De la Terre au Krypton

Día 10: Confesar = vulnerabilidad

N/A:

1. Aviso: Algunos capítulos tendrán diálogos entre comillas y cursiva puesto que son escenas del pasado (flashback) o llamadas telefónicas. Y en este capitulo se suma además frases con el mismo formato mencionado para dar cuenta de la particular forma en la que Kara se comunica con Lena.

2. La narración se dará como si una cámara siguiese a los personajes, tomando en gran parte de los capitulo el plano de Lena Luthor siendo más adelante turnado con otros personajes.

3. Los días detallados en la bitácora no necesariamente son consecutivos, pueden incluir semanas ya que son recopiladas como un todo (esto será revelado más adelante con una mejor explicación).   

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Tras varios episodios de trances y sueños tuvo que contarles la situación a sus compañeras de trabajo.

—Algo me dice que estás estrechamente vinculada a mi hermana.

—Pero... ¿cómo puede ser eso? —inquirió exasperándose de no poder explicarlo desde la razón

—Tu misma dijiste que te topaste con una niña extraordinaria que te salvó de unos maleantes —acotó Sam.

—Sí, pero de ahí a formar un vínculo con un alienígena hay un paso gigante ¿no creen?

—Y... ¿si es como el hilo rojo de los japoneses? —sugirió Alex recordando algo que su madre le leía a ella y a Kara.

—Por favor somos mujeres de ciencia —bufó la morena.

—Pero algo parecido debe de haber —apoyó Sam atraída por la idea del destino.

—¿Cómo qué? —Levantó una ceja para darle más énfasis a su cuestionamiento.

—No sé, que ella te eligió de algún modo tal vez —Hizo notar Alex

Aquello la hizo pensar en el intercambio que se dio en el pasado. Ella quería agradecerle por haberla salvado, puesto que lo poco que su verdadera madre le había enseñado era decir «permiso, por favor y gracias».

Lo que la llevó a sacarse su prendedor en forma de copo de nieve, (recuerdo de su madre y de su vida en Irlanda), y entregárselo a su heroína.

Mas su salvadora no quiso aceptarlo así nomás y propuso un intercambio. Por el prendedor de Lena, la otra niña le dio un similar objeto.

Éste era un broche hueco con entramado geométrico. Parecía celta pero al buscarlo, (cuando estuvo en la preparatoria), no encontró los símbolos por ningún lado.

Ahora pensaba que tal vez se trataba de un idioma extraterrestre igual al visto en la cápsula de escape. Pero seguía sin poder creer que con ese intercambio fuese posible elegirla.

Además, quedaba la duda de para qué elegirla.

«Una playa no existe sin el mar y la arena. Y la vida no es tal sin la noche y el día»

—¡No! —exclamó la joven Luthor.

—¿Otra vez la voz? —interrogó Alex.

—Sí —afirmó—; trata de hacerme creer en lo del hilo rojo.

—Bueno eso no es malo.

—Claro que lo es, Sam —La miró seriamente—: A mí no me duran las relaciones y además estoy con Imra.

—¡Oh por favor! —lanzó sarcásticamente—: Si te has acostado con ella tres veces es mucho.

—¡Sam! —Le llamó la atención Alex—; cuida tus palabras por favor.

—Deja, tiene razón —intervino Lena—: Siempre le escapo al compromiso y estoy usando a Imra de excusa.

Tanto Alex como Sam agacharon la cabeza. Sabían lo difícil que era para la joven Luthor abrirse a los demás para una simple amistad.

Y era peor si se trataba de una relación amorosa. Desde la última relación que le había duda seis meses con la comandante Mercy Graves, (hace ya casi dos años), había decidido tener amigos con derecho.

Su última conquista era una abogada llamada Imra con la que se había visto un par de veces y de ello hacía ya once meses.

Mas nada era serio entre ellas dos y se sabía muy bien que la licenciada pronto se comprometería con una reconocida psicóloga.

—Creo que es una buena oportunidad para dejar que esa chica se casé con Gayle y no intervenir más entre ellas dos.

—¿Sam te contó? —inquirió extrañada dado que sólo a Arias le había contado eso.

—No, pero en la universidad no solo coincidí con Sam también tomé cursos con Gayle llegando a simpatizar un poco —explicó—: Y me la volví a encontrar ahora en los cursos de medicina, siendo ella quien me relató sobre esta particular situación.

—Supongo que lo aceptó a medias por saber la personalidad de su chica —aventuró Sam a la que Imra no le caía muy bien.

—No creo que supiera de mi e Imra hasta ahora que se comprometieron —alegó—: Y ya dejé de buscarla, no soy una persona que se meta entre dos.

—Entonces es una buena oportunidad para que te abras a algo nuevo —aconsejó Sam.

¿Era posible que la dura Lena Luthor se permitiese aquello?...

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N/A:

1. El crédito de las imágenes no es mío. Hace referencia al intercambio que hubo entre Lena y Kara en la niñez de ambas.