Capítulo 1Adam
A pasos lentos caminé por los desolados pasillos de la prestigiosa Universidad Higrid. Una universidad, donde solo los privilegiados como yo podíamos entrar. Aunque, desde que a nuestro querido director se le había ocurrido la maravillosa idea de donar becas para algún que otro muerto de hambre; o como prefería llamarlos él, en términos más formales, los "afortunados". Que no eran más que chicos o chicas de familias pobres o con escasos recursos. Por su culpa, todo aquel lugar se había convertido en un maldito antro, lleno de chusma sin clase.
Con cuidado froté mis sienes y bebí un largo trago de café. La resaca del día anterior me estaba pasando factura y aún sentía como mi cuerpo dolía por toda la acción que había tenido toda la noche. Solo me faltaban dos pasillos para llegar a mi primera clase-A la cual ya iba tarde-cuando de momento tropecé con una chica, provocando que sus libros callera al suelo y mi café también.
-Maldita sea, ese era mi puto café favorito.
Lo que me faltaba.
Pensé para mis adentros viéndola desde mi altura recoger sus cosas. Allí, desde mi posición, me atreví a detallarla con cautela. Ella parecía ser mucho más baja, de piel clara, pero sutilmente bronceada, sin embargo, no fue hasta que esta se puso en pie que pude visualizar su completa hermosura. No poseía una belleza exótica como las chicas con las que ya había estado acostumbrado a tratar, ella tenía algo diferente. Ella era simplemente hermosa. Sus rasgos eran aniñados, su boca pequeña, pero carnosa, su nariz era fina pero muy bien perfilada, y su mirada. Maldición, cuando aquellos pequeños ojos similares a dos granos de café me miraron sentí mi cuerpo temblar.
Qué demonios me estaba provocando aquella chica.
- ¿Acaso estás ciega o qué?-La castaña frente a mí me repasó con cuidado, pero no emitió sonido alguno. Quite mis lentes de sol y me atreví a detallarle mejor, ¿Era muda?
Por un momento la expresión de su rostro paso de asombro a frustración. Sus ojos me abandonaron y se dirigieron a sus pies.
-Oh, Mierda.
Tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para no terminar riendo allí mismo.
-¡Vaya, al menos sabe hablar!
Ella se agachó y recogió todo el desastre que había causado. Suspiró, acomodo su mochila y cuando por fin se puso en pie dio dos pasos para alejarse.
¿Acaso me estaba ignorando?
- Oye, tú.- la llamé interponiéndome en su camino- No he terminado contigo.
-Yo sí- respondió rodeándome- Y ahora si me disculpas tengo una clase a la que ir.
Como se atrevía a hablarme así.
- No esperaba que los de tu clase tuvieran mucha educación. Pero al menos esperaba que les enseñaran a disculparse decentemente.
-¿Perdona?- mi comentario pareció no hacerle ninguna gracia- Porque tendría que disculparme.
-Tú, acabas de arruinar mi café.- señalé el delicioso americano desperdiciado- Para la próxima fíjate por donde caminas.
-Fuiste tú quien chocó conmigo- Bramó molesta.
-Ya quisieras que alguien como yo te tocara.-Zanje seco al mismo tiempo en que Nicolás enviaba un mensaje a nuestro grupo de WhatsApp.
Comprobado, las tetas de Jessica son de copa D de: Dios mío que buena está. 🥵 Y tengo fotos que lo demuestran 📸
ESTÁS LEYENDO
Tan Solo Una Mirada ( Editando)
Romance¡¡POR QUE ESTÁS HACIENDO ESTO!!-gritó la chica mientras rodaban lágrimas por sus mejillas. Él al contrario de ella estaba feliz porqué aunqué ella sufriera, era por su bien lo hacía para cuidarla de los demás , para que nadie le hiciera daño no q...