Capítulo 23:Enfrentamiento por accidente

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Desde el conducto en el que me encontraba,mientras escuchaba la conversación que tenían aquellos neonazis,observé que justo delante de mí,un poco alejado,había un pequeño andamio por el que se podía bajar hasta abajo.Había un pequeño salto entre dónde me encontraba y el andamio,tenía que ser cuidadoso y cauteloso pero también silencioso,ya que no quería que me descubriesen.Con mucho cuidado,me puse de rodillas en un pequeño saliente del conducto mientras empezaba a temblar como consecuencia de lo tedioso del asunto,asumí.Y,así,sujetandome del saliente con las dos manos salté,pero el salto se me quedó corto.Resbalé,intenté cogerme del andamio con las dos manos pero no conseguí tener la suficiente fuerza ara agarrarme y caí en picado hacia una pila de muebles que se amontonaban justo debajo de mi.Esto hizo que me golpeara violentamente contra estos,lo que acabo en un gran estruendo que resonó en toda la salamTodos los neonazis que allí se encontraban se giraron casi a la vez,lo que terminó consecutivamente preguntandose todos ellos:

-¿Que ha sido eso?

Salí de la pila de muebles casi rodando,con un dolor de cabeza insoportable y desorientado,mientras uno de ellos gritó:

-¡Es él,el gilipollas ese!

Me lo temía,me había metido en un lío sin quererlo,como siempre.No sé como lo hacía,pero ya era natural de mí.Conseguí levantarme con dificultades pero rápidamente,y me puse en posición para aguantar lo que vendría.Puse los puños delante de mí,como si a punto de pelear estuviera,y ví que casi todos los de esa sala venían a por mí casi a la vez:

-¡Hombre,¿quién tenemos aqui?Pero si es el mismo que se metió con los nuestros en la discoteca,el mismo que mató a 'lobo germánico' e hirió a otros 4 inocentes chavales.Estas muerto.

-¿Inocentes?-pregunté yo melancólicamente-habeis secuestrado a una chica inocente y dios sabe que la habeis hecho.Yo no quiero problemas,sois vosotros quién se lo ha buscado.Si me dejais llevarme a la chica nos iremos y nos olvidaremos de todo esto,como si nada hubiese pasado.

-Jaja,esto no va así chaval.Te has metido dónde no te llamaban,estos no son tus asuntos,son los nuestros,tu fuistes el que no debistes meterte con nuestro grupito en la discoteca,vuelve por dónde vinistes o nos tendremos que encargar de ti a malas.

Suspiré,tras esto dije un poco nervioso:

-Que así sea,entonces.

-Bien,¡a por él!No le dejeis ni respirar al gilipollas este.

Me temía lo peor,el grupito de 4 chavales de más o menos mi edad se aproximaba amenazante hacia mi.Me preparé.Uno de ellos se aproximaba con una gran cadena en las manos,mientras que otro con una larga tuberia y otro con una navaja.No sé pelear como el padre de Laila pensé,ni tampoco se hacer karate o judo.Pensé en que podría sacar el arma que tenía en la funda de juguete de mi cinturón y amenazarles.Entonces,retiré hacia un lado mi chaqueta y de la funda saqué el pesado revólver y les apunté.Se quedaron un momento parados,y previamente empezaron a reir:

-¿Crees que nos lo vamos a creer?,es de juguete-reían a coro los 4.

Pensé que estaba perdido,me darían tal paliza que posiblemente después no me podría ni levantar siquiera o tal vez acababan conmigo allí mismo.Así de serio era el asunto,y tampoco podía disparar el revólver que mis manos sujetaban,por qué en la nota que también encontré ponía explicitamente que no la usase,a no ser que fuese una situación de especial riesgo y emergencia.Pero eso también era una emergencia,pensé.Estaba echo un lío,pero lo que me daba curiosidad de aquella sala es que el tipo con la cabeza rapada seguía apoyado al lado de la puerta de salida fumandose su cigarrillo como si nada.Entonces vino corriendo el chaval que sostenía la tuberia y me asestó dos golpes,uno en la cara y otro en la mano,este último hizo que se me cayera el revólver y se perdiera entre todos los muebles apilados allí.Echó su pierna hacia atrás para preparar otro golpe con esta y también preparó la mano en la que sostenía la tuberia para asestarme otro golpe con ella.Paré rapidamente la pierna con mi brazo derecho pero consiguió asestarme otro golpe con la tuberia en el pecho,a lo que yo respondí llevando todo el peso de mi cuerpo a mi puño derecho y le golpeé directamente en la cara,provocando que el chaval cayese sobre un sofá cercano.La tubería cayó de sus manos,la recogí rápidamente y esperé al siguiente chaval,que era el de la cadena,para intentar asestarle yo los mismos golpes que me habían asestado a mi segundos atrás.Vino violentamente agitando la cadena sobre su cabeza y tras esperar un rato intentando pillarme por sorpresa moviendo a un lado y a otro sus pies,decidió tirar con fuerza la cadena sobre mí,intentando golpearme con ella a cada rato.Tras darme en el brazo derecho,agarré de la cadena,tiré de ella hacia mí,lo que hizo que también el chaval que sujetaba esta viniera hacia mí y finalmente le asesté un golpe en la cabeza.Cayó en picado en el suelo.Los 2 que quedaban en la lejanía se mirarón extrañados,seguramente preguntandose como un "inútil"como yo podía haber tumbado a 2 de sus compañeros.Entonces decidierón avanzar corriendo a grito pelado mientras yo seguía esperando al otro lado con la tubería en posición de ataque.El de la navaja(que vino antes que el otro) se llevó un golpe de mi tubería,tan fuerte que se me cayó al suelo y al otro lo agarré rápidamente de las mangas y lo tiré consecutivamente al suelo,aunque tropezó violentamente tengo que admitir.El chaval de la navaja intentaba cogerla,pero con mi pie la aparté rápidamente y haciendo un ruido metálico se perdió en el fondo oscuro de la sala,mientras que pillandome distraido,el otro chaval cogió la cadena y me empezó a ahogar con ella desde detrás mía,a lo que yo respondí con un par de codazos en la tripa,de lo que se quejó y aproveché para asestarle un puñetazo con el puño izquierdo que hizo que finalmente cayera desorientado al suelo.El chaval de la navaja,aún en el suelo,se arrastró hasta una punta de la sala y confundido,dijo,sujetandose el brazo izquierdo y dolorido:

-Este tío está loco,pero ¿que coño?...

El tipo de más edad con la cabeza rapada que no había participado en la pelea empezó a aplaudir:

-Muy bien,chaval,muy bien.Lo has hecho estupendamente.

Consecutivamente tiró su cigarrillo al suelo,lo aplastó con su bota,y dijo:

-Ahora es mi turno.

Me temí lo peor,medía por lo menos más de medio metro que yo,si había conseguido vencer al grupito de 4 chavales de milagro,este definitivamente me iba a 'partir la cara' literalmente,pero esperé en el sitio en el que me había quedado,todavía pensando.El tipo se avecinaba crujiendose los nudillos.Tenía unos brazos bien fuertes y los tenía repletos de tatuajes.Ví una silla de madera justo al lado,y pensé que podría intentar darle con ella.La cogí,no pesaba nada,y empecé a cargar poniendola delante mía y corriendo así con ella.Cuando llegué a la altura de el tipo,cogió las patas de la silla,la cogió y me lanzó contra otra pila de muebles que había detrás suya.Mi espalda estaba destrozada,el tipo rió y se acercó lentamente:

-Me parece que tendrás que hacer más esfuerzo-dijo mientras seguía riendo.

Estaba desesperado.Me llevé una mano sobre la espalda,me levanté dificultosamente,y el tipo me lanzó la silla,que conseguí esquivar.Parece que aquellas clases de educación física en las que jugabamos balón prisionero tenían sus resultados.Lancé un puñetazo sobre su torso,que no obtuvo resultado,daba igual con la fuerza que lo hiciera,no le hacía efecto.Él respondió lanzando un violento puñetazo con su mano derecha y de tal fuerza me lanzó varios metros más allá.

-¿No lo ves,chaval?Dejalo ya,no puedes hacer nada.Dejaré que te vayas,esto es lo que pasa cuando te haces el valiente,acabas así,destrozado,mírate,das pena.

Si había podido con otros 4 chavales,y mucho antes me había librado de una pelea en una discoteca con pistola incluida y también de una persecución por toda la A-7,no iba a dejar esto ahí.Tampoco me estaba haciendo el valiente según decía el gran rapado,pero luchaba por algo que quería y mucho,y también por lo único especial que seguramente había encontrado hasta ese momento de vida que llevaba.Me levanté otra vez dolorido,y dije,con un poco de rabia en mi interior:

-¡Nunca,nunca me rendiré!

-Vives en una película chaval,esto es el mundo real,dónde de verdad te pueden matar,te metes en sitios dónde no deberías meterte,perjudicando a otras muchas personas por tus tonterías,tú lo has querido,luego no vayas llorando a tu mamá.

Me preparé para lo que fuese lo que fuese viniese.Miré a mi alrededor,tenía una sensación de que esto se iba a acabar allí,pero en esta última semana también había tenido esa sensación,pero acabo siendo una sensación equivocada,así que supuse que esta no era una sensación.El tipo puso su brazo derecho delante suya,puso sus pies como si estuviera apunto de iniciar una maratón y se puso a correr hacia mí en una velocidad vertiginosa.Si conseguía pillarme a esa velocidad,me troncharía con su brazo,y eso suponía mucho dolor pensé.Rápidamente,me tiré hacia la izquierda y el rapado se vió sorprendido por mi gran velocidad de reacción,que al darse cuenta para poder parar ya era tarde,y se estrelló directamente contra un armario que se encontraba de pie al lado mía.Con un estruendo final,todo quedó en silencio.Me levanté rápidamente y comprobé si el gran tipo estaba dispuesto para volver a levantarse,pero,para mi sorpresa,quedó tendido inconsciente en el suelo,sobre el armario roto.Con cara de sorpresa,sonreí y empecé a reír de alegría por haber conseguido cosa que parecía imposible,derrotar a 5 tipos más fuertes que yo.No me lo podía creer,esto parecía obra de la buena suerte o por el estilo,eso pensé tras lo del mechero,¡y ahora esto!No podía tener más suerte,pero tras esto y descansar un poco y recuperarme de lo sucedido,ahora sí debía buscar indicios sobre dónde se encontraba Laila...

Un viaje inesperado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora