Llevaba el cabello elegantemente peinado hacia atrás, traje blanco entallado y un roza roja en el bolsillo pequeño del saco.
Oía a la gente llegar. Sus tripas se retorcían con completa ansiedad y algo muy, muy dentro le estaba pidiendo echarse a llorar.¿Acaso no debía ser el día más feliz de su vida?
Pues no se sentía así.
Solo quería escapar, irse lejos, llorar en un lugar oscuro y solo.No quería casarse. Podría hacer cualquier cosa, pero no quería casarse.
Se observó frente al espejo de cuerpo completo y frunció el ceño.
Sus manos viajaron a su cuello tirando medio desesperado de la cadena de oro que poseía el mismo anillo que Claude le había dado aquella vez para su cumpleaños.
Inhaló profundo, tan profundo que sus pulmones punzaron de forma dolorosa y exhaló hasta quedarse sin aire también.
Apretó el anillo en su mano hasta que sus nudillos palidecieron y sus uñas se hincaron en la piel de su palma. Sus ojos ardieron, y no pasó mucho para que las lágrimas saliesen también.-Alois ya...- Ciel le miró frunciendo las cejas enmudecido por su imagen, acercándose a él, posando las manos en sus hombros observando ambos reflejos en el espejo.
-Esas no son lágrimas de felicidad ¿Verdad?- Inquirió Ciel con cierta tristeza observando al de traje blanco negar con la cabeza.
-Oye, tranquilo, ¿si?- Alois apretó los labios con fuerza, intentando contener y cesar el llanto.
Sentía enormes ganas de gritar, de huir. Quería correr, correr y correr sin detenerse a mirar atrás.-¿Por qué haces esto?- Alois alzó la cabeza observándose a sí mismo.
El traje, el cabello, el aura completamente destrozada.
Por un momento, pareció ver a su reflejo acompañado por un par de amarillos ojos preciosos. Unos ojos que a pesar de verse obligado a intentar olvidar, seguían calando profundamente en su cabeza.
Porque él no quería olvidarlo.Lo extrañaba profundamente, lo extrañaba tanto que su corazón dolía. Lo extrañaba tanto que su ser quería deshacerse en lágrimas si no podía sentirse amado por él, solo por él. Se sentía desprotegido si no estaba en sus brazos. Se sentía todo menos él.
Porque Claude no fue solo el escape de lo real, también fue su adaptación a ese mundo cruel y arisco, fue su aire cuando el agua le sobrepasó el cuello, fue su terapeuta cuando su cabeza se cayó a pedazos.
Claude no fue solo una persona en su vida. Claude fue su todo.
Seguía siendo su todo, y sin él, volvía a ser nada.-Porque no hay otra salida- Fue la respuesta de Alois y Ciel se limitó a suspirar mientras le envolvía en sus brazos y el rubio se limpiaba la cara comenzando a respirar profundo para calmarse.
¿Que sentido tenía sacrificar la felicidad de aquella forma?
Alois sabía exactamente qué eso era lo que Ciel pensaba. Y si analizaba la pregunta y se respondía de forma honesta el se preguntaba lo mismo.
¿Por qué hacía aquello realmente?
Quería ser feliz. Deseaba realmente ser libre. Amar a alguien por quien sintiese verdadero amor y no solo cariño acostumbrado.
Pero el de ojos azul cielo sabía perfectamente que aquello se sumergía en lo imposible y que aquello mismo se burlaba de él.Se apartó con cuidado de su primo, limpiándose el rostro frente al espejo imitando a su mejor sonrisa emocionada y feliz, aun si tras la máscara una mueca de asco y odio a sí mismo le calase la médula espinal.
-Cinco minutos, bebé. ya todos están en el altar-
Su madre no se paró ni un segundo a dirigirle la mirada.
Y es que él tampoco se sentía capaz de mirar a su madre a los ojos, de hacerlo, temía que ella destapara todo ese sufrimiento y desesperación.-Ya no puedo escapar...- Su voz fue un balbuceo bajo, roto y débil.
Tomó el anillo dorado que colgaba en su cuello, ese anillo que creía sería puesto en su dedo el día de su matrimonio por un alto hombre de cabello negro y ojos dorados como la misma joya. Pero en su lugar, sólo recibiría una argolla lisa en su anular como muestra y evidencia de su atadura a una mujer que no amaba.
Metió el anillo dorado dejándolo colar contra su piel por dentro de sus ropas para ocultarlo. Y salió de la habitación rumbo al patio trasero de la mansión de los Midford donde se llevaría a cabo la ceremonia.
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Fuera De Cámaras<AloisClaude. (CORRIGIENDO)
AléatoireAlois trancy no era un chico exactamente destacado por su inteligencia, o por su belleza, o por algún talento especial. No tenía amigos cercanos mas que algunos compañeros de trabajo escolar con los cuales jamás fue lo suficientemente cercano como p...