el rostro y el corazón completamente acelerado.