Capítulo 7: Una navidad muy agria

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Alois permanecía recostado boca abajo, su mejilla recargada contra la suave almohada, y las sabanas que le cubrían de la cintura hacia abajo dejando su marcada espalda al descubierto.
Claude se hallaba a horcajadas sobre las piernas de Alois.
Sacó un pequeño bote de crema y untando sus manos comenzó  masajeando suavemente la espalda del muchacho que soltó un quejido de dolor al contacto de las manos.
Claude le acarició la espalda baja de forma lenta intentando hacer aquel masaje lo menos doloroso posible para que el dolor se dignase a disiparse si quiera un poco, ahora ascendió hasta los hombros haciendo círculos con con sus pulgares presionando de forma suave el pulgar contra el hueco que se formaba en su clavícula, descendió ahora acariciando las costillas moviendo sus dedos contra la piel de forma gentil, llego al borde y cargo la columna del menor con una mano mientras simultáneamente le presionaba la cadera.

-Duele! Duele!- Chilló Alois sintiendo las lágrimas agolparse en sus ojos azules.
Claude continuó masajeandole la cadera unos minutos más hasta que el muchacho ya podía mover sin un mayor dolor el tronco de su cuerpo.
Claude se hallaba recostado de espaldas sobre la cama y en algún momento Alois había subido sobre su cuerpo recargando la mejilla contra su pecho y descansando sobre sí.
Claude le acariciaba la espalda con la yema de sus dedos y el rubio solo se limitaba a escuchar el corazón acelerado del que se hallaba bajo su cuerpo.
Llevaban un rato en un largo silencio, ninguno había mencionado nada sobre el asunto de la noche ni planeaban hacerlo para no arruinar la atmósfera.
Claude enterraba la nariz en los cabellos rubios dejando colar por su fosas nasales un delicioso olor que se mezclaba con la crema de cabello y el aroma a sudor que lejos de resultar desagradable a Claude le parecía suave y delicioso.
Alois por su parte disfrutaba de aquella cercanía, se sentía asquerosamente mimado pero no le molestaba en absoluto, de echo le gustaba sentirse protegido, caprichoso, amaba sentirse el centro de atención cuando se trataba de aquel hombre. Estaba en un estado taciturno dejándose guiar por los latidos de Claude, el bombear de su corazón era mas rápido de lo que normalmente es debido lo que a el rubio parecía calmarle.

-Tu corazón late muy rápido- Ambos permanecieron en un silencio tenso luego de eso.
Alois notó lo que significaba aquello y no pudo evitar que el calor cubriese su rostro al sentirse inocente.
Levantó la vista con su propio corazón latiendo a mil atento a los ojos amarillos que le miraban tiernamente.

-Tu provocas eso- Alois entre abrió los labios por la ligera sorpresa que aquello le provocó. No podía apartar la mirada de aquellos intensos ojos que parecían brillar en una mezcla de cariño y maldad, pero no la clase de maldad que resulta aterradora, si no la que te provoca curiosidad y despierta tu interés.
Claude tomó las manos de Alois y las posó sobre su pecho donde su corazón casi parecía verse saltar.

-Me vuelves loco a tal punto de...- Se calló al darse cuenta de lo que estaba a punto de decir. Frunció los labios y desvío la mirada en un gesto que a Alois le resulto sumamente tierno. -De sentir celos, perder el control. Me haces ser malditamente egoísta- dijo terminando lo que parecía un monólogo ya que Alois parecía estar mas allá de la luna.
Cuando parecía haber vuelto a la tierra se cubrió el rostro con las manos sintiendo una vergüenza abrumadora.

-Q-Que dices...- Alois volvió a su lugar anterior posando la mejilla en el pecho del mayor para así evitar el contacto visual con él cosa que fue evitada cuando los dedos del pelinegro le rodearon el mentón obligandole a volver la mirada.

-Digo lo que pienso- Se encogió de hombros el mayor.

-Y pienso que alguien como tú es perfecto para alguien como yo- Dijo burlón propinandole un dulce beso en los labios al de ojos azules.

-Y yo creo que estas siendo algo egocéntrico- Alois soltó una risilla ahora él acercándose para besar los labios del más alto.
Claude le sonrió y se incorporó sobre la cama.

Fuera De Cámaras<AloisClaude. (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora