Ruta 3: Las Fantasías de Seira 1

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- Ahhh...C-Cariño...te amo...

- S-Seira...¡Seira!

Esa soy yo...una mujer completamente sometida a los lujuriosos deseos de mi marido.

- ¡S-Seira! ¡Me vengooo!

- ¿Eh? ¿T-Tan rápido?

El momento y la ocasión era perfecta, estábamos una noche de viernes encerrados en nuestra habitación celebrando nuestro quinto aniversario de estar casados.

Era nuestra primera vez teniendo sexo después de mucho tiempo, me sentía tan feliz que me esforcé mucho para esta noche. Me bañé varias veces, compré un nuevo perfume y un conjunto de lencería que a él le gustaba para poder encenderlo.

Aunque no se lo he comentado, mi sueño es poder tener un bebé, sé que es egoísta de mi parte, pero esta noche no me protegeré y procuraré que él tampoco use protección.

- Haaaa...como siempre, estuviste increíble querida...

- ...Igual tú...querido...

Anti mi respuesta desanimada, creo que ya se dieron cuenta que no fue la noche que anhelaba. Yo esperaba depelarme hasta muy tarde, quería descargar todas las ganas que tenía acumuladas...pero mi marido, por alguna razón duró muy poco. Al menos se vino dentro.

¿Me pregunto si con esto quedaré embarazada?

Recuerdo que cuando nos casamos, incluso antes él era una bestia que no me soltaba. Incluso el jefe que tenía en ese entonces en mi trabajo me daba la bronca por bostezar demasiado...pero ahora...

¿Qué le ocurrirá?

- Cariño...¿podemos...

- Lo siento, te prometo que la próxima vez te compensaré...

Se le notaba muy agotado, su trabajo no eran de los exigentes y él es el tipo de persona que trata de mantenerse en buenas condiciones.

Definitivamente debe haber algo que lo agote a este punto ¡todo lo tenía calculado!

Me sentía algo decepcionada, ni siquiera me corrí y cuando me di cuenta, mi marido ya estaba dormido, dándome la espalda.

¿Y ahora cómo me quito esta calentura?

Tendré que recurrir a mis dedos...de nuevo.

***

Ha pasado ya un tiempo, pero he perdido las esperanzas. Desde esa noche he estado muy al pendiente sobre mi posible embarazo, las náuseas jamás llegan y el test me indica siempre negativo.

¿Acaso estaré mal? Jamás se me había cruzado por la cabeza si mi cuerpo no podría ser fértil...de ser así yo...

- Ahhh...Sí, me gusta...ahhh...ahhh ohhh

- ¡S-Seiraaa!

Nuestra cama tan sólo se sacudió alrededor de quince minutos, fue más largo que el anterior, pero por alguna razón...no logré llegar al orgasmo.

¿Acaso hay algo mal conmigo?

Mi marido hace todo lo posible para complacerme, pero yo soy una ingrata.

No...

En el fondo, sentí el mismo aire agotado en él. No lo hizo con tanta intensidad como cuando éramos novios...

***

El tiempo sigue corriendo y aún no me embarazo...definitivamente soy infértil ¿por qué tengo tan mala suerte? He fracasado como mujer y esposa...seguro que mi marido se ha dado cuenta de eso y me da poca atención...me lo merezco.

Divergencias del HaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora