Recíproco -Tododeku, Bakushima.

22. Es algo.

— Kirishima no ha vuelto — alertó Izuku a través de la llamada — ¡Iida! ¿No lo has visto por ahí? — preguntó — ¿No? Oh, bueno... Gracias, avísame cualquier cosa.
  

Y tal como dijo aquellas cosas colgó, dejando el móvil frustrado encima de la mesa.

—¡Se supone que debió haber llegado hace seis horas! — dramatizó mirando a cierto medio albino, quién estaba sentado en el sofá — ¿¡Y qué tal si fue raptado, herido o tal vez, violado!?

Todoroki soltó una carcajada.

—¿¡De que te ríes!? — chilló Midoriya, casi al borde de la histeria.

—Es que... — hizo una pausa — De que fue violado, lo fué — normalizó intentando no volver a reírse — Después de todo, está con Bakugō. 

Izuku bufó para acercarse a él y llevar sus manos a los hombros del chico, quien parecía esperar un beso.
Más recibió una fuerte sacudida de parte del pecoso, haciéndolo que así casi vomitara todo el desayuno y se le revolvieran los sesos.

—¿¡Eres imbécil o qué!? —gritó, curvando sus cejas —  ¡Hay que reportarlo a la policía! ¡Mis suegras me van a matar! — horrorizado miró a todos lados, extrañamente esas dos mujeres se enteraban de todo.

—No podemos llamar a la policía — informó quitándose las manos de encima — No han pasado veinticuatro horas desde su "desaparición" — dijo con obviedad para después cruzarse de brazos y agregar — Además, querrás decir "Ex suegras"  

La mirada preocupada de Izuku cambió a una completamente nerviosa; — Oh, muy cierto.

— La única a quien ahora puedes llamar suegra es a mi madre — dijo Todoroki intentando que el pecoso en su confusión lo aceptaba.

—Si, si — asintió con la cabeza frenéticamente para luego comprender lo dicho por Shōto — ¡Oye, eso no! — Todoroki hizo un gesto triste — Aún.

Todoroki al escuchar lo último pareció mover una cola imaginaria, agitandóla de lado a lado, esperanzado.

— Gracias — habló el bicolor — No te vas a arrepentir, otra vez — prometió.

—Si, si, todo muy bonito pero... — dijo con voz dulce el peli-verde — olvidas que... ¡¡Se perdió Kirishima!! — gritó, volviendo coger el móvil de la mesa— Necesito llamar a alguien más para saber si lo han visto.

Rápidamente Shōto lo detuvo: — Izuku has llamado a medio mundo, nadie sabe nada de "ellos" — hizo comillas con sus dedos — Y si, ellos.
Porque no solo está desaparecido Kirishima, sino también Bakugō.

—¡Ah, si! Cierto que existía ese ángel — ironizó con una sonrisa que después pasó a una mueca — ¡Me importa un culo Bakugō!

—Bakugō... — repitió el medio albino pensativo.

—Si, ese rubio teñido bueno para nada — se quejó el pecoso.

—Bakugō, bakugō... — aún pensativo golpeó su palma de la mano con su puño — Eso es, ¡Bakugō!

—¡SI BAKUGŌ, HIJO DE LA CHINGADA-!

—¡El padre de Bakugō debe saber algo! — cogió su propio móvil, marcando al número de Masaru pero unos segundos después miró asustado al pequeño — Wow, tranquilo viejo.

Cuando marcó, al tercer timbre el castaño contestó: — ¿Hola? ¡Señor Masaru! — saludo el bicolor — No, no.
Mi padre no necesita algún encargo, aún.  Si, yo le diré. — la mirada de Izuku parecía impaciente y Todoroki se apresuró — Necesitaba saber si Bakugō le dijo algo sobre donde estaría hoy, ¿no? — Midoriya se cruzó de brazos suspirando algo desanimado — ¿Que, ella sabe? ¡Que bien! ¿Podría decirle que me devuelva el llamado? — preguntó — Ah, bien... Gracias señor, cuidese.

Y una vez finalizada la llamada, Midoriya se paró de puntillas para zarandearlo — ¿Que te dijo? ¿Sabe algo?

— La señora Mitsuki sabe algo pero no estará en casa, hasta mañana.

—Bueno, algo es algo...

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¡Hola, meine kleinen!
Solo vengo a comunicar que este Lunes vuelvo a clases, y que no actualizaré o quizás si, pero no tan seguido.

Además de que si lo hago, los capítulos serían algo cortos.