[AU]Para una mujer de ciencia como Lena Luthor el hilo rojo es un mito. Pero.... ¿puede un encuentro cercano del tercer tipo cambiar su parecer?/[El crédito de la imagen no es mío]/[Los personajes de Supergirl le pertenecen a DC Comics y The CW]/[La...
1. Aviso: Algunos capítulos tendrán diálogos entre comillas y cursiva puesto que son escenas del pasado (flashback) o llamadas telefónicas. Y en este capitulo se suma además frases con el mismo formato mencionado para dar cuenta de la particular forma en la que Kara se comunica con Lena.
2. La narración se dará como si una cámara siguiese a los personajes, tomando en gran parte de los capitulo el plano de Lena Luthor siendo más adelante turnado con otros personajes.
3. Los días detallados en la bitácora no necesariamente son consecutivos, pueden incluir semanas ya que son recopiladas como un todo (esto será revelado más adelante con una mejor explicación).
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El aburrimiento era palpable en los rostros de Alex y Lena, venían ya varios días trabajando en muestras químicas y una sustancia extraña que parecía tener células prácticamente indestructibles.
Su funcionamiento era sorprendente pero llegado su momento y no pudiendo darle una explicación, el aburrimiento y la frustración hacían su aparición.
—Me gustaría conocer a quien tiene estas células —murmuró Lena.
—Debe ser alguien extraordinario sin dudas —comentó Sam yendo de visita.
—Sam, qué alegría verte —saludó Lena.
—Dichosos los ojos que te ven —arengó Alex dedicándole una mirada picara.
—Hola, Lena —Devolvió el saludo Sam y, dándole un beso cerca de la comisura de los labios a la doctora Danvers, agregó—: También te extrañé, Alex.
Lena seguía enternecida ante las demostraciones de afecto de sus amigas y nuevamente deseó algo similar para ella.
Mas, tratando de alejar dicho anhelo, volvió su vista a su microscopio. Donde la muestra de la sustancia pareció reaccionar a una gota de su sangre que se desprendió de un padrastro levantado.
No dando crédito a lo que veía quiso avisar a sus compañeras el hallazgo, pero fue interpelada por un susurro que la detuvo.
«Eres digna de mi raza; una joya en la distancia. No me dejes sola a mi suerte, ven y rescátame».
Aquellas palabras resonaron en todo su ser, intuía que solo las había escuchado ella. Pero lo raro para Lena no era aquel hecho sino saber que se debía responder a esa frase.
«Más que joya soy tu amiga, más humana que heroína. Pero guía mis pasos doncella mía, que he esperado por ti desde el inicio de mis días».
De repente sintió la mano de Alex y la voz de Sam llamándola. Al parecer había entrado en una especie de trance.
—¿Estás bien, Lena? —preguntó Arias.
—Sí, es sólo que la sustancia reaccionó a mi sangre.
—¿Qué? —inquirió Alex.
La morena les pasó el microscopio y tras ver la reacción intentaron hacer ciertos experimentos.
Con la sangre de Sam no pasó nada y con Alex hubo reacción, pero muy diferente a la de Lena.
La muestra se volvió azul y no dorada como en la anterior ocasión.
—¿Qué podrá significar la diferencia de color? —sopeso Alex
—No seré un genio, pero creo que ambas conocieron al dueño de esa sangre.
—¿Crees que la sustancia es la sangre de un alienígena? —inquirió Lena analizando en su mente dicha hipótesis.
—Sangre, ADN llámenlo como gusten —Se encogió de hombros y, siendo que aún con la ciencia de su lado gustaba de los comics de superhéroes, aventuró—: Pero eso le perteneció a un alienígena que tiene poderes.
—Sólo estuve en contacto con mi hermana que viene de Krypton.
—La sangre podría ser de ella entonces —dedujo Sam
—Y cómo explicas que también reaccione a mi sangre si yo no me he cruzado con la hermana de Alex.
—¿Segura que nunca te cruzaste con alguien extraordinario? —interrogó, Sam, sondeando las posibilidades y más entusiasmada que nunca.
De pronto su sueño volvió a cobrar fuerza, junto con el episodio de la hermana de Alex volando con una criatura.
Aquella criatura era ella, no había sido producto de su imaginación. Al contrario, todo era muy real pero seguía sin tener razón el hecho de que la mezcla se volviese dorada.
Era algo más que un simple reconocimiento y ella no pararía hasta averiguarlo.
—Esto no lo puede saber el gobierno —Se apresuró a decir—: Además hay que seguir investigando las razones tras la reacción.
—Cierto no es igual la reacción con tu sangre que con la mía.
—Ayudaré viendo si puedo descubrir si tu hermana está acá y si esa sangre es de ella.
—Pero ten cuidado de que se den cuenta los militares —Se preocupó Alex—: Podría ser peligroso que te atrapasen.
—Tendré cuidado —Le guiñó un ojo.
Aquella complicidad nuevamente aguijonaba el corazón de la morena, haciéndole sentir que quisiese algo similar.
«Pronto tu soledad no tendrá lugar en tu vida».
Nuevamente escuchó que susurraban y se estremeció pero sabía, igual a la vez anterior, que contestar.
«Y tu vida ya no estará vacía, si me dejas caminar a tu lado. No seré de tu misma raza, pero prometo ser tu nuevo hogar».
Lena seguía preguntándose quién le hablaba y cómo sabía que responder.
Sin embargo sus pensamientos debieron quedar de lado, puesto que otra vez era solicitada por Alex y Sam.
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1. El crédito de las imágenes no es mío. Hace referencia al momento en el que Lena se acerca al microscopio y su sangre reacciona al mezclarse con la sustancia que estudia.
