Día 14: Viaje astral

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1. Aviso: Algunos capítulos tendrán diálogos entre comillas y cursiva puesto que son escenas del pasado (flashback) o llamadas telefónicas. Y en este capitulo se suma además frases con el mismo formato mencionado para dar cuenta de la particular forma en la que Kara se comunica con Lena.

2. La narración se dará como si una cámara siguiese a los personajes, tomando en gran parte de los capitulo el plano de Lena Luthor siendo más adelante turnado con otros personajes.

3. Los días detallados en la bitácora no necesariamente son consecutivos, pueden incluir semanas ya que son recopiladas como un todo (esto será revelado más adelante con una mejor explicación).

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Una parte de ella estaba adormecida y otra se sentía en alerta.

Escuchaba voces y en particular reconoció una que se le presentaba como el sol de Krypton.

Su planeta tan distante, víctima de la avaricia y la codicia. Llevado al exterminio por el abuso de recursos, era un recuerdo doloroso en ella.

Luego la calma sobrevino al llegar a la tierra y ser recogida por la familia Danvers. Aprendió a comportarse como humana y se sintió querida.

Solo dos veces había usado sus habilidades, esas que le surgían del sol tan distinto que había en la tierra.

La primera le había valido conocer a una niña de blanca piel y los ojos más verdes que jamás había visto.

El color le recordaba a aquella piedra que podía debilitarla pero a diferencia de ésta, aquellos ojos la fortalecían.

Fue tanto el impacto que ellos le causaron, que nunca pudo olvidar aquel encuentro.

Había salido a hacer carreras tras los pájaros, se descubría veloz y le gustaba el viento en su cara. Se terminó perdiendo y escuchó a lo lejos pasos pequeños, aliento agitado y un corazoncito acelerado.

Percibió miedo en el aire y siguió a sus sentidos para descubrir a la niña mencionada siendo perseguida por unos hombres. La pobre llegó a un lugar con cerca electrizada y Kara no dudó en salvarla descubriendo para su asombro que podía volar.

Iba a preguntarle a dónde estaba su casa pero una visión le devolvió la certeza de que la pequeña morena,en sus brazos, era huérfana.

Diviso entonces una iglesia y sabiendo (por su madre adoptiva) que allí ayudaban a los necesitados, la dejó en su puerta.

Sin embargo la niña no quería dejarla ir sin agradecerle el haberla salvado. Se desprendió así de un prendedor y se lo dio, Kara dubitativa (recordaba que su madre adoptiva y también la biológica le decían que los favores no deben cobrarse, son actos desinteresados) acordó un intercambio.

Aceptó el prendedor de la morena y le dio el suyo (único recuerdo de sus padres). Y luego se desapareció en el cielo, encontrando el camino a la granja Danvers.

Pensó que jamás volvería a ver a aquella niña pero todo cambió cuando, entre una capa con el color de su casa (El), vio un pequeño artefacto que se asemejaba a un reloj.

Pensó que jamás volvería a ver a aquella niña pero todo cambió cuando, entre una capa con el color de su casa (El), vio un pequeño artefacto que se asemejaba a un reloj

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Rápidamente reconoció la bitácora intergaláctica que sus padres le obsequiaron. Aquel poderoso aparato recopilaba información por medio de la voz o por la cámara que tenía incorporada. Lo almacenado podía luego ser desplegado en imágenes u vídeos.

Su gran ventaja residía en que no sólo captaba lo ocurrido en el mismo momento, sino que (como se podía introducir información después de los hechos) abarcaba dos días o hasta una semana de sucesos.

Además al cumplir ese almacenado pasaba automáticamente los archivos aun microchip y comenzaba su tarea nuevamente.

Al tomarlo en sus manos se activaron las imágenes de su tiempo en la zona fantasma en la que se encontraba en hipersueño.

Aquello le sacó una sonrisa a la que le sobrevino las lágrimas al ver a sus padres mandándole mensajes de cariño.

Sin embargo perdió el aliento cuando los detalles de las costumbres kryptonianas se dibujaron ante ella.

Y aquel inocente intercambio entre dos niñas pasó a ser prácticamente un compromiso.

Tembló ante la idea de estar defraudando a su familia al haber elegido involuntariamente como compañera una mujer. Por lo que pasó gran parte de su tiempo buscándola para deshacer lo hecho.

Mas cuando dio con ella (al menos a través de la televisión donde salía su nueva familia), aquellos ojos volvieron a atraparla.

Un sentimiento de soledad traspasaba el aparato doméstico y se instalaba en el pobre corazón de la rubia. Quien sin proponérselo volvía a reafirmar el lazo y sólo deseaba ver en vivo a aquella niña que ya era una adolescente como ella.

Lamentablemente aquel anhelado encuentro no pudo ser puesto que tras salvar a su hermana fue apresada por el gobierno.

Aquel hecho era confuso en su mente, pero recordaba que alguien tenía algo parecido a la kryptonita que la debilitó. Sintió un golpe en la nuca y luego se vio en una cámara similar a su nave.

Volvía al hipersueño y sólo percibió que con esfuerzo le quitaban algo de sangre.

Ahora volvía a tener fuerza, su sangre conectó con alguien y no era cualquier persona. Era su vampiresa (como la empezó a considerar por su color de pelo en contraste con su piel y la intensidad del verde esmeralda de su mirada), a la que había elegido como compañera.

Deseó entonces despertar pero la escuchó susurrar.

«Kara, por tu bien, mantente dormida»

Sintió miedo en su voz así que obedeció, sin embargo todavía deseaba verla.

Aquello la llevó a despegarse de su cuerpo como en un viaje astral. Observó la habitación en la que se hallaba, tomando conciencia de su cuerpo en la cámara de suspensión.

Logró reconocer a su hermana compenetrada en unos papeles y comprendió de dónde la morena había sabido su nombre.

De nuevo el anhelo casi axfisiante de dar con esos ojos verdes dueños de una parte de ella. Y la halló la barrer todo el cuarto, estaba en la silla al costado de un escritorio.

Portaba un traje verde con rayas blancas que combinaban tanto con sus esmeraldas y su pelo. Se había convertido en una hermosa mujer adulta, y si estaba allí también significaba que era inteligente.

Más ganas de estar con ella recorrieron a la rubia pero el desgaste energético, del viaje astral, le exigía volver a su cuerpo.

«Estás hermosa, Lena» susurró antes de dormir de nuevo...

«Estás hermosa, Lena» susurró antes de dormir de nuevo

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1. El crédito de las imágenes no es mío, la edición sí. La primera hace referencia a cómo es una bitácora intergalactica. y La segunda es cómo se ve Lena (cómo si encontré la imagen sentada pero era con vestido anexé una imagen de cómo es el traje que describí).

De la Terre au KryptonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora