Recíproco -Tododeku, Bakushima.

13. Boda. (1/2)

Esa noche después de lo que su madre le había mencionado, no logró dormir.
Pero si pudo ver como su compañero descansaba y eso lo relajaba.
Después de todo, lo cuidaría sin importar qué.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Ya faltaban pocas horas para que anocheciera y se realizara tan importante evento, donde él sería uno de los novios.

Sentía que su corbata le apretaba, que sus manos sudaban.
Que algo saldría mal.

-Kiri - lo llamó Mina entrando a la habitación donde él se tenía que vestir - Ya faltan diez minutos.
Todos ya están esperando.

-Si, en eso estoy. - murmuró abotonando la manga de su camisa, que sobresalía del saco.

-La boda no puede comenzar sin el novio - rió la chica para acercarse a Kirishima y arreglarle la corbata - ¿Ocurre algo que quieras contar? - preguntó para mirarle.

-Tengo miedo - mencionó - De no hacer lo correcto.

-Ohhh, eso - sonrió - Papá también tenía miedo cuando mi madre falleció... - explicó- Claro, criar a una niña solo, no es fácil - Kirishima iba a irrumpir en su historia al no entender - pero mírame, ahora estoy aquí, organizando una boda.

-¿Qué?

- El miedo es algo que nos limita - dejó de acomodar la corbata- No dejes que te limiten. Eres el novio, tienes que estar antes. ¿Vamos? - extendió la mano invitándolo.

Kirishima solo aceptó tomándola de la mano y retirándose ambos del cuarto.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

-¡Te vez muy lindo! - alabó la castaña viendo a su amigo. - aunque te saliste con la tuya. - mencionó mirando las zapatillas rojas del chico.

-Lo siento, son de la suerte. - se burló cogiendo el ramo de flores.

-¿Estás seguro de esto? - preguntó Uraraka, para ponerse en puntillas y depositar el velo en la cabeza del chico.

El rostro cubierto por el velo del chico parecía rebobinar todo lo vivido, hasta llegar a esa noche donde su corazón fue dañado. Suspiró hondo intentando calmar los sollozos que amenazaba con escapar y habló: - Más que nunca.

En eso la chica recibió un mensaje en su celular dando aviso que la ceremonia había comenzado y que el novio lo estaba esperando.

-¿Vamos?

-Si.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

El aire estaba templado, el sol se estaba ocultando en el mar dando unas tonalidades hermosas, dignas de admirar.

Kirishima estaba esperando en el altar, todos sus familiares y conocidos estaban en sus lugares viéndolos orgulloso.

Excepto Denki, el estaba haciendo pucheros desde que había llegado.
Todo porque no le invitaron a organizar la boda.

La música nupcial estaba sonando de fondo, de manera moderada.
Y el único invitado que faltaba era Bakugō.

Todos se giraron, asustando a Kirishima de haberse perdido de algo.
Hasta que vió, como su prometido se acercaba a él por la larga alfombra.
Todoroki parecía nostálgico de verlo así.

El suspenso lo mataba, el pecoso llegó a estar frente a él.
El padre comenzó con la introducción del evento, omitieron los votos matrimoniales.

Todo se dió a su tiempo, Inko parecía feliz de ver a su hijo en el altar.

"Bien, Midoriya Izuku. ¿Aceptas a Kirishima Eijirō como esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en las buenas y en las malas?"

Izuku solo miró a los invitados visualizando el rostro del medio albino, rápidamente lo giró antes de que el otro se diera cuenta.
Observo el rostro de la persona que tenía en frente y respondió: - Si, acepto.

"Y ahora tú, Kirishima Eijirō. ¿Aceptas a Midoriya Izuku como esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en las buenas y en las malas?"

Cuando Eijirō iba a responder sin titubeos, observó a cierto rubio moverse entre los invitados tomando asiento en su lugar asignado.
El cenizo lo observaba como una presa.

Solo fue capas de respirar hondo para mirar al peli-verde, quien había visto todas sus miradas.

-Si, acepto.

"Si hay alguien que se oponga a esta unión, que hable ahora o calle para siempre..."