Capítulo 10:Empiezan los problemas

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Estaba muy pensativo desde ayer.Aquel encontronazo sorprendente e inesperado con Laila me dejó sin palabras.Era algo muy difícil de explicar,los sentimientos en general,ahora ya entiendo lo que sentí en la estación cuando ella desapareció entre toda esa gente,la echaba de menos por qué ella había conquistado mi corazón en muy poco tiempo,era una chica preciosa,tenía unos sentimientos indescriptibles,y era una de las únicas personas del mundo que me entendía a mi,lo tenía todo,era casi perfecta.Esos sentimientos que me invadierón significaban realmente que la quería mucho,y que era la chica perfecta para mí.Casualidad que nos conociesemos a raíz de un pequeño accidente en un vagón de AVE y casualidad que justamente la tía hubiera tenido otro accidente más grave que me dejó la oportunidad perfecta para que la tarde de ayer la fuese a ver y ocurrió lo que tenía que ocurrir,un beso que admitía el amor por ambos y una declaración de amor por parte de Laila preciosa.Me quedé atonito.No hicimos mucho más en aquella tarde,lo que ocurrió me dejó paso para que la pudiese invitar también al cine la tarde siguiente,ya que el tío no podría asistir.Así que ahí estaba,sentado en el sofá de el piso de mi tío(aunque ahora parecía más mío que de otra persona la verdad),esperando a que fuesen las cinco y cuarto de la tarde para poder ir a recoger a Laila y así tener un paseo agradable con ella hasta el cine,y ya de paso,después del cine,podríamos ir al centro comercial de al lado,quizas podría invitarla a cenar y que la velada fuera mucho más entretenida de lo que ya sonaba.Y así hice,llegué a las cinco y media a su casa,estaba un poco nervioso,puede que incluso más que ayer cuando nos veríamos desde que nos conocímos en el AVE,quizas por qué ahora eramos pareja,y todo fue muy rápido.Laila salió rápidamente de su piso,abrió la puerta del portal para salir y...Debí de quedarme con una cara de tonto asombrado,por qué estaba preciosa.Se nota que se había preparado para la ocasión,un vestido reluciente color azul marino que le llegaba hasta los tobillos,unos labios pintados de un tono rojo intenso,unas preciosas perlas en forma de pendientes y unos zapatos de tacón que parecían de cristal,como la mismísima cenicienta.Parecía que yo quedaba en ridículo con una camisa a cuadros roja por completo,los mismos zapatos antigüos de un tono marrón,los mismos vaqueros negros de siempre,y la gomina que me solía poner todos los días.Me sentía como un estúpido que parecía que no se había preparado para la cita,y aún seguía teniendo la cara de "tonto impresionado",cuando ella me miró y tímidamente me dijo:
-Hola.
-Buenas tardes,señorita-decía yo en un tono burlón y de broma-está preparada para esta agradable velada los dos juntos?-dije acabando con una pequeña risa,y ella también-.
-Claro que sí,señor,¿me puede guiar usted hasta ese cine en el que está preparada la velada,por favor?.
-Claro que sí,sígame por aquí por favor.
La tarde fue impresionante.Aunque acababamos de empezar nuestra relación por supuesto,eramos bastante tímidos,ni siquiera nos dabamos de la mano,aunque fue una charla agradable de camino al cine muy similar a la que tuvimos en el AVE cuando nos acababamos de conocer.Pero había muchas cosas que me rondaban en la cabeza,practicamente nada se me había quitado de ella,no dejaba de darme pena la tía,al fin y al cabo esa misma mañana mi tío me había llamado para decirme que se había roto 7 costillas y que la recuperación iba para largo,de al menos 2 años para que las costillas se recuperasen por completo,y que seguía en coma por el gran golpe que tuvo en la cabeza al caerse.Pero eso tampoco me preocupaba demasiado,me hacía muchas preguntas ahora que Laila y yo habíamos empezado una relación,y es que,que pasaría al acabar la semana de vacaciones?Me tendría que ir,claro,pero Laila se quedaría...De eso es de lo que tenía miedo,de que esa semana se acabara y me tuviera que ir y dejarla aqui a ella,estaríamos muy separados el uno del otro,lo único que tendríamos como mucho para vernos era una videollamada,pero yo no quería solo eso.Yo quería tocarla,besarla,abrazarla,sentirla...Y me temía lo peor al acabar esa semana,sería un amor muy platónico,puede que demasiado para mí y eso me aplastaría por completo.Pero dejé de lado estos pensamientos para centrarme en la que ahora era mi nueva pareja y la noche de inauguración de nuestra relación juntos.Salímos del cine a las ocho de la noche,la película que fuimos a ver fue 'Casablanca',un clásico en blanco y negro que narraba el romance entre un hombre y una mujer en la Segunda Guerra Mundial,lo que me hizo identificarme con el hombre,y a la mujer identificarla con Laila,me sentí como el protagonista de esa historia,aunque no sabía que yo era el propio protagonista de la mía.Sumado a la cena a la que invité a Laila en un restaurante italiano que parecía bastante antigüo (o que al menos imitaba serlo),salimos a las once,pero aún así me sentía con bastantes fuerzas para acompañarla a su casa.Mañana decidímos ir por fin a bañarnos en la playa,ver el mercadillo en el que estuve un par de días atrás con el tío,probar las atracciones de la feria de al lado,y finalmente ir de compras al centro comercial en el que habíamos cenado esa noche.La verdad es que Torrevieja no tenía ningún tipo de desperdicio,era como esa ciudad,Casablanca,la de la película,en Marruecos,parecía un auténtico paraíso en el que parecía imposible aburrirse.Y lo mejor de todo es que allí encontré a una hermosa chica que nunca pierde su mona sonrisa de la cara.Al ser las once de la noche,naturalmente la luna llena iluminaba el cielo con brillos destellosos.Esta vez sí,desde que salímos del cine,Laila y yo ibamos cogidos de la mano,mientras los dos nos mirabamos y sonreíamos,parecía que nos habíamos cogido más confianza.Pasabamos por una calle central nada transitada,apenas había peatones y no había nada de tráfico que pasara por esa calle central.De los pocos peatones,me fijé en que uno extrañamente vestido caminaba al lado nuestra hacía la dirección contraria,pero no le dí importancia,me fijé en lo más importante y a lo que más quería en el mundo,Laila.Tan solo me fijé que el tipo llevaba una banda roja atada alrededor del brazo,con un símbolo que no supe cual era por la distancia.Al llegar a nuestra altura,ocurrió algo muy inesperado y que daría comienzo a problemas muy serios.El tipo me propinó tal puñetazo a mi que me tiró al suelo con mucha fuerza y quedé desorientado y mareado en el suelo.Me fijé por mis dañados y confundidos ojos que el tipo agarró del brazo a Laila,y que se la estaba llevando.Mientras Laila gritaba desesperadamente:
-¡GONZALO,GONZALO,AYUDAME POR FAVOR!
En ese mismo momento llegó una furgoneta blanca de la cual se abrió la puerta corredera de uno de sus lados,y el tipo que me propinó el puñetazo la metió en la furgoneta,metiendose él luego y cerrando la puerta rápidamente,marchandose así la furgoneta.Todo había sido muy rápido,y yo seguía mareado oyendo aún los gritos de Laila en la distancia,sin creerme aún lo que había pasado,sangraba constantemente por la nariz y por la boca,y lo último que miré fue hacía el suelo,en el que había un gran charco de mi sangre salída de mi boca y mi nariz,después de todo eso,caí desmayado en el suelo.

Un viaje inesperado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora