¿Qué carajos hizo? Fácilmente lo hubiese echado a patas de su restaurante*, que tenia de malo hablar de su esposa, hace un mes que se casó con ella, la emoción de ello aún sigue en su sistema, Zoro no tenía el derecho de reaccionar de esa forma, debería estar feliz, contento, igual que él, es su mejor amigo, debería de escucharlo divagar acerca del amor de su vida... Pero ¿No era demasiado?
Tal vez Zoro tenía razón, lo mando a traer para poder platicar, hace un mes no lo había visto, más específicamente desde la fiesta de bodas... ¿Dónde se había metido? No es como si le importase demasiado, pero esa alga podría perderse y Sanji tendría que ir a buscarlo. De cierta forma extraño sus peleas sin sentido en su vida, pero no presto atención, solo era su amigo, jamás se iría de su lado ¿No? Pero aun así, aun con el amor de su vida, aun con Nami a su lado sentía la ausencia de Zoro, pero no lo diría en voz alta, su orgullo como hombre y como cocinero estaba en juego y él no perdería por eso.
Y ahora mismo lo tiene al frente de él, vestido de esa forma tan... Tan... Tan natural, si esa era la palabra, no negara que se ve mucho mejor vestido así que con traje, tampoco mentira diciendo que se ve horrible, a decir verdad se veía extremadamente guapo ¿Zoro podía verse de esa forma? Tal vez si lo viese vestido de esa forma más veces, sin miedo le diría - Te ves realmente bien con eso -
Pero que estaba pensando, la alga se veía exactamente igual, tenía pequeños rastros de arroz en la cara, además de un camino de vino corriendo por la comisura de sus labios, tenía las mejillas levemente rojas, sabía que los Onigiris le gustaban pero no conocía ese lado de él... ¿Cuánto se había perdido de Zoro? Demasiado a decir verdad, no sabía que su ceño de fruncía levemente cuando no comprendía de que estaba hablando, tampoco había notado que la comisura de sus ojos tiende a arrugarse cuando ríe o tan solo sonríe, mucho menos de aquel tintineante sonido producido por sus pendientes ¿Alguna vez los había cambiado? ¿Quién se los dio? Poco a poco se iba acercando, quería saber más.
- Detente - Escucho decir a Zoro - No sé qué demonios te pasa cejas de Diana, pero detente - Dejo a un lado su plato - Es incómodo.
Su mirada estaba seria, ¿Acaso lo había molestado con su actitud? - Tienes arroz en el rostro - Se excusó lanzándole una servilleta al rostro, pero que estaba por hacer.. ¿Acaso? No, definitivamente no - Sabia que no tenias modales, pero no tenia idea de que fueran tan malos.
- Pudiste solo decírmelo - Comenzó a limpiar su rostro - No era necesario todas esas miradas... O que ¿Acaso te has dado cuenta que te gusto? - Pregunto Zoro sin darse cuenta del peso de sus palabras y mucho menos del efecto que causaría, su voz había salido mucho mas profunda y rasposa de lo normal, provocando en Sanji una especie de cosquilleo en su espalda.
- P-pero qué demonios dices - Contesto apartando la vista de Zoro, sentía su rostro caliente ¿Qué demonios le pasaba? - ¿Gustarme? ¿Tú? - Volteo a verlo esta vez más calmado.
Zoro tenía miedo, llevo una mano hacia su muslo derecho, estaba sudando, no quería saber que más diría Sanji, seguramente la respuesta no le gustaría y lo lastimaría más, estaba dispuesto a decir algo, a cambiar el tema por completo pero Sanji fue más rápido - Primero muerto antes de gustarme alguien como tú - Su mirada estaba totalmente seria - Solo mírate Marimo, ¿Quien quisiera salir con alguien como tú? Cabello verde, mirada ruda y esas horribles cicatrices... Pareces un experimento.
- Tienes razón Sanji - Tomo el ultimo sorbo de vino - ¿Quien saldría con alguien como yo? - Comenzó a empuñar su mano derecha debajo de la mesa - Con alguien lleno de cicatrices, con la mirada fría y este estúpido color de cabello - Miro a Sanji - Pero tú no te quedas atrás.
Sanji lo miro sorprendido, no se suponía que pasara esto ¿Cuándo había cambiado la conversación? Solo hubiese dicho un comentario sarcástico como siempre, tal solo hubiese dicho - Por supuesto, me gusta un alga con patas - Y se hubiese evitado todo esto, sabía que había cruzado la línea, no debía meterse con ello, sabia la historia de aquellas cicatrices, pero en su momento poco le importo, la había cagado y de una manera descomunal.
- Pero esta vez no peleare contigo, no sé si querías verme solo para insultarme, poco me importa realmente. Creí que eras un hombre ocupado ahora, tienes un restaurante que atender y tu linda esposa Nami te espera en casa... ¿Qué haces perdiendo el tiempo con un Marimo como yo? Sabes que lo que menos tengo ahora mismo es tiempo.
- Con Nami- swan no te metas.
- Nunca dije algo malo de ella - Se puso de pie - Podría ser un torpe, un tonto e incluso un estúpido si tú quieres, pero jamás diría eso de tu esposa... Gracias por la comida, le diré a Robin que te deposite por ello.
- No es necesario que hagas eso - Hablo Sanji con un tono de voz mucho más calmado, tenía que solucionar lo que ocasiono, no quería que Zoro se fuese y menos de esa forma - Yo te invite a venir y de paso yo te di que comer porque quise hacerlo.
- Deberías de cuidar más a tu esposa - Le dijo en tono serio.
Y sin más se fue dejando solo a Sanji, ¿Que había sido todo eso? Todo estaba bien, dejando de lado el comienzo, el resto de la comida había estado bien, habían hablado de trabajo, de todo lo que se perdieron juntos, se insultaron como siempre, pero sin llegar tan lejos como ahora mismo.
¿Por qué tenía que verlo? Si tan solo lo hubiese ignorado como siempre lo había hecho, si tan solo no se hubiese maravillado con el rostro de Zoro, espera... ¿Zoro? Porque ahora inunda su mente de esa forma, debería de estar molesto, enojado por la actitud de él, lo insulto y no solo a él, sino también a su restaurante, también a Nami... Pero el también lo había hecho, había sacado un tema difícil para Zoro, tal vez se lo merecía.
Durante el resto del día la comida de Sanji no volvió a saber igual, no tenía sabor, era insípida, sabia mal y por ende muchos platos fueron regresados, intento contactar con Zoro de todas las formas posibles pero lo único que obtuvo fue - El señor Roronoa ha salido de viaje ahora mismo - ¿De viaje? ¿Donde?
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TENIAS QUE SER TÚ
Fanfiction- Si tan solo fuese tan fácil odiarte, si tan solo no te amase, todo sería completamente diferente - Roronoa Zoro, un arquitecto y socio corporativo en una de las mejores empresas, Sanji Vismoke dueño del mejor restaurante del Nuevo Mundo, ambos so...