De la Terre au Krypton

Día 21: La prevención es la mejor defensa

N/A:

1. Aviso: Algunos capítulos tendrán diálogos entre comillas y cursiva puesto que son escenas del pasado (flashback) o llamadas telefónicas. Y en este capitulo se suma además frases con el mismo formato mencionado para dar cuenta de la particular forma en la que Kara se comunica con Lena.

2. La narración se dará como si una cámara siguiese a los personajes, tomando en gran parte de los capitulo el plano de Lena Luthor siendo más adelante turnado con otros personajes.

3. Los días detallados en la bitácora no necesariamente son consecutivos, pueden incluir semanas ya que son recopiladas como un todo.

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Lena llegaba enojada a su casa, había descubierto que otra vez intentaron sacarle sangre a Kara.

Más convencida estaba de que los tiempos libres sólo eran para avanzar en sus turbias maquinaciones. Y ella ya quería sacar a la kryptoniana de ahí.

De hecho si no fuese por la intervención de Sam tanto Lena como Alex hubiesen revelado su relación con la alienígena.

Ya que al ver las agujas que quedaron en el cuerpo de la rubia, la joven Luthor movió la cámara de hiper-sueño casi hacía un costado y la doctora Danvers empezó a curarle las heridas. Al tiempo que ambas vigilaban el pasillo a ver si podían sacarla.

Arias que pasaba para llevarles el desayuno intuyó sus intenciones y las detuvo en el acto.

—¿Qué creen que están haciendo?

—Nos la llevamos, no ves —comentó Lena con voz firme.

—Lo que veo es que arriesgaran toda la operación —advirtió—: Y de paso van a fracasar develando incluso su relación con Kara.

—¿Pero no la ves toda lastimada, Sam? —inquirió la pelirroja.

—Sí, y me duele igual que a ustedes —suspiró—: Pero le servimos mejor libres y pensando fríamente las cosas.

Ambas reconocieron que la castaña tenía razón y volvieron todo a su lugar. Por suerte la cámara no había captado nada porque otra vez la habían bloqueado con el aparato de corto (invento de Winn).

Ahora en su departamento, Lena volvía a revivir aquella escena y la sangre le volvía a hervir. Sabía que Kara necesitaba con suma urgencia el sol, y que no resistiría si seguía adentro de esa corrupta área 51.

Ya le quedaba claro que no había mucho interés por el bienestar del mundo en sus proyectos sino la simple y llana idea de lucro.

Asco le daba haber aceptado trabajar allí y creer que hacía algo bueno. Aunque por otro lado sabía que aquel suceso fue necesario para que se volviese a encontrar con su querubín.

Y ahora más que nunca debía sacarla de allí. Así que sin perder tiempo y actuando como había aconsejado Sam, (es decir fríamente), se dirigió a su laboratorio.

En su mesa de trabajo halló un paquete con una etiqueta en la que resaltaba la caligrafía de su madre Lillian Luthor.

Tomo con cuidado aquel papel que rezaba:

«Tu hermano no dio muchos detalles sobre en lo qué estás metida. Pero sea lo que sea ten cuidado y sal victoriosa. Aquí te dejo el cristal refractario que pediste.»

Aquellas palabras la tomaron por sorpresa, pero nada se comparaba a lo que había en una carta anexada detrás de la tarjeta.

«Lena:

Sé que quizás llega tarde pero quiero que sepas que te quiero. Muy a mi modo a decir verdad, que no es otro que desafiarte para que seas mucho mejor que cualquiera de nosotros. Puede que hayas creído que me enorgullecía sólo de Lex porque heredaría la empresa familiar, mas con él cometimos el error de educarlo para ello y nada más.