Segunda parte de SIPHON - Es necesario haber leído la primera parte para entender su trama.
Milla se ve obligada abandonar Beacon Hills y viajar a Nuevo Orleans para encargarse de viejos y nuevos enemigos que amenazan su seguridad y la de alguien es...
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La familia Mikaelson había sobrellevado en los últimos meses la noticia del bebe milagroso, él bebe del híbrido Klaus, trayendo algo de esperanza a la familia original de encontrar paz. Pero viejos y nuevos enemigos se presentan en sus vidas y arrebataron de sus manos su esperanza de una mejor vida.
Ahora, sus padres estaban de vuelta para poner en riesgo sus vidas una vez más. Con las brujas y lobos aliados contra ellos, estaban sin duda en una cuerda floja.
Elijah y Niklaus, el noble y el híbrido original estaban a la espera de la llegada de su madre a la cena que los había invitado esa misma mañana. Grande fue su desconcierto cuando la figura alta y delgada de un moreno se presentó a la misma afirmando ser su hermano mayor, Finn, en el cuerpo de un brujo.
-Te atreves a enfrentarnos como mortal -siseó el híbrido -Lo único inevitable es tu muerte.
El zumbido del corte en el aire se escuchó tras sus palabras, cuando el híbrido lanzó con furia hacia el mayor un cuchillo, el mismo desviado hasta clavarse contra el respaldo de la silla cabecera.
Finn arrancó el cuchillo con serenidad -Supongo que el honor de comenzar será para el más grande. Tenemos mucho que discutir -apunto con el cuchillo a ambos hermanos. -Estoy disfrutando mi tarde -prosiguió.
-Disfrutaría saber cuál es el punto.
-En novecientos años aprendí a ser paciente. Aunque me pregunto ¿Por qué me tuvieron encerrado en féretro?
-Te apuñalaron por ser un simple sonriente adulador ¿nuestra madre te revivió para que laves su ropa acaso? -Se burló el híbrido.
- ¡Me revivió porque me trataron injustamente! ¡Me robaron, todo menos una porción de mi vida! -expresó el brujo con furia. La arrogancia que desbordaba el híbrido estaba llevando su paciencia hasta su límite -Elijah, entiendo que tal crueldad venga de él, pero a ti siempre te vi como el compasivo.
>Dime ¿Qué hice para merecer que me dieras la espalda? ¿Tenías miedo de Niklaus? ¿Aún lo tienes? Tal vez por eso me mantuviste dentro de ese féretro. Codiciaste las tareas del hermano mayor, en tal caso tuviste un milenio para arreglar los problemas de la familia en lugar de crear años de fracaso -siseó.
-Puede que residas, de forma parásita debo añadir, en otro cuerpo, pero te aseguro que en novecientos años tus tediosos sentimientos han subsistido- respondió el noble con un deje divertido - Veras, Finn. Igual que padre siempre despreciaste nuestra existencia sobrenatural. Padre por supuesto... asesino y consumió la suya, mientras que tú te volviste pretencioso y aburrido. Como esta comida, así que... ¿Dónde esta madre?
- ¿Y cuál fue su excusa para darle la espalda a nuestra querida hermana? -siseó arrebatando las sonrisas en ambos hermanos.
-No hables de ella -gruño le híbrido.
- ¿Por qué? La culpa jamás te ha impedido dormir por las noches -Elijah apretaba fuertemente la mandíbula tratando de mantener el control -Explíquenme porque la única de esta familia que de verdad valía la pena, la más dulce y bondadosa persona que a pisado el planeta, ha estado atrapada en una roca por más de seiscientos años por sus propios hermanos.
