𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐄𝐁𝐋𝐄 ©J.JK #1

⸙ᴄᥲρᎥᴛᴜᥣ᥆ 13

Mi cuerpo dolía como el infierno, sentía como cientos cuchillos lo atravesaban. Y esa incómoda sensación en mi parte íntima no ayudaba.

Quería que me tocara, pues era la única forma de aliviar mis síntomas.

Si, yo misma me he tocado antes. Me he dado autoplacer, mi primera vez fue a los catorce años, quería conocer mi cuerpo, cómo funcionaba... Pues mi madre nunca me dió una charla sobre el sexo y mi padre tampoco. Cuando iba a clase todos y todas empezaron a hablar de sobre ello, y a mi me entró la curiosidad.

A esa edad leía de todo, hasta las novelas eróticas que encontraba por internet. A quien voy a engañar, esas novelas me engancharon muchísimo y provocaban algo nuevo en mí.

Una noche, estando en mi cama me excité tanto que mis manos viajaron solas a mi intimidad y empecé a masturbarme. Fue raro, pero realmente agradable e placentero, jamás me sentí tan bien. Eso sí, sigo siendo virgen.

Jungkook volvió a apresarme en la cama y empezó a atacar mi cuello mientras que sostenía mis brazos en la almohada.

Daba leves mordidas y chupetones, sacándome varios jadeos los cuales no dejaba salir a causa de que mordía mi labio inferior.

Sus manos abandonaron mis brazos y se dirigieron a mis costados, donde bajaron un poco más hasta llegar al elástico de mis bragas.

Sus besos húmedos viajaron desde mi cuello a mi nuca, hombros y espina dorsal.

Su respiración era acelerada y pesada al igual que la mía.

Una de sus manos se colocó en mi vientre para alzarme un poco ya que estaba boca abajo. Y la otra se adentró dentro de mí prenda inferior.

Mis muslos se juntaron de nuevo e di un ligero respingo cuando sentí su mano acariciar mi intimidad.

Apreté mis labios y hundí mi cara en la almohada. Su cuerpo subió hasta que sus labios volvieron al cuello.

Empezó a frotar sus dedos en mi clítoris sacándome varios gemidos.

-- Silencio Caperucita, ¿No querrás que nos descubran no?-- sonrió en mi cuello.

Sus movimientos eran cada vez más rápidos haciéndome mover levemente mis caderas para alcanzar el tan esperado orgasmo.

A medida que lo hacía noté que la erección de Jungkook se clavaba en mi trasero y este gruñía en mi oído.

--Yoora, deja de hacer eso si no quieres que la cosa empeore...-- gruñó.

Estaba a punto de alcanzar el clímax pero Jungkook saco su mano de mi ropa interior justo en el mejor momento.

Giré mi cabeza para mirarle con fastidio y el sólo me sonrió y remojo sus labios.

En un momento quedé boca arriba, dejando mis pechos expuestos a su merced, tapándome al instante, sin embargo agarró mis manos y entrelazó sus dedos con los míos para luego quitarlos de mi pecho.

Besó mis clavículas y lamió desde la garganta hasta mi barbilla donde paró. Fijo su mirada en mis labios y procedió a darme un beso tímido, aparto sus labios de los míos y de nuevo los junto con un poco más de confianza.

Sus labios eran suaves, cálidos y esponjosos además de deliciosos.

Sus besos volvieron a bajar, esta vez sus manos tocaron con cuidado mis pechos y llevó su boca a uno de ellos mientras que masajeaba el otro. Volvió a repetir lo mismo cambiando de posición.

Yo mientras mantenía una una de mis manos en mi boca, pues no quería que vinieran a estropear el momento. Tampoco a que regañaran o algo por el estilo al igual que Jungkook.

Era una sensación extraña, me sentía muy mareada.

El susodicho siguió dándome besos húmedos por todo el abdomen hasta mi zona íntima.

Agarró los bordes de las bragas y tiró de ellas hasta quitármelas y lanzarlas a algún lugar de la habitación.

Ahora oficialmente me había quedado expuesta a él.

--Te ves realmente deliciosa Caperucita... Puede que hoy seas devorada por el lobo feroz-- dejó escapar una pequeña risa burlesca.

Abrió mis piernas y con las yemas de sus dedos trazó mi clítoris como si de una pluma se tratase al igual que mi entrada. Veía como apretaba los dientes y se remojaba los labios para mirarme y empezar a morder mis muslos hasta llegar a mi intimidad y hundir su cara en ella. Me fue imposible no gemir en todo el trayecto, pero aún así no creo haber despertado a alguien.

Su boca era una maravilla, lamia y succionaba mi clítoris de una manera increíble, a su vez, su lengua entraba y salía de mi vagina simulando embestidas.

Mis piernas no tardaron en empezar a temblar, avisándome de que el orgasmo estaba muy cerca. Por inercia intente cerrar mis piernas pero el fuerte agarre de Jungkook me lo impedió.

Apreté las sábanas con fuerza y mordí mi labio fuertemente mientras mi orgasmo se hacía presente y Jungkook lo recibía con gusto.

Todos mis fluidos fueron absorbidos por Jungkook quién si seguía así, volvería a producirme otro orgasmo.

Respire con dificultad, mientras trataba de recuperarme.

Mi cuerpo dejó de dolerme y lo agradecí, todo por la ayuda de Jungkook, quién se volvió a acostar conmigo con una sonrisa traviesa.

-- Deliciosa-- pronunció.

Tapé mi rostro avergonzado con la sábana. Pero él rápidamente me destapó.

-- Mi intuición estaba en lo cierto-- volvió a sonreír.

Me sentía realmente avergonzaba por lo que acababa de suceder y no tenía el valor para mirarle o hablarle.

--Yoora, no pasa nada, es normal que te sientas así... El celo nos hace tener las hormonas revolucionadas y solo buscamos una manera de obtener placer, pués es bastante doloroso.-- me atrajo hacia él en un cálido abrazo.

Abracé su cuerpo y cerré los ojos pues ahora el sueño me estaba ganando. Lo único que pude notar antes de caer en los brazos de Morfeo fueron los cálidos y suaves labios de Jungkook sobre mi frente.

¡Siento mucho que este capítulo sea tan corto!

💜I purple you💜