Llego a casa y cuando voy a buscar a Draco a su habitación para pedirle que no se vaya, me encuentro la habitación totalmente organizada. Le busco por toda la casa, cocina, baño, nada... Ni un solo rastro de su presencia... Se ha ido... Dejándome sola de nuevo, y por primera vez en mi vida me vuelvo a sentir solitaria, ese sentimiento de estar absolutamente sola que no he vuelto a sentir desde la marcha de mi último marido.
La casa esta callada, completamente en silencio, en calma, y ahora estoy echando de menos el sonido de la voz de Draco resonando por la casa. Me acerco al sofá y paso la mano por la suave piel de cuero del que está hecho. Me tumbo en él, ahora me siento débil, sin fuerzas, estoy totalmente destrozada. Tomo el teléfono y marco el número de mi madre, le pido que venga, ahora más que nunca necesito amor y cariño por su parte.
Pasa alrededor de una hora, estoy tumbada en mi cama, con los ojos cristalizados pensando en mi vida, en todos los momentos que Draco y yo hemos vivido juntos, y he llegado a darme cuenta de que a pesar de todo lo que me ha hecho pasar, finalmente me he enamorado de él. Siempre lo he estado, lo que pasa es que lo he ocultado todo el rato porque tenía miedo a que me hiciera daño de nuevo, y no me equivocaba... Al final he salido dolida y mucho más.
Llaman al teléfono, y corriendo lo contesto, con una falsa esperanza de que fuera él el que me estuviera llamando, necesitaba volver a oír el sonido de su voz pronunciando mi nombre, pero era una amiga de mi madre... ¿Como he podido ser tan tonta pensando que me iba a llamar?... Ha decidido dejarme en paz, y no va a cambiar su opinión por nada del mundo...
Me hundo en la cama y estallo en llanto. Yo llorando por un hombre, ¿Quién lo iba a decir? ¿No decía que no quería hombres en mi vida? ¿Qué eran todo problemas? Bueno, eso era mi filosofía antes de conocerle a él, nunca antes me había sentido tan llena de vida y ahora no tengo absolutamente nada... Como suelen decir, nunca te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes...
Mi madre abre la puerta con cuidado, seguramente está preocupada por mi llanto. Se tumba a mi lado y me acoge en sus brazos, ahora me está haciendo caricias para que me calme, como cuando era pequeña, eso me reconforta y dejo de llorar
-Cariño, no puedes vivir cometiendo los mismos errores que yo, tienes que cometer los tuyos.
-¿Crees que me estoy equivocando?
-No sé qué decirte cielo, lo único que sé es que se me están agotando los favores, ¿tienes idea de lo difícil que es colocar un artículo en la página seis del New York Times?-. Levanto mi cabeza y la miro, así que fue ella la que dio el chivatazo a la prensa...
-¿Fuiste tú?-. Pregunto sorprendida
-Quien si no iba a hacerlo...-. Ríe
-Pero, ¿por qué?
-Hermione, necesitabas algo que te diera un empujoncito para que abrieses los ojos y descubrieras la maravillosa persona que tenías delante. Él te quiere, y sé que haría lo que sea por verte feliz.-. Vuelvo a bajar la cabeza y ella sigue acariciándome la melena... Tenía razón, él haría lo que fuera por verme feliz, aunque eso supusiera separase de mí, y efectivamente eso es lo que va a hacer.
-Aunque eso suponga desaparecer de mi vida para siempre...
-Sabes que eso no es verdad...
-Él piensa que le odio
-Pues dale una razón para que piense lo contrario-. Me quedo pensativa, y creo que es demasiado tarde.
Paseo por la calle, sin rumbo alguno, necesito despejarme, llevo demasiado tiempo llorando y necesito tomar el aire. Me doy un buen paseo, y sin darme cuenta, mis pies me han llevado a la casa de Ginny. No sé porque, seguramente porque necesito el apoyo de una amiga en estos momentos, a pesar de que probablemente no quiera verme.
Llamo a la puerta, y el castaño me la abre con cara de preocupación al verme con los ojos rojos de tanto llorar. Vaya que oportuno...
-Hermione, ¿Qué te ha pasado?
-Larga historia... ¿Puedo pasar?-. Se aparta dejándome paso al interior, es espaciosa la casa, pero no me fijo mucho en los detalles, solo voy directamente a sentarme en el sofá.
-¿Hermione, que ha pasado?-. Me pregunta Ginny sentándose a mi lado
- Theo ¿¡Qué la has hecho?!
-Yo nada...
-¡No te creo dímelo!
-Ginny él no ha hecho nada...
-Entonces ha sido Draco...
-Yo mejor me voy...-. Toma su chaqueta de cuero y desaparece por la puerta, seguramente estará molesto por lo de Draco, no le culpo, yo también estaría enojada conmigo misma si me lo hubieran hecho lo mismo a mí.
-Está un poco molesto, pero se le pasará
-¿Cómo lo has sabido?
-Leo el periódico Hermione, y sé que te has casado con mi ex-.Me dice seria, seguramente no le habrá gustado la noticia y esté molesta. Pensará que Draco la dejó por mi culpa y que soy una mala amiga al haberla levantado al novio.
-Ginny, fue un error, sé que ahora tienes que estar molesta porque Draco te habrá dejado por mí y...-. Ginny me mira confusa, como si la estuviera hablando de algo de lo que ella no tiene ni idea.
-Hermione, le dejé yo porque éramos muy diferentes y no le veía interesado en mí-. Me confiesa. ¿¡Le dejó ella?! Me quedo de piedra, así que no lo dejó por mí... Por una parte me alegro, así Ginny no tuvo que sufrir.- Además cuando estaba contigo aquella noche siempre he sabido que se miraban de una manera especial. Te gusta no lo niegues más, si no, ¿por qué te acostaste con él?
-¿Cómo lo has...?
-Hermione, ¿creías que no sabía que él era el abogado que te sacaba de quicio?-. Ríe.- Puede que sea pelirroja, pero no tonta-. Me ruborizo, vaya a Ginny no se la puede engañar tan fácilmente...
-Pues sí, me gusta...
-Espera, ¿¡he oído decir a Hermione Granger, abogada de éxito que considera que los hombres son problemas, decir que se ha enamorado de uno?!-. Río, Ginny siempre consigue que sonría.
-Sí, la misma...
-¡Oh, tía no sabes cuánto me alegro! ¡Sabía que acabarían juntos!-. Me abraza, y yo me quedo en shock total, nunca me acostumbraré a la emoción de esta chica.
-Ginny... No estamos juntos...
-¿¡Qué?!
-Nos vamos a divorciar, él se irá a Londres y yo... Bueno... Me quedaré aquí-. Digo con tristeza
-¿¡Estáin tontos o qué?! ¡Se aman!
-Discutimos y... Él piensa que le odio
-¿¡Pero qué demonios hacen?! ¿¡Y no le dijiste tus sentimientos?!
-No...
-Pues corre a decírselo ahora mismo
-Ya es demasiado tarde... Se irá a Londres y no hay vuelta atrás...
-Hermione, nunca es tarde para el amor...-. Bajo la mirada... Puede que tenga razón y no está todo perdido. Suena un teléfono, y por la melodía del mismo sé que es mío. Lo tomo y veo que es del trabajo, pero si hemos acabado el juicio por hoy ¿qué demonios hacen llamando? Descuelgo, es el juez, y no me da muy buenas noticias... Cuando cuelgo ruedo los ojos, tomo mi bolso y abro la puerta.
-Espera, ¿A dónde vas ahora?
-Tengo una maleta que hacer, el deber me llama...
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Amor a Juicio
RomanceDos abogados que se odian, ambos con carreras impecables, un caso definitivo al que enfrenarse, y la pequeña posibilidad de que ambos se enamoren perdidamente el uno del otro...