Advertencia

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Esta historia NO comparte ambientación con el Omegaverse. El orgullo de dominar contra la ausencia de toda culpa por parte del dominado; la libertad individual contra el deseo de pertenecer; el miedo a amar contra la soledad de no hacerlo... mis hombres-lobo libran esas batallas tan desnudos e ignorantes como nosotros. 

Tampoco existen los mates y por tanto les toca atormentarse con las mismas preguntas que plagan a los humanos: «¿Soy correspondido? ¿Realmente le amo? ¿Durará lo que sentimos el resto de nuestras vidas?»

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Rey LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora