TENIAS QUE SER TÚ

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Ahora mismo, Zoro desearía que solo fuese una simple fijación, una admiración, un simple cariño que ha tomado el camino equivocado, porque eso paso, Zoro se desvió del camino de la amistad y opto por el del amor, aun si saber si su acompañante recorría el mismo camino que él y si es así, no sabía con seguridad que sea por él.

Se ahogaba en un vaso de agua y lo sabía, se acumulaba de trabajo, de juntas, de viajes, de pláticas, de proyectos, de todo con el único fin de mantener su mente ocupada impidiéndole fantasear con aquel muchacho rubio.

Deseaba con todo su ser olvidarlo, despertar una mañana y decir - Ya no te amo -, - Ya no te necesito-, - Te he olvidado - Quería con todas su fuerzas que fuese capaz de decir aquellas frases de separación, de anulación, de desinterés hacía el cocinero sin que su corazón se estrujara, sin tener ese nudo en la garganta, sin sentirse ahogado.

- Deberías de dejar de atormentarte con esos asuntos - Volvió a ponerse de pie el hombre frente a él - Ahora mismo tienes un proyecto en tu manos.

- Lo haré bien - Dijo más para sí mismo que para Mihawk.

- Pero esta vez, todos esperamos algo extraordinario de ti.

- Lo haré bien – Volvió a decir, pero esta vez con más decisión y firmeza.

- Eso lo tengo muy presente - Sonrió de lado - Pero te recuerdo que tienes a Garp esperando por tus resultados – Soltó un suspiro – Mantén la mente fría siempre, y no pienses en el pasado – Comenzó a caminar hacia la salida de aquella sala – Nunca sabes cuándo se presentara algo peor.

Estaba jodido y lo sabía perfectamente, Zoro con algo de cansancio y frustración paso sus manos por su rostro, se sentía cada vez sin pasión y con demasiado sueño, si no fuese por los energizantes, los cafés y las pastillas, ahora mismo estaría dormido tal y como solía hacerlo.

- Franky me ha confirmado él envió de los materiales - Comenzó a hablar Robin entrando a la sala.

- Perfecto – Volvió a su postura de antes - ¿La maquinaria?

- El joven Trafalgar me proporciono un número.

- La empresa de Eustass Kidd ¿O me equivoco?

- No - Negó con la cabeza y volvió su vista a la Tablet en sus manos - Solo nos falta la revisión del terreno.

- ¿Cuántos días?

- Hasta tener todo, 3 días aproximadamente.

- Bien, hasta entonces volveremos – Volvió a decir esta vez más calmado - ¿Podrías...? – Comenzó a decir, pero fue interrumpido por una voz.

- Ya las he conseguido, dos habitaciones para una persona cada una por 3 días.

- Gracias – Se colocó los lentes que tenía aun lado suyo – Eres libre de hacer lo que quieras.

- Con permiso – Se retiró aquella mujer con una sonrisa en el rostro.

Volvió su vista a aquel plano junto a los cálculos aun lado suyo, pero una idea volvió a surcar por su mente - Comparte tu camino con el mío- Aquello no era un secreto, le gusta con locura aquella idea, incluso si fuese un absurdo plan, él estaría más que encantado en cumplirlo al pie de la letra y poder seguirlo a donde sea que fuese, porque él era su mejor amigo y por ende su compañero de viaje o eso era en un principio, antes que aquella mujer de despampanante figura ocupara su lugar.

Si tan solo fuese mujer, si fuese delicada con una figura envidiable y con atributos imposibles de pasar desapercibidos*, negó con ante esa idea, él no sería el de abajo y eso lo tenía en claro.