⸙ᴄᥲρᎥᴛᴜᥣ᥆ 27

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-- Ya os lo he dicho, no vais a venir conmigo-- hablé.

Mis hermanos pequeños me han estado insistiendo en que quieren venir conmigo a ver a Yoora.

-- ¡Por favor!-- alargó Seung la o.

-- No.-- insistí yo también.

-- Déjanos ver a tu novia hermanito-- hablo Hye.

-- Ahora no podéis venir conmigo, ella está descansando.--

-- Entonces cuando se ponga bien, ¿Podremos verla y jugar juntas?-- habló Hye con sus ojos estrellados.

-- Claro Hye...-- acaricié su cabello. -- Cuando se ponga mejor vendrá a jugar contigo-- sonreí tiernamente.

-- ¡Bien!-- chilló.

-- ¿Y que pasa conmigo? Yo también quiero verla. Soy mayor.-- insistió colocando sus manos en la cadera.

Resoplé en fastidio, viendo como Seung me lanzaba flechas con la mirada.

-- Eres un niñato de 14 años, un pre-adolescente, ahora haz caso a tu hermano mayor y quédate en casa con nuestra madre e hermana.-- hablé.

Seung infló sus mejillas y se marchó dando fuertes pasos.

-- Que voy a hacer con este niño...-- hablé para mí mismo.

Salí de mi casa para dar rumbo a la base, entré en mi auto y empecé a conducir, ya que mi casa se encontraba un poco alejada.

***

Entré en la base, con un manojo de nervios atrancados en mi garganta.

Subí al último piso, donde se encontraban las habitaciones y Yoora.

Pasee por cada puerta hasta percibir su olor.

Iba a abrir la puerta cuando mi padre apareció por esta.

-- Jungkook... -- me saludó.

-- ¿Qué tal está?-- ni siquiera me esmere en saludarle.

-- Está bien Jungkook, despertará en cualquier momento. Anda pasa, estaré por aquí...-- Dió unas leves palmadas en mi hombro y cerró la puerta, dejándome a solas con la chica, la cual se encontraba durmiendo plácidamente.

Me coloqué a su lado, acariciando su brazo hasta llegar a su mano, donde la entrelaze con la mía.

Su cuello estaba limpio, como mi madre me comentó, no había rastro de marcas ni otras heridas.

Apretó mi mano, llamándome la atención y cuando me fijé en su rostro parecía estar teniendo un mal sueño, y me preocupe mucho más cuando empezó a moverse.

***
Yoora.

Me encontraba de nuevo en aquel lugar oscuro, corriendo con todo lo que podía, ya que detrás mía se encontraba una bestia de ojos verdes.

La bestia me alcanzó, tirándome al suelo recibiendo un dolor en mi espalda.

--¡No! ¡Sueltame!-- grité, pero la bestia no me hizo caso.

En su lugar, vi como sus peligrosos cánidos salían a la luz, preparados para atravesar mi piel.

Estaba atrapada, no podía moverme y terror se apoderó de mí.

𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐄𝐁𝐋𝐄 ©J.JK #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora