[AU]Para una mujer de ciencia como Lena Luthor el hilo rojo es un mito. Pero.... ¿puede un encuentro cercano del tercer tipo cambiar su parecer?/[El crédito de la imagen no es mío]/[Los personajes de Supergirl le pertenecen a DC Comics y The CW]/[La...
1. Aviso: Algunos capítulos tendrán diálogos entre comillas y cursiva puesto que son escenas del pasado (flashback) o llamadas telefónicas. Y en este capitulo se suma además frases con el mismo formato mencionado para dar cuenta de la particular forma en la que Kara se comunica con Lena.
2. La narración se dará como si una cámara siguiese a los personajes, tomando en gran parte de los capitulo el plano de Lena Luthor siendo más adelante turnado con otros personajes.
3. Los días detallados en la bitácora no necesariamente son consecutivos, pueden incluir semanas ya que son recopiladas como un todo.
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Varios bocetos tirados en el suelo. Lápices rotos y pinzas por doquier. Piezas de metal ensambladas, otras por ensamblar.
Una ballesta vintage de cobre y madera de ciprés con dardos tranquilizadores pasaba las pruebas finales.
Una pistola de con seis cilindros rueda, en plata y titanio conseguía ser cargada con balas de humo.
Y un revólver con teleobjetivo en titanio, madera de nogal y parte de la nave de Kara descansaba desarmada en la mesa a la espera de que se le colocase el dispositivo de descarga eléctrica.
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Lena iba de un lado a otro ensamblando y le indicaba a Alex y Sam cómo probar los objetos que andaban construyendo.
—¿Son necesarias estas armas? —inquirió Sam apuntado con la pistola de humo.
—Tenemos que tener un respaldo por las dudas —aclaro la joven Luthor—: No sabemos si con el bloqueo será suficiente.
Sam asintió y sin querer disparó llenando la habitación de humo. Un ventilador se activó rápidamente despejando el área y permitiéndoles respirar de nuevo.
—Creo que tú mejor usarás la ballesta —indicó la morena—: Tiene un seguro que no permite que el dardo se dispare sin un objetivo localizado.
—Concuerdo contigo, Lena —apoyó Alex—: Esa pistola me la he de quedar yo.
La castaña bajó la cabeza al sentirse doblemente regañada y le entregó la pistola a la pelirroja.
—Bien, entonces eso me deja con el revólver eléctrico —declaró terminando de ensamblar dicho objeto.
Lo probó contra un maniquí forense y tras ver que sus resultados eran favorables, centró su atención en otro invento.
—Y... ¿eso para qué es? —interrogó Alex acercándose al escritorio.
—El modo en el que introduciremos a Winn en el área 51 —explicó tranquilamente Lena.
Era un hecho que el que mejor entendía el comportamiento del virus, con el que bloquearían el establecimiento, era el primo de Sam.
