5.

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POV  ______

-Bienvenidos a mi paraíso de descanso amigos- dije cuando estábamos acercándonos a nuestro destino.

-¿Acaso eres una multimillonaria?- preguntó Sam bastante sorprendido -Tienes toda una isla para ti-

-Esta pequeña pero hermosa isla era usaba como cuartel de S.H.I.E.L.D., aquí mandaban a sus agentes a vacacionar, pero después remodelaron algunas otras que tenían y esta se quedó al olvidó, cuando Fury se enteró de mi existencia, aquí me dejaron un par de años, mientras Clint y Fury me entrenaban- respondí mientras aterrizaba el quinjet en el pequeño helipuerto que la base tenía - Estaba diseñado para más de 10 agentes, así que creo que será perfecto para nosotros-

-Es hermoso- dijo Wanda fascinada -La vista, el lugar, el clima, todo es genial-

-Esto de ser fugitivo es bastante divertido- respondió Sam - Aunque me hubiera encantado empacar mi traje de baño-

-Tal vez tenga una solución para eso- dije abriendo la compuerta -Bien, les mostrare el lugar-

Todos comenzaron a seguirme, mirando maravillados el lugar, y es que, la verdad si era hermoso, y lo más genial es que solo unas cuantas personas lo conocen.

-Esta es la estancia- dije mostrándoles un amplio espacio color gris claro, un sofá color blanco y frente a este, una enorme televisión, además de que tenía dos bocinas al lado, un reproductor DVD y un Xbox, una de las paredes era completamente de cristal, obviamente blindado, que dejaba ver el hermoso mar.

-Con que aquí venía Clint a hacer sus misiones- dijo Nat haciendo énfasis en misiones -Si lo hubiera sabido antes, créeme, habría venido con él- sonrió.

-Bueno la cocina está por acá, siganme- les pedí, está era color blanca, tenía una estufa, un horno, un refrigerador, las repisas, todo listo para cocinar algo, y frente a esto había una pequeña barra con lugar para cuatro personas o, si eran más también había una mesa para seis.

-Yo solo quiero ver mi habitación- decía Sam cada vez más maravillado con su refugio.

Subimos al siguiente piso, era en donde se encontraban las habitaciones, todas eran iguales, blancas, una cama matrimonial, un espejo de cuerpo completo, repisas, cajoneras, dos pequeñas mesitas de noche a cada lado de la cama, lámparas sobre de estás, baño con jacuzzi y un bonito balcón con vista al mar.

-Bueno chicos, creo que hay algo de ropa en la bodega, es esa puerta, señale la puerta del fondo del pasillo, arriba está la alberca y si necesitan algo, solo diganme- sonreí tiernamente.

-Escojo la primer habitación- dijo Sam y de inmediato se metió en ella, sin esperar respuesta alguna.

-Yo estaré al lado de Sam- dijo Nat, tendré que vigilarlo bien- sonrió y se metió en la habitación.

-Bueno, creo que tomare la de en medio- dijo Wanda encogiéndose de hombros.

-Bueno capitán, ¿Cual habitación escoge?- le pregunté.

Se encogió de hombros.- Me da igual que habitación tenga, todo esto es hermoso- me sonrió.

-Ok, entonces seré vecina de Wanda- sonreí.

Después de instalarnos, revisar si había ropa ahí para nosotros y de revisar las demás cosas, estaba en mi habitación leyendo un libro, obviamente estaba en la pequeña amaca que colgaba del balcón, sintiendo la brisa en mi rostro, la sensación de tranquilidad y respirando aquel aroma que solo la playa puede brindarte. Escuché leves golpes en mi puerta, así que me baje de la amaca y fui a abrirla, para encontrarme con Steve del otro lado.

-¿Puedo pasar?- asentí y me hice a un lado para que pasará, me senté en la orilla de mi cama, pero él se quedó parado -Bueno, vine porque... quiero agradecerte, primero el habernos apoyado en el aeropuerto a pesar de que tú no tenías nada que ver en la lucha, segundo por este hermoso paraíso al que nos has traído, de verdad siento que es más de lo que merecemos, más de lo que merezco- hizo una pausa -Tambien... quiero disculparme, ví la grabación de cuando estuviste encerrada, la manera en que te pusiste, yo de verdad lamento haber dejado que te arrestan, que te encerraran y tuvieras que pasar por ese ataque- me miraba con arrepentimiento y culpa.

-Tranquilo Steve- respondí -Yo sabía en lo que me metía, yo quise ayudarlos, ayudar a mi hermano, yo haría cualquier cosa por él, y ahora por ustedes, son lo más cercano a amigos que tengo, por eso los traje aquí, porque quiero protegerlos- me levanté y camine hacia él -Y por lo de los ataques, no te preocupes, no sabías de eso, pero cada que estoy en lugares pequeños me dan esos ataques claustrofobicos, he trabajado en ellos, pero aún me es difícil controlarlo-

-No te preocupes- me interrumpió -Te ayudaré a hacerlo- me sonrió tiernamente.

-Gracias- respondí -Entonces... ¿Qué te parece el lugar?-

-Es excelente, de verdad no siento que sea fugitivo del Estado- río -Creo que podría acostumbrarme a los lujos- se encogió de hombros, de pronto su vista cambio hacia la ventana -Y creo que ellos también- sonrió de lado.

Lo miré confundida, después giré para encontrarme con Sam dentro del mar, siendo seguido por Wanda y Natasha, quién se estaba acostando sobre la arena, camine hacia el balcón para verlos mejor, Steve me siguió y se puso junto a mi.

-Creo que les hacían falta vacaciones- me dijo sin dejar de ver a sus amigos divirtiéndose.

-Puedo verlo- reí -Por cierto... ¿Donde esta Bucky?- pregunte curiosa.

Pude ver cómo Steve se tensó levemente, soltó un suspiro y giro a verme.- En Wakanda, ahí están ayudándolo con su problema de memoria-

-¿Y porqué no fuimos a Wakanda a refugiarnos?-

El negó.- No quería involucrar a T'challa en esto, ya era suficiente con Bucky, para que también lidiara con fugitivos, podría haber tenido problemas- hizo una pausa -Ademas, no cambiará este paraíso por nada- me dijo mirando todo a su alrededor.

Yo reí.- Capitán, ¿Qué le parece una carrera hasta la playa?- lo miré retadoramente -El último en llegar, preparará la cena esta noche, ¿Trato?-

El sonrió.- Me parece una perfecta idea señorita Barton, iré a ponerme mi traje de baño y te veo en la puerta principal, ¿Vale?-

Yo asentí y el se marchó, busque entre la ropa y encontré un lindo bikini color azul con flores de colores, rápidamente me cambie, tome una toalla y baje, Steve ya estaba ahí, solo con una bermuda color negra y su toalla en el hombro, no pude evitar verle su abdomen y lo bien trabajado que está, me ruborice un poco, pero intenté disimularlo.

-A la cuenta de tres ¿Vale?- me dijo -Una... dos... tres-

Y salimos rápidamente, la ventaja que tenía es que yo podía atravesar los objetos, mientras que el o los saltaba o rodeaba, por lo que la competencia estuvo bastante reñida, pero aún así, logré ganarle por poco.

Sonreí victoriosa.- Espero mi rica cena esta noche Capitán- le guiñe el ojo.

Último Amor [Steve Rogers & ___]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora