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¿Alguna vez has sentido un hueco en el corazón debido a la ausencia de alguien? Comienzas a extrañar la calidez que emana desde el primer instante que la o lo ves, te da ese cariño que buscaste por tanto tiempo o incluso por un par horas, recuerdas cada faceta suya y cada perfecto rasgo de su rostro, pero cuando su ausencia se hace presente, comienzas a sentir la necesidad de escuchar su voz, su risa, su todo. Hasta incluso llegas a pensar en colocarlo en una cajita, jaula o en tu propio bolsillo para no perderle nunca y que esa persona te pertenezca solo a ti.

La mente es un lugar sumamente confuso y complicado. Un lugar maravilloso lleno de fantasía en donde la imaginación es tu único limite, un lugar similar para su comprensión podría ser la Luna, ella tiene un lado totalmente oscuro en el que solo algunos se atreven a cruzar, pasar, echar un simple vistazo, otros tantos solo tienen mala surte y llegan ahí sin proponerse lo realmente, pero por fortuna, suerte o como quieras llamarlo, consiguen pasar esa oscuridad para volver a ver la luz, pero incluso en los peores casos se vuelven su estancia por tiempo indefinido*, al menos hasta que alguien venga a salvarlos. Un lugar tan maravilloso puede ser horrible a la vez.

Pero incluso con todo lo anterior, incuso utilizando metáforas para facilitar la comprensión de ese vacío y oscuridad, aún estamos lejos de comprender el mundo que ahora mismo se forma en la mente de aquellos dos chicos, ambos totalmente diferentes pero de igual manera iguales.

Mientras en un mundo se crean miles de escenarios con esa persona, tomados de la mano caminando por una simple calle sin importar si está o no transitada, recostados en el sofá viendo una maratón de películas, dándose besos, abrazos, mimos, diciéndose lo mucho que se quieren el uno al otro, compartiendo sonrisas, risas y miradas a cada momento, aprovechando cada momento de distracción del contrario para asustar o simplemente para ver lo bien que se ve en contraste a la luz que se cuela por la ventana, adorando, queriendo y aprendiendo a amar cada parte de la persona a su lado, viviendo miles de cosas juntos y creando posibles experiencias, mientras todo eso sucede en aquel maravilloso mundo rosa, lleno de perfección y encanto, donde no existe realidad que pueda arruinarlo, en el otro lado se encuentra un mundo totalmente opuesto.

En aquel mundo siempre se formula la idea del nadie te quiere, en donde constantemente se pregunta mil y una vez ¿Por qué yo? ¿Porque a mí? ¿Que hice?, aquel mundo en el que se ves a si mismo reflejado en el espejo, con las uñas totalmente mordidas, la cara llena de ojeras y bolsas, sin contar las arrugas que se observan con facilidad, su cabello echo un desastre porque hace un par de días o semanas lo ha dejado de cortar y arreglar, con la misma ropa de siempre, pero lo que más le asombra de todo su aspecto es ver aquella mirada vacía, llena de tristeza y sufrimiento, que lo único que causa es dolor... Él lo sabe ¿Pero por qué?

Tal vez sea porque creyó tener todo el poder del mundo en sus manos, porque pensó o más bien creyó que estaría bien si aquel pequeño detalle lo dejaba a un lado, que esa inquietud que por un par de años le atormentó y que decidió ignorar, porque esa fue la mejor opción que pensó en su momento, se fuese a esfumar por obra de magia, pero no lo hizo más allá, más a futuro, porque no fue realista ni lo suficientemente valiente como para saber la verdad detrás de aquella inquietud que a su paso fue creciendo hasta convertirle en esto.

Le duele le pecho, el corazón para ser más exactos y no le gusta para nada esa sensación, le duele porque la simple idea de que sea real le aterra, se ha mentido a sí mismo como nadie en el mundo, se mintió y se engañó sin darse cuenta él mismo se encadenaba a un futuro incierto, lleno de felicidad, amor y sonrisas completamente falsas.

Porque eso es, todo lo que tiene a su lado, a su alrededor, en sus manos y dentro de sí mismo es falso, todo es falso y duele, porque no está ese alguien que le apoya cuando más lo necesita, porque ahora mismo piensa que su felicidad está a un lado sin darse cuenta que no es así. Pero ¿Cómo hacerlo?

Si él mismo lo pinto de la forma más rosa posible, si se llenó de estereotipos y opiniones de personas vacías, podridas y mucho peores que él mismo, ¿Cómo darse cuenta de que todo está mal desde un principio? Si él mismo se niega a una ayuda, a una opinión o comentario, decidió vendarse los ojos y le dio la espalda la verdad, ignoro su llamado como si no escuchase.

Ahora mismo quiere reparar todo, volver atrás, a hace un par de años exactamente y aceptar esa inquietud, porque todo hubiese sido más fácil si tan solo hubiese dicho - Joder, sí - Y listo, ahora mismo no estaría en esta situación, no estaría con un dolor en el pecho y lágrimas en sus mejillas, tal vez es cierto, no todo sería tan fácil, pero al menos tendría apoyo de quienes más le importan.

Tiene miedo, porque sabe perfectamente que la ha CAGADO literalmente con cada una de sus letras y hasta en mayúsculas, porque necesita repetírselo mil y una veces para que le quede completamente claro, necesitaría enmarcarlo en un cuadro y ponerlo en cada rincón para no olvidarlo.

¿Cómo lo va a reparar? Quedarse quieto no sirve de nada y lo sabe, solo se atormenta más de lo que ya ha hecho, demasiada lastima y compasión se tiene ahora mismo y no es algo que quiera realmente, porque lo que necesita en si es un buen golpe.

De esos que te sacan los dientes y te deja inconsciente por un buen rato, con un río de sangre a tu alrededor y con una visita al doctor segura, pero está claro que no le gusta el dolor, si tan solo hubiese una forma menos dolorosa.

Pero lo necesita, necesita ese golpe de realidad para que recuerde lo que es, lo que era y lo que será, que le diga lo mal que se le ve ahora mismo por no decir miserable  y que a su vez le ayude a levantarse después de aquella paliza que le han metido. Lo necesita, pero se niega a recibir más dolor del que ya paso.

¿Que fue lo que realmente pasó para acabar de esta forma?

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