XXVI

625 123 5
                                    

Aquí tiene — YoonGi entregó el libro envuelto, la mujer asintió con una pequeña sonrisa — vuelva pronto.

NamJoon yacía reclinado suavemente sobre el mostrador viendo a los temblorosos dedos de su compañero, envolver libros.

Ese no quedó muy bien... — musitó en cuanto vio a la mujer cruzar la puerta. YoonGi suspiró con suavidad, ocasionando que el castaño echara un vistazo en su dirección, percatándose de las profundas sombras violáceas bajo los ojos grises y el constante parpadeo en la mirada — ¿Sucede algo, hyung? — Enarcó una ceja — No te ves muy bien...

¿Qué tal tu sábado con SeokJin? — inquirió con una pequeña sonrisa, intentando desviar el rumbo de esa conversación. NamJoon sonrió encantado.

Fue tan... —el castaño agachó un poco sus brillantes ojos — él es... es tan familiar, cómo si nos conociéramos desde hace mucho... es brillante, me explicó muchas cosas acerca de la mitología sobre las que no tenía idea, bebimos y charlamos. Es divertido, no es el típico sabelotodo arrogante, es muy amable... lo invité esta noche a una pequeña exposición sobre orquídeas en el Olpark, así que todo está saliendo mejor de lo que creí. — YoonGi asintió con la cabeza, sonreía, pero aun parecía ausente. — No intentes confundirme hyung, sé que algo te ocurre, tu no eres nada torpe con el papel y apenas pudiste envolver eso... puedes decirme, ¿sabes?... — insistió el moreno — somos amigos...

YoonGi giró apenas su rostro, observando al contrario con lentitud antes de asentir.

Somos amigos. — Aseguró el pelinegro — No... he podido dormir bien durante el fin de semana. — NamJoon asintió.

¿Alguna razón en especial?... ¿vecinos ruidosos, tal vez? —aventuró.

No... exactamente—YoonGi suspiró — Está este chico... uh... un chico, ¿sabes? — Bien, eso sí que interesaba al castaño. NamJoon descansó su codo en el mostrador, reclinando su mentón en la palma de su mano, girando levemente su rostro hacia el pálido, quien se hallaba de pie, jugando con la pequeña ruedita de cortar cinta adhesiva.

Te escucho, hyung... espera un momento... ¿No es el mismo chico con el que salías hace unos meses? — YoonGi pareció encogerse. — ¿Hyung? — insistió el moreno en cuanto no hubo respuesta.

¿Cómo lo supiste? — susurró extrañado el pálido, cortando un trocito de cinta y doblándolo. NamJoon se encogió de hombros.

No sueles entusiasmarte mucho, y de pronto, tu... solo te veías tan feliz y emocionado, que supuse que todo iba bien. Iba a preguntar, lo juró, pero en cuanto consideré hacerlo, parecías triste y desganado, entonces solo lo olvidé, tuve miedo de mencionar algo... pensé que tal vez no había funcionado. — Explicó con voz suave, YoonGi asintió lentamente — Ustedes llevan juntos mucho tiempo, ¿no es así? —  YoonGi negó con la cabeza — ¿No? — Se sorprendió — Pero... han pasado como... cuánto, cinco, quizá... ¿seis meses?

Es que... no salíamos... — YoonGi meditó un instante — bueno, fuimos algunas veces a cenar y él vivía conmigo así que n-...

Eh eh eh... Espera, ¿él vivía en tu apartamento? — Interrumpió NamJoon — ¿Dónde dormía? — no se estaba burlando, su tono era únicamente curioso, aun así, YoonGi no pudo evitar sonrojarse — Oh Dios... ¿dormías con él?

Solo... — susurró — solo dormíamos... jamás hicimos nada, lo juro... — NamJoon asintió lentamente, mientras el pelinegro intentaba calmar su corazón y aplacar el sonrojo en sus mejillas — el... cantaba en la estación del tren y... un día solo desapareció, lo encontré en el parque, parecía herido, lo lleve a casa y me confió que tenía una relación algo peligrosa... su novio no lo dejaba acercarse al apartamento sin intentar matarlo... entonces yo... yo le dije que podía quedarse conmigo... — relató en voz baja, ahora que YoonGi analizaba un poco mejor la situación, encariñarse de alguien a quien jamás podría tener, no había sido más que la suma de malas decisiones... ¿Por qué simplemente no había pasado de largo ese día? Aun volviendo hacia atrás, estaba seguro de que no hubiese podido evitarlo. — Vivió como... ¿un mes? quizá un poco más de tiempo en mi apartamento y... nos llevamos bien...

Y... te enamoraste de él. — afirmó NamJoon. YoonGi aguardó en silencio. Dios, su corazón latía tan fuerte que dolía contra sus costillas... Jamás... él jamás había hablado de sus sentimientos por JiMin con otra persona, pero ya no podía soportarlo — Hyung... — NamJoon se irguió prontamente cuando escuchó el sonido entrecortado que era la respiración de YoonGi — Hyung, no...

—Él se fue... volvió a Busan... y yo... yo no pude... — NamJoon observó mudamente, YoonGi se veía tan afligido. — No pude dejar... de pensar en él, hasta que dejó de escribirme y pensé que solo... se había olvidado de mi... pero le robaron el teléfono y regresó y... está de visita... y... — YoonGi miraba un punto fijo en el espacio, recordando los brazos de JiMin a su alrededor mientras dormían, la forma en la que el castaño simplemente había preguntado "No habrás visto esto sin mí, ¿verdad hyung?" buscando en la guía de capítulos de Pretty Little Liars, como JiMin solo había tirado de su mano hacia ese pequeño carro de comida en el parque una noche antes para que ambos cenaran waffles dulces de manzana...

Y... no puedes dormir. — sentenció el castaño. YoonGi dirigió su mirada gris hacia NamJoon.

El me abraza por las noches, NamJoon y solo pienso que esto es temporal, que va a irse y... — su voz perdiéndose — yo no puedo dormir.

Te... abraza... — el castaño elevó ambas cejas — Y este chico... ah...

JiMin.

—Sí, JiMin, ¿es atractivo?

YoonGi echó la cabeza ligeramente hacia atrás en un pequeño gruñido de frustración.

— ¿Debo tomar eso como un sí?

Diablos, sí. Es malditamente atractivo, pero... es mucho más que eso, NamJoon. Es alegre y tierno, y muy cálido, es amable... es tan... sencillo, me gusta tanto que...

— ¿Por qué no solo se lo dices? — musitó el castaño ante la brillante mirada gris.

¡Estás loco! — Exclamó YoonGi alarmado — El jamás va a verme de esa manera, su... novio-...

—Ex novio. — Corrigió NamJoon con rapidez.

Sí, eso. Él era... muy muy grande y... ¿puede alguien ser tan grande? — susurró YoonGi incrédulo — tenía el cuerpo como... y había tantos músculos y muy muy alto y su cabello rubio... antes de que le rompiera la nariz él se veía...

Ah... — comprendió el castaño — entonces, es eso. — YoonGi frunció el ceño ligeramente.

¿Eso? — Repitió incomprensible — ¿Eso qué?

Hyung, dudo mucho que JiMin quiera verse envuelto con alguien similar a su exnovio, puede que se haya visto atraído por su físico, pero creo que aprendió que eso no es lo más importante. Además en caso de que no lo hayas notado, apostaría a que JiMin está interesado en ti. Incluso algo más que interesado, diría yo... — YoonGi frunció el ceño, iba a protestar, pero NamJoon elevó una palma en su dirección — no solo te escribió por seis meses, hyung, en cuanto le robaron el teléfono y no pudo comunicarse contigo, porque eres lo suficientemente anticuado como para no creer aun en las redes sociales, JiMin vino desde Busan solo para verte... es decir — el castaño rodó los ojos con ironía — ¿Cómo puedes siquiera pensar que él no está interesado? No es como si fuera... la definición exacta de desinterés o sutileza... deberías darte una oportunidad, YoonGi hyung. — Palmeó su hombro — Creo que estás un poco ciego, pero tú eres muy tierno y atractivo... no como un modelo de Armani, pero quizá como un pequeño muñequito de pastel,... ¿esos que colocan las novias sobre los pasteles? —Explicó en cuanto vio el pálido rostro mirarle con confusión — solo digo que eres muy lindo, a tu manera. Y estoy bastante seguro, puede que te sorprenda el lugar que ocupas, en el corazón de JiMin.

YoonGi tragó, había una pequeña sonrisa en su rostro.

— ¿En serio lo crees? — susurró esperanzado, NamJoon asintió con la cabeza. — Yo... voy a decirle.

You're beautiful│Yoonmin.Where stories live. Discover now