Mi rebelde sin causa

Capítulo 16

Estaban tumbados en el sofá de casa de Ilia dormitando después de una copiosa comida, ella sobre él y con una manta cubriendo las partes de Ulrik que ella no tapaba, cuando la voz de Ilia salió de la televisión que se había quedado encendida como un mero ruido de fondo. Esto consiguió que Ulrik abriera los ojos para observarla, sontió con diversión por estar viendo dos Ilias a la vez.

—¿Tienes algo en común con tu personaje? —preguntó la presentadora, una mujer pelirroja con gafas gigantes y vestuario llamativo por su colorido y chorreras.

Ilia sonrió ante la pregunta de la entrevistadora.

—Creo que en lo que más nos parecemos es en que a ambas nos vuelve loca su subordinado —contestó divertida y negó con la cabeza—. La verdad es que me considero una persona bastante fuerte y es posible que comparta un poco sus dotes para la manipulación.

La mujer rio ante su contestación.

—Y quitando las escenas en las que sales con Nikolaj. ¿Cuál es la escena que más has disfrutado rodando?

Ilia lo meditó unos segundos.

—Me encantan esas escenas en las que el malo hace un largo discurso contando todos sus malvados planes al bueno, ahí es cuando me siento realmente malvada —explicó haciendo gestos con las manos y acompañándolo de una risa tétrica—. Y por supuesto me encanta cuando tengo que pelear con la heroína.

—Dicen que no te llevas bien con Berti, ¿es cierto?

El rostro de la actriz se puso un poco más serio, pero respondió cordialmente.

—Berti y yo no tenemos ninguna relación fuera del plató. Considero que es una gran actriz, y es sorprendente que haya ganado tantos premios a su edad, pero no tenemos la misma política de trabajo y de vez en cuando hemos chocado, por lo demás, la respeto como compañera del gremio que es.

La entrevistadora pareció querer seguir haciendo hincapié en el tema, pero tras mirar más allá cambió de tema. Ulrik supuso que la habría detenido Liesl desde fuera del plató.

—Sabemos que vas a empezar a rodar una nueva película en poco tiempo. ¿Puedes contarnos algún secreto?

—Si lo hiciera el director me mataría —bromeó riendo—. Es una gran producción con un proyecto muy interesante, en el que también hago el papel de mala, aunque es algo completamente diferente a lo que estaba acostumbrada. Espero poder atraer a un nuevo tipo de espectadores.

—¿Qué haces para relajarte después del rodaje?

—Me gusta tumbarme en el sofá de casa con una taza de chocolate caliente, un buen libro y un poco de rock. Cuando no hace mucho frío y tengo más tiempo salgo a montar a caballo y a tomar aire fresco —explicó sin dar muchos detalles—. Y por supuesto me encanta ir de compras y llenar el armario de más vestidos —añadió mirando cómplice a la mujer. Él supuso que una pequeña mentira no hacía daño a nadie, sabía que Ilia compraba la mayoría de su ropa por internet.

La mujer rio esa vez.

—A cualquier mujer le encantaría poder ir de compras y que todo lo que se probara le estuviera como un guante —bromeó—, aunque supongo que desde hace tiempo salir de compras se ha vuelto un poco más complicado para ti. ¿Qué se siente al ser una de las actrices más proclamadas del país? ¿Te sientes muy presionada por los medios?

—La verdad es que no he notado mucho cambio en mi vida. Es cierto que concedo muchas entrevistas y de vez en cuando tengo que lidiar con algún paparazzi pesado, pero por lo general puedo pasear sin problemas, la gente es muy amable y no me importa que me paren para pedirme autógrafos o fotos. Nunca he tratado de esconderme al contrario de lo que pueda parecer.