𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐄𝐁𝐋𝐄 ©J.JK #1

⸙ᴄᥲρᎥᴛᴜᥣ᥆ 51

Capítulo dedicado a ..

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➥ ♡;┊   yluzzednem227
                 ¡Feliz cumpleaños!🎉💜💞
(Un poco tarde)
     
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No sentía nada, tampoco podía escuchar.

Parecía estar flotando en el cosmos junto a una tranquilidad eterna.

Mis ojos se abrieron poco a poco, acostumbrándome a la claridad.

Observé el techo de lo que sería una habitación, levanté mi cuerpo poco a poco para descubrir que estaba en la ¿Academia?

Mire el lugar desconcentrada, era la habitación de Irene y mía, solo que estaba vez estaba vacía a excepción de mi ser.

Ni siquiera estaba tapada, solo tumbada en la cama, la cual se encontraba reluciente.
Mire a la ventana, el cielo estaba despejado, sin rastro de nubes.

Me levanté y observé que tenía el uniforme puesto, inclusive los zapatos.

¿Qué es todo esto?

Caminé hacia la puerta y la abrí, los pasillos de los dormitorios estaban vacíos, anunciando que no había nada.

Seguí mi camino hasta llegar a los pasillos de la academia, abrí cada puerta para ver si había alguien, pero no era así.

Ni el comedor, gimnasio, enfermería, clases... Nada. Ningún alma.

Salí de la academia y empecé a caminar lentamente.
Ni siquiera los pájaros estaban presentes, tampoco el viento.

Llegué a la zona de Hydrangea y admiré los pétalos con tonos fríos y pasteles.

Mi vista se dirigió a la puerta de entrada, llevándome una gran sorpresa y confusión al verla, o más bien lo que había después.

Corrí hasta las vallas y me agarré a ellas, la puerta no se podía abrir.
Después de la puerta, no había nada.
Literalmente, nada. Un espacio en blanco en donde el cielo y el suelo se terminaban.

-- ¿Pero que es esto?-- me pregunté a mi misma. -- ¿Es un sueño?... Sí... Puede serlo...-- comenté nerviosa, pues parecía muy real mi instancia en este sitio.

Tomé mi mano y me pellizque con fuerza en el brazo, haciéndome daño al instante.

-- ¡Auch!-- sobe mi brazo para calmar el dolor. -- No es un sueño...-- susurré.

¿Dónde mierdas estaba?

Mire el bosque, algo en mi me decía que debería ver el lago.

Caminé de nuevo hasta el bosque, adentrándome en el.
A medida que avanzaba escuchaba el sonido de algo pequeño impactar con el agua, como si alguien estuviera lanzando una piedra en esta.

Una vez que llegue al lago, me encontré con la figura de un hombre alto y con hombros anchos, quién lanzaba sin muchas ganas unas piedras pequeñas al agua cristalina.

Mi pecho se encogió, y de la nada mis ojos empezaron a picar.

El hombre, giró sobre sus talones y me miró con una leve sorpresa que apenas se podía observar.

Su cabello era oscuro, con algo de flequillo dejando ver sus oscuras cejas, ojos grandes del mismo color que su cabello y unos labios gruesos y rosados.