De la Terre au Krypton

Día 16: El tiempo apremia

N/A:

1. Aviso: Algunos capítulos tendrán diálogos entre comillas y cursiva puesto que son escenas del pasado (flashback) o llamadas telefónicas. Y en este capitulo se suma además frases con el mismo formato mencionado para dar cuenta de la particular forma en la que Kara se comunica con Lena.

2. La narración se dará como si una cámara siguiese a los personajes, tomando en gran parte de los capitulo el plano de Lena Luthor siendo más adelante turnado con otros personajes.

3. Los días detallados en la bitácora no necesariamente son consecutivos, pueden incluir semanas ya que son recopiladas como un todo (esto será revelado más adelante con una mejor explicación).

*****

Alex caminaba de un lado a otro en el pequeño departamento en el que residía. Su cabeza era un torbellino y no veía la hora en que llegase Sam para la cena que tendrían aquella noche.

Se trataba de su día de descanso y tanto ella como Arias y Lena, a pesar de que lo necesitaban, no estaban convencidas de aceptar aquel franco.

Más meditándolo bien; decidieron tomarse el día por miedo a que sospecharan algo de lo que iban tramando.

Para la doctora Danvers era prioridad empezar cuanto antes con el rescate, más ahora que intuía qué tipo de vínculo se había formado entre su hermana y su compañera de trabajo.

De aquello era de lo que deseaba hablar con la latina y por eso la había invitado a cenar.

Había extendido la invitación a la morena, pero ésta declinó el ofrecimiento alegando que tenía algo que hacer que podría servir para el rescate.

No quisieron indagar más; puesto que notaron que Lena no estaba convencida de si funcionaría lo que pretendía. Así que le desearon éxito y le hicieron prometer que contaría todo luego.

Ahora en la distancia Alex sentía que era mejor que la joven Luthor no hubiese aceptado ir a su casa, porque el tema a tratar era delicado si se tenía en cuenta la experiencia de la morena en cuanto a relaciones amorosas.

«Tremenda mujer elegiste, hermanita» soltó al viento justo cuando tocaban timbre.

Sin demora atendió dejando pasar a una Sam vestida informalmente que la dejó sin aliento.

—¡Wow!; para dejarte sin palabras debo de estar maravillosa.

—Pues porque negar lo que ven mis ojos —Se sinceró la pelirroja haciendo sonrojar a su visita.

—Será mejor que pase a la cocina y acepte una cerveza —Cambió de tema para controlar sus nervios.

—Y... ¿cuándo te ofrecí una?

—Si vas a hablar de intriga y planes locos, necesito alcohol en mi sistema —gritó Sam yendo a la cocina.

—¿No te basta con la radiación en tus genes? —preguntó bromeando.

—Pues eso me hace fuerte pero no suicida.

—Y... ¿el alcohol si te hace suicida? —Puso sus dos manos en la cintura de la latina y la atrajo hacia ella.

—Tanto como para seguirte en la empresa de robar un alien del área más protegida del mundo.

—No es un alien cualquiera, Sam —manifestó Alex besándole el cuello.

—Lo sé, preciosa —Disfrutó del beso y luego se separó un poco—: Es tu hermana y es una promesa que la sacaremos de ahí —Le dio beso en los labios—: Y ahora quiero mi cerveza y que me cuentes qué te anda preocupado.