Fuera De Cámaras<AloisClaude. (CORRIGIENDO)

Capítulo 28: La duda de su presencia

Como siempre; y de forma educada, Claude bajó del vehículo y se dirigió alegre y elegante a abrir la puerta del coche de lado del copiloto. Emergió un enérgico rubio que se había colado a sabiendas de que debía quedarse en el instituto, y que ahora daba un pequeño brinco para subir a la espalda de su alto novio.
Alois se abrazo a los hombros de Claude y enredo las piernas en su cadera mientras el mayor le tomaba los muslos y le cargaba infantilmente en su espalda caminando a paso lento por el jardín de aquella casa rumbo a la puerta.

-Como se sepa que te doy privilegios me van a echar- Admitió Claude de forma divertida ganándose una armoniosa carcajada y un sonoro beso en la mejilla.

-Si también tienes beneficios! De que te quejas?- Alegó esta vez Alois haciendo reír a Claude.
Antes de llegar a la puerta de la casa esta se abrió y sin prestarles mucha atención una alta mujer pelirroja atravesó el umbral y posteriormente también el jardín. La existencia de la pareja de novios fue casi nula para la mujer que no les dio la mas mínima importancia.
Alois miró a su novio con cara confusa pero este le devolvió una mirada con el mismo grado de conocimiento.
Alois bajó cuidadosamente de la espalda del mayor y cuando se halló con los pies en tierra entró curioso a aquella casa que tan bien conocía.

-Hola! Sebastian- Saludó como siempre feliz a el azabache menor que parecía irritado y bastante cabreado en sus propios asuntos.
A espaldas de Alois; Claude, miraba a su hermano de forma atenta, puesto que sus sospechas no disminuían ni en lo mas mínimo con respecto a que Angelina tenía que ver con aquella venganza que siempre había tenido metida en la cabeza Sebastian.

-Ve a la cocina, te veo ahí enseguida- Susurró suavemente Claude en el oído del menor el cual entendió claramente aquella indirecta, sabía perfectamente que eso significaba que una conversación delicada y privada venía en camino para aquellos dos.
En respuesta a aquella petición, el rubiecillo le besó la mejilla y partió al lugar indicado.
Desde la cocina oía sus voces potentes y furiosas, anduvo alrededor de aquella pequeña habitación casi comiéndose las uñas. Hacia bastante tiempo que aquellos no peleaban de esa forma.

Será quizás la visita de Angelina?

Pensaba Alois. Accidentalmente golpeó un mueble con su cadera y los papeles al borde de la madera cayeron por los suelos, rápidamente se agachó a recoger aquellas hojas sueltas y desperdigadas por el piso y una en especial llamó su atención. Una fotografía impresa en papel del padre de su primo; Vincent Phantomhive. Porqué demonios tenían una foto de su tío?
Alois, tomó aquellos papeles y aún revueltos los dejó sobre la mesa e inspeccionó cuidadosamente aquella imagen creyendo que sus ojos quizás le engañaban. Miró aquella leve pila de hojas llenas de letras y sellos y se vio tentado a tomarlos y echarles una ojeada, después de todo lo que sea que estuviera surgiendo ahí tenía que ver con su familia.

-Perdona eso- La voz de Claude le hizo dar un salto y aquellos papeles se vieron tendidos por el suelo rápidamente nuevamente.

-Lo... Lo siento, los tiré por accidente y estaba ordenando...- Habló nervioso, la foto de Vincent había caído por ahí en alguna parte debido a la sorpresa así que no había evidencia de haberla tenido en sus manos con anterioridad.

-Le he dicho a Sebastian que no deje sus documentos de trabajo en cualquier lado- Claude suspiró profundo y Alois soltó una risilla mientras se agachaba apoyando las rodillas en el piso para comenzar a acomodar de nueva cuenta las hojas.

-Lo siento- Rió de forma suave.
Aun así algo inquietaba a su cabeza.

Que hacía una foto de Vincent en los documentos de trabajo de Sebastian?

Acaso tenían algo que ver? Claude le estaba mintiendo quizás?
Se hizo el desentendido mientras recogía los papeles con ayuda de Claude que se había ofrecido a ayudar, y algo en su pecho ardió cuando vio a el azabache tomar aquella imagen. Parecía estar ocultándola entre los papeles y eso le aceleró la respiración.
También está la posibilidad de estar viendo lo que su cabeza quería. Quizá solo era su imaginación y estaba imaginando cosas por el deje de desconfianza que le causaba aquella situación de la que desconocían tanto.
Prefería creer esa versión, la versión donde todo seguía igual y Claude no tenía ningún secreto.