No sé cuánto tiempo pasó, o si había pasado algo de tiempo pero las aspas del reloj eran rocas a las más tenue brisa.
Me coloqué en posición fetal, intentando resguardarme en algo de calor que producía mi cuerpo y calmar mis espasmos musculares.
Mis ojos ya no portaban ningún brillo, mi corazón latía con fuerza, pero se sentía débil.
Solo me faltó respirar para captar un olor familiar y al que añoraba con deseo.
Me recosté quedando casi sentada y espere que la puerta se abriera dejando pasar al autor de aquel magnífico aroma.
Sin embargo, en cuanto más cerca estaba, una sensación para nada agradable me invadió.Y así fue, la puerta se abrió lentamente para luego cerrarse.
Mis ojos se encontraron con sus orbes oscuros, los cuales te podían enseñar el cielo estrellado, reflejando deseos y palabras de amor. Es como dicen, una mirada vale más que mil palabras.Su cabello había crecido, formando pequeñas ondas que se pegaban a su rostro, su cuello estaba descubierto y brillante.
Vestía unos pantalones negros ajustados y una camisa del mismo color.Se acercó a pasos lentos y se sentó en una banqueta quedando a mi altura.
Ninguno de los dos comentó nada, silencio absoluto.
Me fijé en su rostro, estaba decaído, lo podía notar en sus ojos tristes y en las bolsas oscuras que habitaban debajo de estos.
Me sentía rara, me sentía... Rechazada.
Rechazo por parte de los dos.
Una parte de mi quería abrazarle, besarle y estar a su lado, pero otra parte de mí, se sentía asqueada.
¿Cómo le podía mirar a la cara? ¿Cómo lo podía hacer después de haber estado con otro alfa? ¿Cómo lo podía hacer si fui tocada por otro? ¿Cómo lo podía hacer, cuando tengo un ser en mi vientre que ni siquiera es de él?
Mis manos empezaron a temblar y mis ojos se llenaron de lágrimas.
Todo es culpa tuya.
Sentí una gran mano cálida en mis manos apretadas.
-- Yoora...-- llamó mi nombre suavemente.
Ni siquiera tenía el valor para mirarlo.
-- Lo siento, lo siento... Por favor, perdóname alfa...-- sollocé, sintiendo como mi garganta ardía con fervor. -- Lo siento, lo sien- -- volví a repetir siendo acogida por la calidez de su cuerpo.
Me abrazó con firmeza, dando suaves caricias en mi espalda en el proceso.
-- No digas eso, por favor.-- susurró -- No me digas alfa... No lo sientas, no ha sido tu culpa.-- besó mi frente.
Se separó un poco y acunó mi rostro.
-- Ya está, Arthur ya no te va a hacer daño. Tranquilízate, ahora estamos los dos juntos, no debes de tenerme miedo... No estoy enfado.-- me dedicó una leve sonrisa.
Dirigí mis manos a las suyas y las apreté para luego mirar sus ojos azabache.
-- Fue horrible. Ha sido horroroso, sabía que no eras tú desde el primer momento.-- susurré.
-- Tenía que haber estado más atento, sentí todo tu miedo y dolor... Incluso...-- dirigió su mirada a mi vientre y puso mala cara.
-- No lo voy a tener.-- pronuncié rápidamente.
-- Es tu decisión y la acepto.-- asintió.
Un silencio incómodo reinó la triste habitación.
Su cuerpo no se alejó del mío, siguió dando suaves caricias y recostó su barbilla en mi hombro sin decir palabra alguna.
-- Pensé que había perdido. Cuando no te sentí me volví totalmente loco, la tristeza y la ira fue un veneno que me fue debilitando con dolor... Una semana de lo más dolorosa, pero aquí estás, viva...-- su voz parecía romperse.
-- Jungkook...-- lo abracé sintiendo humedad en mi hombro.
-- Lo siento, lo siento tanto...-- me abrazó con más fuerza -- Te prometí que te iba a proteger y ni eso pude hacer.--
-- Jungkook eso no es...--
-- Pero mírate Yoora-- se separó de mí -- Tienes la piel llena de hematomas y arañazos, una herida de bala y una criatura dentro de tí.-- me miró con el ceño fruncido.
Dió media vuelta y peinó su cabello hacia atrás mientras respiraba en el acto.
-- Si te hubiera estado en la noche de la luna de sangre, estarías muerta.-- pronunció sin mirarme -- Yo... Vi tu cuerpo, ni siquiera me fijé en Arthur o en Isabella, solo en ti. Mi instinto de asesino salió a la luz en cuanto tu olor llegó a mis fosas nasales.-- hizo una pausa -- Quería matarte.-- soltó de golpe.
-- ¿Qué?...--
Su cuerpo se giró y me miró sin expresión.
-- Te quería ver muerta, descuartizarte, ver como caía la última gota de sangre de tu cuerpo.-- miró el suelo mientras apretaba sus labios -- Iba directo hacia tí, pero otro lobo se me tiro encima y lo impedió. Intentaba comunicarse conmigo para calmar me a mi y a mi lobo, y entre los dos conseguimos apresar a Arthur. Pero fue algo realmente difícil...--
No articule ninguna palabra, solo me dediqué a escucharle, pero de algún modo dolía.
-- Él también estaba en la base en donde me encontraba preso, no me lo esperaba en realidad. No quiso venir conmigo ya que dijo que seguramente le tendrías miedo.--
-- ¿Quien era?-- me atreví a preguntar
-- Se puede decir que no le conoces... Él solo sabe tu nombre.--
-- ¿Y entonces por que le tendría miedo si no lo conozco?-- pregunté suavemente mientras jugaba con mis manos.
-- No lo conoces como tal, solo físicamente. Él es tu prometido -- hizo comillas con sus dedos.
Lo miré sorprendida.
-- ¿Cómo? No puede ser...--
-- Así es, como dije antes yo tampoco me lo esperaba... Dylan también fue utilizado por su hermano.--
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𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐄𝐁𝐋𝐄 ©J.JK #1
Fanfic"No me subestimes niña... Se más de lo que digo, pienso más de lo que hablo y me doy cuenta de mucho más de lo que crees." ✧Primera temporada de Indeleble. ✧- posible contenido para adultos ✧- Lenguaje vulgar ✧- Mención de temas religiosos ✧- contie...