Recíproco -Tododeku, Bakushima.

30.- Epílogo.

Bien, antes que nada hago esto porque la historia concluye con un número impar y me toca los cojones verlo así.
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El pecoso se dejaba acomodar el corbatín de moño por cierto rubio que con el pasar del tiempo aprendió a soportarlo - y viceversa también -
Los orbes carmín del rubio se toparon con los del chico de cabellos revoltosos.

-¿Que sucede deku? - preguntó con calma dejando de acomodarlo, su terno estaba impecable por lo que ya no tenían mucho que hacer.

-¿No estás nervioso, Kacchan? - lo miró, el rubio no parecía estar inquieto.

-Todo va a salir bien, brócoli. - lo intentó relajar el primogénito de los Bakugō, al ver que no tenía éxito se acercó al pecoso y lo sujetó de las mejillas para otorgarle un suave beso, que parecía más un roce.-Vamonos, nos esperan allá fuera.

Y sin reproches Midoriya lo siguió, entre el montón de personas presentes, era gracioso saber que estaban en el mismo lugar donde habían festejado una boda falsa, solo que ahora la historia no era la misma y esa boda presente, no tenía ni un pelo de ser mentira. La mano de Bakugō era cálida y agradable ante el tacto, pero para Midoriya no había otra que se igualará a la de su medio albino favorito.

Al llegar entre los invitados, visualizaron a sus chicos quienes estaban sentados juntos dándose pequeñas muestras de cariño. Cuando llegaron el rubio fingió toser para llamar la atención del menor de los Todoroki y de un candente pelirrojo según el de orbes carmín.

-¡Llegaron! - mencionó feliz Kirishima soltandose del abrazo del albino.- ¡Espero no hubiesen estado peleando! - dijo el pelirrojo abrazando por el cuello a su caliente chico.

Midoriya negó entre risas, para sentarse en las piernas de Todoroki.
Y es qué, pese a ser una relación "abierta" entre los cuatros, la única condición entre los más alto - más que condición, era un pacto de palabra- muy varonil.

"Tus labios y manos pueden viajar por los labios y cuerpo de mi chico, pero la única polla que va a tener dentro suyo es la mía ¿Entendido?"

Y frente a eso los chicos no tenían problema, es más parecía excitarle la idea a los menores. Quienes luego de los tres primeros meses de relación parecieron volverse unas máquinas insaciables a la hora de ser jodidos.

Kirishima estiró sus labios en una especie de puchero para obtener un beso de parte de Katsuki quién no se negó en lo mínimo y en parsimonia lo besó, al inicio fue suave pero a medida agarro intensidad haciendo al pelirrojo jadear en la boca del rubio.

Y es que era impresionante como Bakugō parecía robarle el aliento.
Cuando las manos del rubio bajaron por las caderas de Kirishima con otras intenciones, un nalgazo lo hizo respingarse y obligó al rubio a terminar el beso.

-La ceremonia va a comenzar. - dijo Shōto quien fue el proveedor del golpe. Kirishima asintió para jalar de su pecoso a un asiento. Prestaron atención, la boda iba a comenzar dejando ver a un Tetsutetsu muy nervioso en el altar.

La música sonó y una peli anaranjada se hacía presente con un vestido color rosa pastel. Kirishima y Midoriya se veían cómplices de haber sido los encargados de la boda, todo iba bien.
Y ustedes se preguntan, ¿Y la boda de Denki? Fácil, aquello fue una falsa alarma de un borracho Denki quien estaba fardando de una boda con dos chicos, cuando uno de ellos era heterosexual.

Es más, el rubio eléctrico fue quien ayudó a organizar y rogarle a Todoroki y Bakugō que los chicos participarán.

Todo iba marchando bien en sus vidas, sobre todo los anillos que ciertos activos guardaban en una caja dentro del clóset, esperando el momento para hacer de todo oficial.

Aunque aún quedaba mucho, después de todo... Lo que menos querían era estar en el embrollo de alguna boda que no durará ni el día... De nuevo.

-¿Y tu, lo aceptas como tu esposo en la salud y enfermedad, en las buenas y las malas para amarlo y respetarlo?

-Acepto.

FIN.