- Vegetta: Así que eres de esas.
- Sami: De esas?
En ese momento de la conversación los dos nos alteramos demasiado y empezamos a gritarnos.
- Vegetta: De esas que estas con todos, primero Willy, luego yo, luego Rubius...
- Sami: Me estas llamando... Yo no he estado ni con Willy ni con Rubius. Además con Rubius si que no he tenido nada, ni siquiera un beso.
- Vegetta: No es eso, si no que te encaprichas de cualquiera!
- Sami: Mira Samuel, yo no me encapricho de cualquiera que lo sepas.
- Vegetta: No, pues sales a la calle y al primero que vez, ya lo quieres.
- Sami: Yo no he dicho que me guste Rubius.
- Vegetta: Y por que estas colorada? Dime!
- Sami: Por qué me ha dicho que soy guapa y me he puesto colorada eso es todo. Pero si tu piensas que soy una perra pues bien.
- Vegetta: Yo no he dicho eso!
- Sami: Tu crees?
La conversación se relajo.
- Vegetta: Perdoname.
Lo miré con odio y me fuí a mi habitación.
Empecé a llorar, tumbada en mi cama y recordé lo que Rubius me había dicho, me pusé mirando al techo y me repetí en la cabeza una vez y otra esa frase hasta que salió de mi boca.
- Sami: No llores nunca por un idiota.
Las lágrimas sesarón y empecé a pensar, todo lo que había pasado aquel día, desde por la mañana en el baño hasta la pelea, aun no creía lo que estaba pasandome y sentía que necesitaba desahogarme y quien mejor que Laura,
Pero cuando intenté llamarla no tenía señal.
Me senté en la cama, con las piernas cruzadas, aun no podía creer que Willy ni siquiera se molestara en llamarme o en averme esperado, el sabe que yo suelo llegar tarde, y aunque sabía que yo era la que me había pasado la hora no le podía personar que ni siquiera me hubiese llamado, entonces decidí hacerme la dura y esperar a que el me buscará aunque después yo también le pidiera perdón.
Por un lado me chocaba eso, pero por otro me aliviaba, si pensaba egoistamente si Willy y yo nos separamos... Pero no, Vegetta se piensa que soy una cualquiera y eso no se lo voy a personar tan facilmente.
Pasó como una hora y a alguién le dió por molestarme.
- Sami: Otra vez tu - Dijé desanimada
- Vegetta: Yo... lo siento - Podía notar en su cara el arrepentimiento - Los celos me pueden.
- Sami: No tenías derecho - Dirijí mi mirada hacía el.
- Vegetta: Lo se, pero las palabras salián de mi boca y no podía callarme. Perdoname. Te juro que yo no pienso eso de ti.
- Sami: Si que lo piensas, piensa que yo estoy con Willy y contigo por que me gusta el morbo.
- Vegetta: No
- Sami: Si! Si que lo piensas!
- Vegetta: Yo se lo que estas pasando, mejor que nadie - Se acercó a mi y me abrazó.
- Sami: Pero es mucha presión y... los sentimientos tan contraditorios - Me abracé a el.
- Vegetta: Eres muy joven y te ha venido todo esto de golpe - Señalo su cuerpo - Es normal
- Sami: Eres tonto - Dije algo más animada y separandome de el - Pero que te crees un sex symbol o qué?
- Vegetta: No, pero reconoce que soy muy díficil de olvidar.
- Sami: Si que lo eres - Dijé más seria. - Demasiado díficil, tan dificil de olvidar que me tienes extaciada, cada vez que hablas, te mueves, digo tu nombre o algo me recuerda a ti, mi cuerpo se extremece.
- Vegetta: Me pasa exactamente lo mismo contigo.
- Sami: Es un horror! - Dije sonriendo.
- Vegetta: Si que lo es! - Me siguió el juego. - Me perdonas?
- Sami: Si, pero que sepas que es la última vez, a la próxima que me insinues algo así, no quiero saber nada más de ti.
- Vegetta: Lo se. - Dijó hiendose de la habitación
- Sami: No te vayas! - Conseguí decir antes de que cerrará la puerta.
- Vegetta: Quieres que duerma contigo?
Asentí con la cabeza, y el....
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Hasta aquí el cap :3