𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐄𝐁𝐋𝐄 ©J.JK #1

⸙ᴄᥲρᎥᴛᴜᥣ᥆ 14

Me desperté antes de que sonara la alarma, pues ya no podía dormir más.

Abrí mis ojos lentamente, encontrándome con un Jungkook dormido. Su mejilla estaba un poco aplastada a causa de estar de un lado, haciendo que en su rostro se formará un lindo puchero.

¿Cómo puede ser este semejante dios, tan tierno?

Sonreí al ver tal imagen, pero fue borrada al instante al percatarme de que estaba desnuda, siendo aprisionada por sus fuertes brazos que no me dejaban escapar.

Una ola de vergüenza e incomodidad inundó mi ser.
Me comporté como una total sumisa necesitada, dejando que me despojaran de mis ropajes tanto externos como internos.

Jungkook me había hecho un oral, algo extremadamente nuevo para mí... Bueno, en el caso de "vida real" ya que como dije, he leído y sigo leyendo novelas eróticas. Pero nunca lo puse en práctica.

No solo eso, si no que apenas lo conocía y ya se ha metido en mi cama.

¿Acaso estoy loca?

Mordí mi labio inferior, intentando alejar todos los malos pensamientos, pues Jungkook parecía muy buena persona a pesar de su apariencia de «no-te-metas-conmigo-o-te-mato».

Aunque, lo que me dejó más descolocada, fue todo lo que me dijo esta madrugada.

Yo era un lobo, en este caso una omega por mi supuesto olor. No solo eso, sino que las pastillas de la supuesta anemia que me dió mi madre son en realidad supresores, unas pastillas especializadas en ayudar a un omega en dos cosas: ocultar su aroma y evitar quedar embarazados.

No podía creerlo, ¿Mi madre me había dado eso? ¿Por qué? Si ella odia todo relacionado con los lobos.

-- Uh... Veo que has despertado...-- la ronca y adormilada voz de Jungkook me sacó de mis pensamientos.

Intenté taparme como pude, algo idiota, ya que él lo había visto todo.

Abrió sus ojos lentamente, acostumbrándose a la poca luz que entraba en la habitación.

Su mirada rápidamente se enfocó en la mía y me sonrió tiernamente.

-- Eres adorable cuando te sonrojas-- sonrió.

Aparte mi mirada de la suya, aún siendo incapaz de mirarle.

Aproveche el momento que libero mi agarre para sentarme en la cama y cubrirme.

-- Eres uno de ellos-- tragué duro.

-- Así es-- respondió al momento.

-- Un alfa, fuerte y grande, puedes ser o no agresivo. Posees un gran instinto de protección, deseas proveer y ser el cabecilla de la familia. Eres territorial, tres de tus sentidos olfato, oído y vista están muy desarrollados. Sois poseedores de la mayor cantidad de beneficios.--

-- ¿Me tienes miedo?--

--Para nada.--

--¿Entonces por qué no me miras? ¿Es por lo que pasó de madrugada? --

No respondí.

-- Es por eso... Yoora, no tienes por qué preocuparte, no se lo diré a nadie. Esto se queda entre tú y yo. No te avergüences es algo natural entre nosotros los lobos, y como otros animales-- carraspeó -- Además, me gustó. Sabes realmente deliciosa--

Rápidamente alcance un cojín que se encontraba cerca y le di con él.

--¡No digas eso!-- salté avergonzada.

Jungkook rió y agarró el cojín.

--¿Por qué? Es cierto.-- su mirada cambió de nuevo y se dirigió a mi zona íntima quemándo por minutos.

Grité internamente mientras que toda mi sangre se dirigía a mi cara.

Intenté salir de la cama pero Jungkook fue más rápido y me agarró de la cadera haciendo que mi cuerpo volviera a tocar la cama.

En un rápido movimiento él ya se encontraba de nuevo entre mis piernas, besándolas y  dispuesto a hundirse en ellas.

--¡J-Jungkook! ¿Qué haces? ¡Ah!-- ni siquiera pude hacer nada, pues ya me estaba comiendo viva.

Separó un poco más mis piernas, obteniendo un mejor acceso a mi zona íntima.

Intenté alejarlo de ahí, pero la lujuria me ganaba haciéndome un lío de gemidos y suspiros bajos.

Por segunda vez, mis piernas temblaron y mi orgasmo se hizo presente, acompañado de varios espasmos.

Respire con dificultad y lo miré con fastidio.

--¿Por qué lo has hecho?-- pregunté con el poco aire que me quedaba en los pulmones.

-- Te recuerdo que eres una Omega y estás en celo, por otra parte, yo soy un alfa y me vuelves realmente loco... Agradece que puedo contenerme por lo menos un poco y no quitarte la virginidad ahora mismo-- lamió sus labios.

Tragué duro antes sus palabras.

-- Será mejor que te tomes un supresor cuanto antes, si no quieres que me lancé a tí claro, aunque si quieres seguir más lejos pues...-- sonrió.

Negué rápidamente, me coloqué una sábana y entré al baño lo más rápido que pude.

***

La alarma ya había sonado, Jungkook y yo ya estábamos vestidos esperando a Isabella e Irene en el borde de la cama sin decir absolutamente nada.

Tapé mi cuello con base de que maquillaje de Irene, ya que estaba lleno de chupetones. Y Jungkook por su parte tenía un par de arañazos en su cuello, los cuales no tapó.

Sentimos la puerta de la habitación abrirse, encontrándonos con Irene e Isabella, la cuál está última tenía una cara de satisfacción, como si hubiera dormido muy agusto.

-- ¡Yoora! ¡Te he echado mucho de menos!-- se abalanzó hacia mí.

-- Solo ha pasado un día Irene-- respondí mientras le daba suaves toques en su espalda.

-- Para mí es mucho. Isabella me dejó dormir con ella ya que me sentía muy extraña sola, por no hablar de la tormenta.--

--Ya veo-- sonreí.

Los cuatro salimos de la residencia, con cuidado de que no vieran a Jungkook.

Este fue a su cuarto a cambiarse pues ahora tendría que ir al Gimnasio y nosotras a la iglesia.

Esta vez no murmuré como las demás, me quedé callada con mis pensamientos.

En la siguiente clase tampoco comenté nada, solo me dediqué a escuchar lo que decía Margareth.

Algunas que otras veces Arthur miraba en mi dirección, y cada vez que le pillaba mirándome apartaba la vista.

Qué raro...

Llegó el desayuno, donde todos, o al menos la mayoría hablaba menos Jungkook, Yoongi y yo.

Hoseok y Jimin le estaban contando una anécdota a Irene de Taehyung, y Isabella estallaba en altas carcajadas, mientras su rostro se llenaban de lágrimas.

-- Uff, no puedo más... Oye Yoora-- me pregunto Isabella.

--¿Si?--

-- ¿Por que tienes maquillaje en tu cuello?-- sonrió a la vez que levantaba a una ceja.

Aquella pregunta me dejó atónita tanto a mi como a Jungkook, quién nada más escucharla se atragantó con aquel zumo de frutas haciendo que los demás lo mirarán con sospecha.

💜I purple you 💜