𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐄𝐁𝐋𝐄 ©J.JK #1

⸙ᴄᥲρᎥᴛᴜᥣ᥆ 57

⚠️Línea de tiempo : Beatrize narra sobre su vida.

-- Bien niñas, escuchad.-- comenzó nuestro padre al levantarse de la mesa y tomar un paquete firmemente enrollado de tabaco secado y fermentado. -- El día de mañana iréis a la academia Roi d'or.-- prendió fuego a aquella "golosina" y sus pulmones se llenaron de humo. -- Acaban de terminar unas reformas y ahora es una academia mixta, es muchísimo mejor que ese colegio privado de la cuidad.-- pronunció con un deje de molestia mientras sacudía su muñeca. -- Podréis respirar aire limpio y convivir con vuestros compañeros.--

-- ¿Convivir?-- pregunté dirigiéndome a mi madre.

-- Es como un internado, os quedareis allí estos tres últimos años antes de empezar a trabajar.-- comentó nuestra madre tomando una taza.

En aquel momento sentí algo de alegría, por fin un lugar que estaba bastante apartado de casa y de la ciudad... Y sobretodo de nuestro padre.

Antes de subir al autobús mi padre me agarró del hombro y me giró.

-- Beatrize, si ves algo raro... Matalo.-- su mirada estaba totalmente oscura, llena de el deseo familiar de cazadores. -- No dudes en hacerlo, esas balas de plata son mortales. Sé que tienes un gran potencial, no como tu hermana Sook, ella no merece este legado.-- apretó mi hombro. -- Recuerda esto Beatrize, los lobos son unos monstruos, asesinos y nosotros estamos para eliminarlos.

Mi padre siempre nos decía lo mismo desde que éramos muy pequeñas, dándonos el ejemplo de Caperucita roja, primero nos leía el cuento y a medida que íbamos creciendo nos contó una historia diferente; el lobo se encontró con Caperucita y le propuso un juego. El lobo llegó antes a la casa de la abuela y la mató, la devoró y con su sangre creo una bebida para Caperucita, al igual que la carne de su abuela. En cuanto Caperucita llegó a la casa el lobo le ofreció vino —que era la sangre— y un trozo de carne—un trozo del cuerpo de la abuela cocinado.— A Caperucita no le gustó y preguntó por su abuela, sin embargo el lobo no la contestó, la tomó por la capa y la tiro al suelo. Caperucita empezó a llorar y a gritar, a intentar separarlo de su cuerpo ahora sangriento y lleno de mordidas. Caperucita fue devorada por el lobo feroz, Caperucita perdió el juego.

Esa historia nos la contó cuando teníamos nueve años en nuestro cuarto a punto de dormirnos. Esa noche había luna llena y a Sook le aterraban, empezó a creer en todo lo que padre decía sobre ellos, sin embargo yo creía que eran diferentes y solo trataban de sobrevivir.

A mí hermana y a mi nos adjudicaron juntas en una habitación y así empezó nuestra convivencia en la academia.

Las dos primeras semanas fueron muy agradables, nos relacionamos con los demás estudiantes e hicimos buenas migas.

Fueron los mejores años de mi vida, pude expresarme y ser yo misma.

Pero, el mejor momento fue cuando lo conocí.

Lo recuerdo perfectamente, era un sábado lluvioso y triste a la vista. Decidí ir a la biblioteca a leer algún libro ya que el aburrimiento me comía por dentro.

Encontré un libro que me parecía interesante, pero tristemente estaba en la estantería más alta y apenas llegaba a ella, y en ese momento, una mano apareció sobre mi cabeza y sacó el libro de la estantería.

Giré mi cabeza para encontrarme con un chico alto de cabellos castaños, ojos oscuros y labios carnosos teñidos de un color rosado. Su piel era lisa y parecía ser realmente suave. Su cuerpo era grande y ancho, sobre todo sus hombros. Era hermoso.

-- Ten, aquí tienes.-- pronunció entregándome el libro con una sonrisa en su rostro. -- ¿Que te pasa? ¿Te encuentras bien? Estás roja...-- gesticuló preocupado.

-- ¿Qué? ¡Oh!-- tomé el libro entre mis manos. -- Si, eh... Muchas gracias...-- me quedé mirando su figura.

El chico pareció entender a que esperara y se presentó.

-- Kim SeokJin, un gusto.-- me tendió su mano.

-- Shin Beatrize, encantada.-- sonreí tomando su mano para saludarle.

Quien lo iba a decir, ese fue nuestro primer encuentro y nuestro primer intercambio de palabras, en una biblioteca.

No pasó mucho tiempo desde que nos empezamos a juntar más amenudo, me presento a su amigo Namjoom que poseía unos preciosos hoyuelos y el cual se quejaba de una tal Suni, la cual al parecer era una admiradora suya.

También me encontré con un amigo de la infancia, Richard.

La amistad entre Jin y yo empezó a florecer y más tarde se convertiría en algo más. Disfrutábamos de nuestra compañía y cuando los demás no estaban nos íbamos al lago tomados de la mano, me decía palabras de amor todos los días y me hacía estar cada vez más enamorada de él.

Pero no fue todo de color de rosa.

Un día Richard nos presento a un amigo suyo que había hecho una visita, tanto Jin como Namjoom se pusieron tensos nada más verle.

Choi James.

Jamás había odiado tanto a una persona, se hizo pasar por la persona que más quería y me adentró en el bosque una noche.

Y esa noche, lo vi. Vi a ese gran lobo que se lanzaba a alguien entre la oscuridad.

Desde ese día supe la verdad de lo que me estaba ocultando y fue algo difícil para mí. Pero yo lo quería, lo amaba con todo mi corazón y lo quería junto a mí.

Después de habernos graduado volvimos a casa, a la cruel realidad.
Nos preguntaron por todo y nos pidieron información, sabía lo que mi padre quería, pero mi respuesta era un no. No le iba a decir nada y por primera vez le iba a mentir.

Al poco, me dieron una horrorosa noticia.

-- Beatrize, te casaras con Choi James, es un chico muy formal y está muy bien económicamente...-- empezó mi madre.

Sentí que iba a morir en ese momento, me sentía pérdida y supliqué que no lo hicieran.

Mi hermana me ayudó, a pesar de que una parte de ella odiaba a los lobos por lo que me pasó aquella noche y nunca se lo perdonaría. Pero aún así se hizo pasar por mi, siendo ahora ella Beatrize y yo Sook. La amo demasiado y no se merecía eso.

La noche había caído y me encontraba con Jin en su casa, los dos estábamos abrazados mientras veíamos el espectáculo de fuegos artificiales.

-- Beatrize...-- me llamó con suavidad.

-- ¿Si?-- giré mi rostro hacia el suyo.

-- Estoy muy feliz de haberte conocido.-- sonrió con sus mejillas espolvoreadas de carmín.

-- Yo también Jin...-- piqué sus dulces labios. -- ¿Has deseado algo ya? Los fuegos están por terminar...-- toqué su cabello.

-- Deseo pasar el resto de mi vida con las personas que amo.-- volvió a mirarme -- Contigo y con esa vida nueva...-- susurró mirando mi vientre.
-- En una casa rústica llena de flores, dando amor y cariño a nuestro retoño y viendolo crecer, su primera palabra, sus primeros pasos, su primer cumpleaños... Cuando se case...-- rió haciéndome reír también -- Ese es mi deseo, vivir felizmente con mi familia hasta la hora de mi muerte cuando sea un vejestorio. -- se quedó en silencio por unos cortos segundos. -- Si me muero antes, te esperare en nuestro lugar secreto.-- besó mis labios y volvimos a abrazarnos.

Poco sabíamos, que ese deseo no se iba a cumplir nunca.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

💜I purple you💜