23 (FINAL)

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El dueño de la firma de arquitectos más importante del Nuevo Mundo y ahora socio mayoritario de la Fundación D., acaba de dar a conocer su imagen después de permanecer encerrado por semanas, se rumorea que sufrió una perdida muy grande y por eso decidió alejarse del mundo.

Roronoa Zoro nos sorprende después de semanas sin saber de su paradero, el reconocido arquitecto fue visto en compañía de otro chico entrando a una tienda de anillos... ¿Se prepara para su boda?

Está confirmado, el joven chico, Roronoa Zoro, se prepara para su boda, hace unos instantes fue visto entrar a una distinguida tienda de trajes para boda, además de cargar consigo una bolsa con anillos dentro, se rumorea que la prometida del joven es su secretaria. Recordemos que se les vio muy juntos en la inauguración de la fundación de los D.

Apago el televisor de mala gana, todos los canales hablaban de él y de su repentina salida. Tenía razón que había desaparecido y que no había dado razones ni explicaciones pero no tenían el derecho de mentir sobre su vida y menos de meter a Robin en ello.

- Eso te ganas por desaparecer - Hablo aquel Doctor* - Zoro-ya, porque no dices la verdad y te evitas todo esto.

- Porque lo he intentado - Respondió poniéndose de pie - Parece que solo son palabras vacías - Comenzó a caminar con dirección a aquel Doctor - Law, ahora mismo solo me importa una cosa.

- Que por primera vez no tiene que ver con aquel cocinero - Respondió feliz. Le alegraba que al menos dejo de ser dependiente de aquel chico rubio, pero dentro de sí siente tristeza por el chico peliverde- Pensar que casi mueres por tu estúpida decisión - Se acercó a el propinando un golpe en la cabeza - Deberías pensar en ti Zoro-ya.

- ¿Podemos irnos? - Pegunto en un intento de no comenzar una pelea - Creo que ya les he hecho esperar bastante.

-Y pensar que lo retrasaron solo por ti - Comenzó a caminar hacia la salida, no sin antes tomar la mano contraria - No permitiré que te pierdas. Zoro-ya, al parecer algunas cosas no desaparecen.

Zoro* portaba un semblante totalmente serio pero sobre todo con la cabeza en alto, es cierto, lo arruino todo incluso lo poco que tenía y lo único solido que tenía en su vida, todo se fue en un abrir y cerrar de ojos pero ahora era el momento para mostrar que una persona ordinaria se puede transformar en una persona extraordinaria a pesar de haber caído miles de veces.

Después de aquella visita, Robin permaneció a su lado, incluso le curo el labio roto regalo de Mihawk, en todo ese tiempo él permaneció en total silencio y con la mirada agacha, en innumerables ocasiones Robin trato de hablar con él pero lo único que recibía eran sonidos, sabia que estaba avergonzado pero no debía comportarse así.

- Me iré con el señor Mihawk - Pronuncio antes de marcharse, por primera vez Zoro la miro a los ojos – Cuidare a Luffy-san - Le dolía hacer eso, pero sabia que era lo correcto - No puedo seguir ayudándote Zoro, no cuando ni tú mismo quieres hacerlo - Estaba cansada y por su tono de voz Zoro lo sabía - Pedir ayuda a veces no es tan malo - Pero antes de cruzar la puerta, se detuvo dándole la espalda - La boda será en una semana, espero que estés listo para afrontar tu realidad.

Hoy se cumplía una semana, portaba un traje negro acorde a su cuerpo, había cortado su cabello el mismo, y había sometido a sus cuerpo a un riguroso ejercicio, 8 horas en el gimnasio, 12 horas en su empresa la cual gracias a sus lazos y la ayuda de sus trabajadores logro salvar en su mayoría los contratos que en sus ausencia fueron canceladas, las 4 horas restantes las ocupaba para comer y dormir. Según sus palabras había descansado demasiado por lo que 2 horas eran más que suficientes.

TENIAS QUE SER TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora