Al día siguiente mamá se comportaba como siempre, como si todo lo que había sucedido la noche anterior había sido sólo un sueño.
No pensé mucho en ello o al menos traté de no pensarlo, así que me obligué a pensar en asuntos que debía resolver cuanto antes.
Durante el día, Sebas me estuvo ignorando. No saben lo incómodo que me resultaba esto y Artorias compartía mis sentimientos. Él también estaba enojado con Sebas y supe que el sábado ellos se habían peleado debido a su traición.
- Hablaré con él más tarde, quiero que me deje las cosas en claro de una buena vez.
Le dije eso a Artorias con determinación. Me salté parte de la hora del club, Reika también me ignoraba...no entiendo por qué, se supone que la traición es de él.
A eso de las tres de la tarde, confronté a Sebas que acudió a mi llamada y nos encontramos en algún punto del campus del instituto.
- Me has llamado, imagino para qué.
- Sebas...
Su mirada era indiferente...¿acaso no se arrepiente? ¿quién se arrepentiría de tener a Reika como novia?
- Si Reika te gustaba ¿por qué no me lo dijiste? Sabes que yo lo habría comprendido.
- Una cosa sería confesártelo y otra es ir en serio, de una u otra manera nuestra amistad ya estaba condenada.
- ¡E-Eso no es cierto! Aunque me habría dolido, habría aceptado tu relación con ella...
- Te conozco, Dio, sabes que eso no es cierto.
- ¿Qué?...
Él...tiene razón. Pensándolo bien, creo que no me hubiera quedado de brazos cruzados y pelearía por Reika. Pero ahora que él ha ganado, ya no tiene caso en pelear una guerra perdida. Por eso él me traicionó antes que decírmelo...aún así...
- No me odies, no tengo nada contra ti, Dio. De hecho, no quería dejarte solo, por eso convencí a Artorias para que te confesaras ante Jessie. A pesar de lo que aparenta, no es una mala chica, eso te lo puedo asegurar porque...es mi prima.
- ¿Tu prima?
Eso sí que me impresionó. Desde ahora sé que la familia de Sebas son una panda de traidores.
- Sí, alguna vez creo que te hablé de ella. Desde entonces ha cambiado mucho. Acéptala y ámala, es el mejor camino que te ofresco.
- No creas que aceptaré tus ridículas propuestas. Yo no amo a Jessie, ni siquiera ella me quiere. Ustedes dos son iguales, me han traicionado...aún cuando he sido bueno con ustedes me escupen en la cara.
- Eso te lo agradezco, pero no tengo nada que deberte. Si Jessie te dejó entonces ya no hay nada qué hacer...¿por qué mejor no eliges a Hitomi? Ella está enamorada de ti desde que la conozco y tú eres tan tonto como para darte cuenta. O simplemente elige a cualquiera de las del concejo...¿por qué tenías que enamorarte precisamente de Reika teniendo muchas chicas a las que podías elegir?
- Lo sabes mejor que nadie.
- Sí, lo sé...pero ella ahora es mía y tú has perdido. Ya no tengo la intención de volver hacerme tu amigo, no nos volvamos a dirigir la palabra desde ahora.
- Eres un...
La ira ardió dentro de mí y me abalancé contra Sebas para marcarle mi puño contra su cara, pero él me evadió fácilmente y en cambio me dio una patada tan fuerte en el abdomen que me costó respirar por un rato.
Qué lamentable soy...
Mientras miraba al chico que una vez fue mi mejor amigo, quise gritar de la frustración y el enojo, pero en cambio golpee fuertemente el césped.