Acababamos de llegar y nos tubamos los dos en su cama
- Vegetta: Qué pasa?
- Sami: Estoy.. pensando en Willy.
- Vegetta: Te pierdo, te estoy perdiendo.
- Sami: No le des más vueltas.
- Vegetta. Pero...
- Sami: Yo te amo.. Pero...
- Vegetta: Siento que engañamos a uno de mis mejores amigos.
- Sami: Yo estoy engañando a mi novio.
- Vegetta: Lo siento, debí haber luchado por ti antes de que llegará el.
- Sami: Tu nunca tubiste que luchar, siempre me has tenido.
- Vegetta: Y ahora te estoy perdiendo.
- Sami: Quizá lo nuetro... Nunca se debió dar- Se me saltó una lágrima.
- Vegetta: Igual si, pero yo te amo.
- Sami: Samuel... Tu me amas o solo soy un capricho?
- Vegetta: Cómo se te ocurre decir eso.
- Sami: Tu... - Me senté en la cama - antes de que yo estubiera con Willy no me amabas, solo era como una hermana para ti y cuando llegó Willy eso cambió por completo me hace pensar que yo estoy en el medio y que solo me quieres por que estoy con Willy.
- Vegetta: No es eso - Se sentó abrazandome por detrás- Yo te quería pero pensaba que era un amor como de hermanos... - Me dió un beso en la espalda y cerré los ojos - Pero me fuí dando cuenta de que me ponías me encantabas, me gustabas realmente, pero antes de que me diera tiempo de decirtelo llegó el - Comenzó a darme besitos pequeños hasta que subió a mi cuello y pusó sus labios en mi oreja. Susurró - Y me quitó lo que más amabá y amo.
Se me saltarón las lágrimas.
- Vegetta: Qué pasa?
- Sami: Que soy tonta es lo que pasa! - Lo abracé mientras lloraba - Te amo tanto, no se lo que serí ami vida sin ti.
Me dió un beso en la frente y yo acerqué mis labios a los suyos y comenzamos a besarnos. Los besos cada vez más intensos y sus manos acariciando mi cuerpo una y ota vez, nos llevarón a otra noche...
Al terminar.
- Sami: Me encantas - Dijé entre risitas.
- Vegetta: Tu a mi más - El también sonreía.
- Sami: Qué horas es?
- Vegetta: Tu mañana tienes clases?
- Sami: No.
- Vegetta: Entonces no importa... - Me besó tiernamente - Si mañana no haces nada, nos podemos quedar aquí en la cama todo el día.
- Sami: Me parece una buena idea - Mis ojos ya empezaban a cerrarse, habiamos echo mucho 'ejercicio'.
- Vegetta: Entonces no se diga más, mañana tu y yo.
- Sami: Y algo de comida - Reí.
- Vegetta: La comida es para debiles. no pienso desperdiciar tiempo de juego contigo por comer.
- Sami: Yo tampoco quiero desperdiciar nada de mañana - Lo besé.
- Vegetta: Anda vamos a dormir, que se te cierran mucho los ojitos.
Me acosté sobre su pecho y hay me dormí.
Por la mañana me desperté con sus besos, muy lentos y tiernos.